Según el caganómetro, Carles Puigdemont ganará las elecciones catalanas que se celebrarán el próximo día 21. El siguiente político mejor posicionado en el ranking es el republicano Oriol Junqueres. El líder de Esquerra, no obstante, no ha podido con el ex Major de Mossos, Josep Lluís Trapero, que se ha hecho con la segunda posición en el caganómetro 2017, así como con el título de 'figura revelación'.
Puigdemont, Trapero y Junqueras son los tres caganers más vendidos en la Fira de Santa Llúcia, la feria de pesebres que se monta cada Navidad en la puerta de la Catedral de Barcelona. Estas tres figuras han sido las que se han agotado en algún momento de estas fiestas y su stock ha tenido que ser renovado por la empresa Caganer.com: “Puigdemont se ha acabado varias veces y hemos tenido que volver a fabricar y a reponer. Ahora no nos queda ningún Junqueras. Este último fin de semana, por ejemplo, no teníamos figuras de ninguno de los dos”.
El caganómetro predijo la victoria de Trump
No hay que subestimar el poder del pronóstico del caganer. Tiene unas dotes adivinatorias similares a las del célebre Pulpo Paul en fútbol, pero en este caso, extrapoladas a la política. El año pasado, sin ir más lejos, ya predijo quién iba a ser presidente de los Estados Unidos. Donald Trump fue la figura más vendida de 2016, seguida por su rival en aquellos comicios, Hillary Clinton.
La pugna entre ambos candidatos estuvo muy reñida hasta el final. Tanto, que desde el New York Times hicieron un amplio reportaje sobre la evolución de ventas de cada caganer. Lo rememora Marc Alós, uno de los propietarios de Caganer.com: “En Estados Unidos hizo mucha gracia esto de las figuras cagando y un reportero del NYT nos iba llamando para preguntarnos quién iba ganando. “Pues ahora va ganando Trump. Ahora están igualados. Ahora le ha superado Hillary, ahora vuelve a arrasar Trump”, les decíamos nosotros. Dos días antes de las elecciones, el periodista del NYT nos preguntó quién creíamos que iba a ganar las elecciones. Nosotros le dijimos que, según el caganómetro, claramente iba a ganar Trump porque a última hora arrasó en ventas. Y así fue, al final ganó Trump”.
Lo que sucede es que este año, respecto a las elecciones catalanas, no se trata de una herramienta totalmente fiable. Desde la empresa no han sido suficientemente previsores y no han hecho figuras de todos los candidatos. “Cada año decidimos en una especie de brainstorming previo qué figuras vamos a incorporar. Por ejemplo, de las figuras infantiles se encargan nuestros hijos pequeños, que son los más puestos en temas de dibujos animados. De los políticos y demás nos encargamos los adultos, y este año decidimos que las incorporaciones serían los Jordis y a Trapero. Las ferias empiezan en noviembre, así que para entonces ya tenemos que tener los nombres decididos, los moldes hechos y las primeras figuras pintadas”, explica Marc.
Iceta se parece a Torrente
¿Qué pasó? Que el gobierno convocó las elecciones después de esa fecha, por lo que desde la empresa no cayeron en crear a todos los candidatos: “A Puigdemont y Junqueras sí que los hicimos porque ya teníamos el molde de otros años. Con Junqueras llevamos cuatro años y con Puigdemont dos. Pero al resto de candidatos no los tenemos. El tiempo que pasa desde que decidimos hacer una figura determinada hasta que la tenemos acabada y en caja es de un mes. Así, a Marta Rovira por ejemplo no la tenemos. Y a los candidatos de los partidos no independentistas tampoco. Ni a Albiol, ni a Arrimadas... A Iceta tampoco lo tenemos, pero la gente que lo quiere se lleva el caganer de Torrente, que dicen que se le parece, y le pinta unas gafas”. Por si hubiese alguna duda, Torrente no está dentro de los más vendidos, lo que claramente no le da muchas probabilidades de victoria al PSC cara a los comicios del día 21.
Sea como sea, Puigdemont la está rompiendo. “El año pasado ya se vendió muy bien, pero este año está arrasando. Lo incorporamos el año pasado. Tendríamos que haberlo hecho antes, ya que él fue alcalde de Girona y nosotros somos de un pueblo de Girona (Torroella de Montrgí). Pero hemos tardado más de la cuenta”. Carles está arrasando en Cataluña... y en Madrid: "Tengo un amigo que los vende por la Puerta del Sol y también se le ha agotado Puigdemont", confiesa Marc Alós.
La figura de Oriol Junqueras defecando lleva más tiempo con ellos, “pero este año es, con diferencia, el que ha funcionado mejor”. Respecto a Trapero, es el que se lleva el premio a la revelación 2017. “Curiosamente es la figura más demandada por el público femenino. Tiene todo un club de fans detrás y eso facilita mucho las ventas”.
Añorando a Guardiola y a Mourinho
Puigdemont ha destronado así a Trump, que fue el caganer más vendido de 2016 con más de mil unidades. El presidente de Estados Unidos desbancó a su vez a Darth Vader, que fue la figura más vendida de 2015. “Estrenaron una película de Stars Wars y fue una locura absoluta”. Respecto a los deportes, Marc Alós apunta que “desde que se fueron Guardiola y Moruinho, no le interesan a nadie los entrenadores. Todavía tenemos sin vender un montón de figuras del Tata Martino o Ancelotti. A Ernesto Valverde, por ejemplo, no lo hemos hecho porque es un tipo como muy comedido y muy buen chico”.
Por si queda alguien que aún no lo sepa, un caganer es la figura más característica de los pesebres de los hogares catalanes. Es, como su propio nombre indica, un muñeco que representa una persona defecando. En sus orígenes era un pastor e iba ataviado con el atuendo típico catalán, con faja y barretina. Se dice que no ponerlo en el belén trae mala suerte, porque lo que simboliza es la fertilidad del abono que da a la tierra. A pesar de su origen catalán, existen figuras similares en otras zonas como en Murcia, Nápoles y Portugal cuyo nombre se convierte en cacones, pastore che caca i cagoes, respectivamente.
Hasta la fecha, los caganers sólo servían para dar suerte en el pesebre. Ahora también son una buena herramienta de análisis para los polítologos. Muchos de ellos obtendrán el mismo resultado mirando a un pastor cagando que el que sacan con sus sesudos análisis y sus complicados gráficos.