“Ha sido un buen gestor, ha sido un buen alcalde y se lo agradecemos… pero no es independentista”. Es la razón que le vinieron a dar a Xavi Vilamala (PSC) en el pleno en el que lo sometieron a una moción de censura. Y se lo cargaron. Al alcalde socialista de Sant Hipòlit de Voltregà le arrebataron con pactos lo que no pudieron ganarle en las urnas. Xavi Vilamala ha venido venciendo en últimas elecciones municipales. El PSC ha sido la fuerza más votada. Pero el respaldo de los vecinos no ha sido suficiente. No es independentista. Por eso, ERC y PDeCAT se han puesto de acuerdo y lo han quitado del medio.
Los hermanos Sergi y Xavi Vilamala (Barcelona, 1965) son rara avis en la política. En general; no es habitual encontrar a dos hermanos mellizos en primera línea política, aunque sea municipal. Mucho menos que los dos sean alcaldes en dos pueblos vecinos. Y menos todavía que, bajo las siglas de un partido como el PSC, lleven más de una década mandando en un territorio tan independentista como el Voltreganès.
El Voltreganès es una subcomarca catalana que tiene a dos pueblos gemelos: Sant Hipòlit y Masies. O mejor dicho: pueblos mellizos, porque no son exactamente iguales. Estos dos municipios son como un huevo frito: Sant Hipòlit es la yema; es el más pequeño y está en el centro. Masies es la clara que lo envuelve. Lo más curioso del caso es que estos dos pueblos también tiene dos alcaldes mellizos: Sergi (Masies) y Xavi (Sant Hipòlit). O tenía hasta hace unos días, cuando la izquierda y la derecha independentista (ERC y PDeCAT) se unieron para quitarle a Xavi la alcaldía por las bravas, por el sólo hecho de que no es indepe.
Su padre fue miembro de Òmnium
En efecto, los hermanos Sergi y Xavi Vilamala no son independentistas, “pero lecciones de catalanismo que no nos den ni una”, advierten. Son catalanes y catalanistas de raíz. Su padre, curiosamente, fue miembro de Òmnium Cultural en los 60, en los principios de esa institución que nació para reivindicar la dignidad de la lengua catalana y que ahora ha degenerado en timón del separatismo. Ello reivindican la raíz socialista de esta institución: “Tanto Òmnium como los periódicos El Punt o El 9 Nou se montaron por militantes socialistas”. El padre de los Vilamala era amigo del secretario personal de Josep Tarradellas, que venía a menudo a visitarle a Sant Hipòlit. “Escuchando sus experiencias, cómo contaba la vuelta de Tarradellas… fue cuando nos entró el gusanillo de la política”, coinciden los hermanos más famosos del Voltreganès.
Ninguo de los dos vive de la política. Sergi trabaja en la administración pública y Xavi tiene un cargo en una empresa química. Pero siempre les interesó hacer cosas por su pueblo. Con esa motivación entraron en política municipal en los 90. En 2003 lideraron sendas listas socialistas en sus pueblos. Desde entonces han estado mandando, bajo el paraguas del PSC, en un territorio de mayoría independentista.
“La política municipal es distinta. La gente vota a la persona más que a las siglas. Quieren a gente que trabaje y haga cosas por el pueblo. Y nosotros llevamos mucho tiempo haciendo cosas por el pueblo. Hemos reducido el déficit en los peores tiempos de la crisis. En Masies estamos al 0% de déficit, por ponerte un ejemplo. Hemos hecho escuelas y pabellones deportivos, casi sin pagar un euro, logrando subvenciones de más del 90 por ciento. La gente lo ve y decide que sigamos. De hecho, muchos vecinos independentistas me ven por la calle y me piden que me vuelva a presentar porque me van a volver a votar”, confiesa Xavi, el ya exalcalde.
De hecho, los mellizos han ganado con claridad las últimas elecciones en sus respectivos pueblos. Sergi manda en Masies desde 2003. Xavi ha hecho lo propio en Sant Hipòlit desde 2007. Tienen el respaldo de sus vecinos. Pero tras el 1 de octubre, los partidos independentistas, en un claro ejercicio de oportunismo, lo vieron clarísimo. Izquierda y derecha unieron fuerzas y el 24 de octubre presentaron una moción de censura contra Xavi Vilamala que se ejecutó el pasado día 8 de noviembre. Ya está fuera.
