Las dos alumnas desaparecidas de Badalona que se autosecuestraron para tomarse una tarde libre
Las chicas, de 17 y 18 años, fueron encontradas boca abajo, maniatadas con bridas, con moratones y desorientadas.
25 enero, 2018 02:50Suena el timbre. Las sillas se arrastran, las mochilas se abren. Llega el momento más ansiado de la jornada escolar: el recreo. Ring. Son las 11 de la mañana. En el colegio Salesiano de Badalona la rutina es igual a cualquier otro centro escolar. Pero a dos amigas, que están cursando el bachillerato, se les ocurre que la mejor manera de animar el día es irse de excursión a la Ciudad Condal. Total, sólo está a una hora de metro.
E. y B., que tienen 17 y 18 años, al principio están emocionadas. Hacer novillos siempre tiene algo de nostálgico y revolucionario. Van dándole forma a la idea mientras salen del centro escolar. Porque abandonar los muros del colegio está permitido durante este tiempo de asueto. Ellas suelen acudir a una plaza cercana, ahora llamada de los Països Catalans. No en vano, Badalona es uno de los grandes bastiones del independentismo.
El plan parece redondo, a falta de un fleco: cómo explicárselo a sus padres. Así que deciden fingir un secuestro. Las chicas estarán en paradero desconocido desde la mañana del lunes a la una de la madrugada del martes.
Trece horas en paradero desconocido
Para cuando una pareja las encuentra han pasado trece horas. La dupla está tirada boca abajo en una carretera de la montaña de Montjuic. Maniatadas con bridas, con moratones en brazos y piernas. Y, sobre todo, desorientadas.
Según confirman desde los Mossos d’Esquadra a EL ESPAÑOL, las chicas afirmaban en todo momento que no sabían cómo habían llegado ahí. También que no habían tomado ninguna sustancia motu proprio que explicara esa amnesia. Su único recuerdo era que un hombre mayor, de alrededor de 60 años, se les había acercado en una furgoneta blanca para pedirles ayuda.
Después, nada.
Se descartó la agresión sexual
Según ha explicado la mujer que las ha localizado, las chicas estaban boca abajo entre la vegetación de una calle cercana al Estadi Olímpic. Las bridas, los moratones y lo que parecían efectos de alguna sedación fueron suficiente motivo para que la mujer las trasladara al Hospital del Mar de Barcelona. Los profesionales sanitarios descartaron que hubiera habido algún tipo de agresión sexual durante el falso secuestro, en ese momento aún muy real. Allí también dieron aviso a los padres de las chicas, que se encontraban visiblemente nerviosos.
Los Mossos, que se encontraban al cargo de la investigación, sospecharon desde un primer momento de la veracidad del relato de las jóvenes, pero no descartaba ninguna hipótesis. El relato que ofrecían era inconexo e incongruente. Así que decidieron interrogarlas por separado.
Poco duró la pantomima. Primero ha confesado una, y tras esta primera admisión, ha llegado el reconocimiento de la segunda.
Procedimiento cerrado
La explicación de las chicas no ha sido otra más que “no querían tener que dar explicaciones” y se inventaron el secuestro. Los Mossos han cerrado el procedimiento una vez que las jóvenes afirmaron que fingieron el rapto. La investigación, si procede, la llevará a cabo el Juzgado de guardia, afirman las fuentes.
Este periódico ha intentado hablar con las familias de las jóvenes, pero han declinado la invitación. Ahora está por ver qué excusas, aquellas que no querían ofrecer, les dan a sus padres.