El examen ginecológico de la militar de 35 años que denunció haber sido violada por varios compañeros en el acuartelamiento de Bobadilla (Antequera, Málaga) se produjo, según explicó ella misma a su abogado, varios días después de la presunta agresión sexual. Fuentes de prensa del Ministerio de Defensa no han confirmado ni desmentido la información.
El abogado de la soldado, Javier Rincón, letrado penalista y director de Rinber Abogados, ha explicado a EL ESPAÑOL que, a su juicio, "falló el protocolo de víctimas de agresiones sexuales en el Ejército". "Se le debió hacer dicho examen el mismo día que trasladó a varios superiores la posible violación y el hecho de que había dado positivo en barbitúricos en un test de drogas. Pero ella mantiene que se produjo varios días después, es decir, tarde".
Este hecho supone que el abogado de la soldado agredida sexualmente no haya podido presentar ante el juez ningún parte médico de lesiones, pese a que al día siguiente de su violación, el 11 de diciembre de 2017, ella notaba doloridos sus genitales, el labio superior de la boca y el costado izquierdo, a la altura del pecho. "Suerte que la Policía Nacional ha acreditado en un informe la existencia de semen en el pijama y en las medias de la chica", explica Javier Rincón.
Dichos restos biológicos se encuentran ya en Sevilla, donde se están analizando. La prueba será fundamental para, en caso de imputaciones, saber a quién o quiénes pertenecen. La militar se encuentra de baja psicológica tras presentar la denuncia el 12 de diciembre del año pasado.
Los hechos
Los hechos denunciados ocurrieron el 10 de diciembre de 2017. Ese día, varios compañeros del cuartel de Bobadilla, entre ellos la víctima, salieron desde primera hora de la tarde por los bares de la población. La mujer ha contado que varios de ellos la toquetearon dentro de un local. Según se recoge en la denuncia, se sintió como "un cacho de carne". Uno era sargento primero y otro, cabo mayor. En un momento dado, la chica dejó su cerveza en la barra para ir al baño. A la vuelta, le da un trago al botellín y advierte que la bebida tiene un regusto extraño, más amargo de lo normal.
Con el paso de las horas, el estado de la soldado empeora. A la una de la madrugada, la mujer decide volver a la base a dormir. Está "muy perjudicada". Un superior, amigo de ella y persona de confianza, la acompaña en el trayecto. La acuesta en su cama y se marcha. La mujer denuncia que, durante las horas posteriores, al menos dos hombres la habrían agredido sexualmente, aunque no recuerda quiénes. Al día siguiente se hizo el test de drogas y salió positivo en "sustancias barbitúricas". Sí descarta que fuese la persona que la acompañó esa noche.
El caso se encuentra en fase de instrucción en cuatro juzgados a la vez: en el 1 y el 2 de Instrucción de Antequera, en el Juzgado Togado Militar 21 de Sevilla, y en el 24 de Málaga.
Nueve declaraciones hasta el momento
Hasta la fecha, además de la víctima, han declarado nueve personas en sede judicial. Se trata de compañeros de cuartel de la denunciante. La instructora del Juzgado Togado Militar 21 de Sevilla ha citado a dos testigos el próximo miércoles 7 de febrero. A los nueve declarantes se les han hecho pruebas de ADN para luego cotejarlas con el semen encontrado en el pijama y las medias de la chica.
El abogado de la víctima presentó este jueves un escrito ante dicho juzgado. Reclama que la instrucción recaiga en exclusiva en el Juzgado Togado Militar 24 de Málaga, "donde corresponde por ser el territorio en que han sucedido los hechos denunciados". Javier Rincón también ha pedido la anulación de las dos declaraciones previstas para el próximo miércoles.