La juez ha decretado el ingreso en prisión del joven antisistema Rodrigo Lanza Huidobro como presunto responsable de la muerte de Víctor Laínez, a quien reprochó previamente llevar unos tirantes con los colores de la bandera de España.
Según han informado fuentes judiciales, la instructora ha tomado la decisión de enviar a prisión al detenido a la vista del atestado policial y de las peticiones formuladas por la fiscalía y el representante de la familia de la víctima, el letrado zaragozano Juan Carlos Macarrón.
El detenido se ha negado a responder a las preguntas de las acusaciones y sólo ha contestado a las formuladas por su abogada y por la juez para aportar una versión exculpatoria que responsabiliza del inicio de la agresión a Laínez, un zaragozano de 55 años simpatizante de Falange Española. "Sólo le di un par de empujones", ha declarado, según El Heraldo de Aragón.
Su versión contrasta con la aportada a la causa por testigos presenciales y por el resultado de la autopsia, que achaca la muerte de la víctima a un ataque sorpresivo y por la espalda.
El atestado sobre el que ha versado el interrogatorio de las acusaciones señala que durante la madrugada del pasado viernes, el detenido se acercó a su víctima al ver que portaba unos tirantes con los colores de la bandera española y le llamó "facha" y "fascista".
Posteriormente, para no continuar con la discusión, Laínez le dio la espalda al detenido para marcharse, momento en el que recibió un fuerte golpe en la nunca con una barra de hierro, según el testimonio de clientes del establecimiento.
Cruce de insultos
Una vez en el suelo, recoge el atestado, el acusado, que estaba en compañía de otras dos personas, se abalanzó sobre su víctima para darle puñetazos y patadas en el rostro.
La autopsia, confirman las fuentes citadas, detalla que la muerte le sobrevino a causa de las numerosas fracturas sufridas en el cráneo y de los hematomas cerebrales derivados de los golpes, que también le rompieron los huesos de la nariz.
Durante su comparecencia, el detenido ha explicado que fue la víctima quien se aproximó a él para preguntarle de dónde era, y que una vez que le contestó que era de origen chileno le insultó llamándole "sudaca de mierda".
Ha añadido que Laínez fue quien se abalanzó sobre él para tratar de agredirle con una navaja. Las fuentes citadas han destacado que los investigadores no hallaron ni la barra de hierro con la supuestamente fue golpeada la víctima ni una navaja.
Estas fuentes señalan que la autopsia concluye que la víctima fue golpeada por la espalda en primer lugar y de forma sorpresiva, ya que el cadáver no mostraba indicio alguno de haber tratado de defenderse.
Las acusaciones han destacado durante su exposición que el ensañamiento y la alevosía de la acción debían comportar el ingreso en prisión por un delito de asesinato. Una agresión, han destacado los acusadores, motivada por un presunto delito previo de odio hacia la víctima por sus simpatías políticas.