¿Por qué lo han fulminado?
¿Pero es que hubo problemas en Sant Hipòlit el día del referéndum? “Para nada. Se votó con absoluta normalidad y no hubo un solo incidente”, cuenta el ya exalcalde.
¿Es que acaso puso trabas a la celebración de la consulta? “Al contrario. Mi hermano y yo aseguramos con bastante antelación que se abrirían los colegios para que la gente se pudiera votar, jugándonos así la imputación”, aclara Sergi.
¿Fue tal vez que no condenaron la intervención de la policía en aquel domingo, tal y como exigen los independentistas? “No; lo condenamos en su momento y lo condenamos ahora”, dicen al unísono.
¿Entonces fue algún agravio a la bandera? “Tampoco. Yo tengo puesta la estelada en el balcón del Ayuntamiento”, puntualiza Xavi.
Tampoco ha habido discrepancias políticas. No se han incumplido los acuerdos que los socialistas tenían con ERC y las ordenanzas se aprobaron por unanimidad. Entonces… ¿Por qué han liquidado a Xavi Vilamala?
La guillotina tribunera
En el argot futbolístico existe una expresión bastante peyorativa que es 'tribunero'. Define una acción (un regate, una carrera, un gesto), habitualmente innecesaria, que algún jugador lleva a cabo sólo para agradar al público. Lo hermanos Vilamala no tienen ninguna duda de que la moción de censura de ERC y PDeCAT ha sido una medida absolutamente 'tribunera': “Es una maniobra de cara a la galería. Aprovecharon lo que pasó en el referéndum para ponerse a mandar. Después del 1 de octubre lanzaron la tormenta perfecta, unieron fuerzas y me echaron” lamenta Xavi, que asegura ser “una víctima del independentismo excluyente. Nos han avasallado. Han venido a por nosotros con una actitud totalmente dictatorial”. De hecho, tienen claro que Sergi no ha corrido la misma suerte porque en Masies tiene mayoría absoluta, por lo que la aritmética no permite a los partidos independentista actuar de la misma forma carroñera que en Sant Hipòlit.
El padre de los Vilamala, Josep, era catalán. Pero su madre es aragonesa. Igual que la madre de Joan Manel Serrat. Precisamente Xavi cita al cantautor barcelonés para definir la situación que está viviendo Cataluña estos días: “Serrat contaba el otro día que siente que ahora mismo, en Cataluña, todo el que piensa igual que tú es respetable, y el que piensa distinto es un fascista. En estas nos encontramos ahora, por desgracia”.
Convergència y el fascismo
Respecto a la palabra fascista, Xavi Vilamala recordó en el pleno de la moción de censura que "ahora me echan de mi cargo con los votos de PDeCAT, que son los herederos de Convergència. Que nadie olvide que son la derecha catalana. Que son lo más parecido al PP. Que algunos de los alcaldes fascistas que puso Franco, luego fueron alcaldes convergentes con CiU".
Xavi también lamenta que hasta sus hijos adolescentes han tenido algún que otro episodio desagradable en el instituto: “El otro día hablaban en clase del 1 de octubre. Un alumno se quejaba de que haya gente en prisión porque piensan distinto. Mi hija le contestó que precisamente por eso, por pensar distinto, habían echado a su padre de la alcaldía”.
El nuevo alcalde de Sant Hipòlit se llama precisamente Hipòlit, aunque él vive en Masies. Su nombre es Hipòlit Serra y es portavoz de SOM, un partido local que es marca blanca de Esquerra. El día que unió fuerzas con la derecha catalana para quitarle la vara de mando a Xavi, le agradeció (antes de pegarle el tiro de gracia) lo buen alcalde que había sido. Ese momento fue aplaudido por todo el público. Los de ERC porque estaban de acuerdo con lo bien que lo había hecho Xavi Vilamala hasta entonces. Los socialistas, como irónica reivindicación.
¿Y ahora? Ahora a esperar. Ninguno de los dos mellizos vive de la política, por lo que no tienen la necesidad de volver a presentarse. Pero Sergi acabará el mandato siendo alcalde y Xavi no descarta volver a presentarse. “Eso no lo decido yo, sino el grupo local. Pero… ¿por qué no? Si he ganado tres veces en las urnas, no veo por qué no repetir de nuevo. Los vecinos me lo piden. Incluso los independentistas”.