“Cuándo mi abuelo fundó la revista la Revolución Rusa (1917) estaba en pañales”. El comunismo era un bebé rollizo, la Guerra Fría tan solo ciencia ficción y la política de bloques, un borrador de plan urbanístico. Esta semana en el Muelle 20 de Manhattan, el que usan a diario cientos de miles de neoyorquinos para cruzar a New Jersey, escuché a Malcolm Stevenson “Steve” Forbes (70 años), con su socarronería escocesa, presumir de la historia de su familia.
¿Te imaginas defender una revista que tenga tu apellido? En el caso de Rodríguez no funcionaría, pero llamándote Forbes la cosa cambia. Steve Forbes es una celebridad mundial, no sólo porque se ha presentado dos veces a la presidencia de Estados Unidos (1996 y 2000), desde luego por el partido republicano, sino por ser el director de la revista de referencia en América y por sus apariciones en televisión como analista. Forbes es zurdo, pero solo para escribir. Su ideología es bien diestra.
Compartimos canapés con Larry Gagosian (el art dealer más importante del mundo, recientemente en la portada de T Magazine España), con Steve Case, cofundador de AOL (American Online), con Jeff Koons (62) y así hasta una veintena de milmillonarios que suben al escenario cuando Steve Forbes los va nombrando como en la NBA se anuncia a los jugadores de los Lakers. Me da por pensar que si se hunde el estrado Wall Street estornuda. El más aplaudido es Sean Combs “Puff Diddy” (47), el único hombre de color en el centenario además de Stevie Wonder (67) que fue capaz de conseguir que Warren Buffet (87) subiese a cantar un dueto con él.
El mismo martes de la convocatoria los quioscos de Manhattan están inundados por el número del centenario, con Warren Buffet retratado leyendo el primer número de la revista (imposible de conseguirlo en ebay). También Pedro J posó así para Esquire con el primer número de Diario 16 en el que fue nombrado director.
El número es una muestra del poderío Forbes. Cien de los hombres y mujeres (muchos más hombres que mujeres, todo hay que decirlo) le dan a los lectores su mejor consejo para hacer negocios. La lista de nombres, bajo el epígrafe “The 100 greatest living minds” (Las 100 mentes vivas más preclaras) apabulla: Bill Gates, Bono, Michael Dell, Masayoshi Son (fundador de Soft Bank), Marc Benioff (fundador de Salesforce), Martha Stewart, Howard Schultz (Ceo Starbucks), Leonardo Del Vecchio (fundador de Luxottica), Eric Schmidt (Ceo Google), Frank Ghery, Sheryl Sandberg (Ceo Facebook) y así hasta que el lector se siente una hormiguita en el planeta dinero.
Al salir, los eventos en Nueva York incluyen ya en la invitación la hora en la que acaban, las limusinas se agolpan a la espera de los millonarios. También hay taxis piratas que se han enterado por las redes sociales del copetín y saben que los Uber tardarán en llegar. Mientras esperamos la cola de coches los cazautógrafos se acercan a Warren Buffet… “Mr. Buffet, Mr. Buffet, por favor ¡fírmenos la fotografía!, ¡fírmenos la fotografía!… le aseguro que no es para venderla en Ebay”. El viejo Buffet se niega en rotundo, ¡Nada de hacer negocios a su costa!