"Esto sólo podía pasar en La Línea de la Concepción", dice frustrado un policía nacional que lleva media vida destinado en la ciudad gaditana fronteriza con Gibraltar y enclavada en el Estrecho. Zona de narcos del hachís. Desde hace años, mal lugar para llevar uniforme.
Lo que pasó se asemeja más a una escena de una serie de Telecinco que a un pasaje de la realidad cotidiana. Sucedió en La Línea este pasado martes 6 de febrero. Todo comenzó en torno a las tres de la tarde. A esa hora, cuando muchos de sus compinches estaban haciendo la siesta, Samuel Crespo Domínguez, un narcotraficante conocido y reconocido, conducía su scooter por las calles de El Zabal, el barrio en el que otros maleantes como él se sienten seguros. Allí tienen chivatos que avisan cuando ven rostros sospechosos, chalets en los que almacenan la droga que traen de Marruecos y casas conectadas unas con otras mediante puertas por las que escapar en caso de necesidad.
Pero este martes, Samuel, a sus 32 años, iba por El Zabal con su motillo cuando la Policía Nacional le dio el alto. Sobre él pesaban tres órdenes de busca y captura. Una de ellas conllevaba su ingreso inmediato en prisión. El delito: traficar. Por eso, el narco, que no pensaba dejarse atrapar, emprendió una huida por las calles de su barrio mientras los agentes policiales le perseguían.
Al final, pudieron apresarlo por un accidente. Samuel se cayó al paso de una rotonda que tomó con demasiada velocidad. Los policías llamaron a una ambulancia. El delincuente presentaba un fuerte golpe en la mandíbula, el rostro ensangrentado y una pierna rota. "Se le veía un hueso de esa extremedidad", explica otro agente consultado por EL ESPAÑOL. Hasta aquí, nada extraordinario. Eso vino poco después.
Los agentes trasladaron a Samuel Crespo custodiado hasta el hospital de La Línea. Al poco de llegar, mientras el herido estaba en la sala de curas de Urgencias, una turba de encapuchados se presentó allí. Llegaron en todoterrenos y furgones. Fueron 20 personas. Estaban dispuestas a llevárselo. Y lo hicieron.
Los conococidos de Samuel Crespo se abrieron paso a empujones y a gritos entre los profesionales médicos y los enfermos. Los dos policías que custodiaban al narco intentaron retenerlo, pero "no pudieron hacerlo ya que una actuación más violenta (por ejemplo, con disparos) podría haber desencadenado una tragedia", explican fuentes sindicales.
La pareja de agentes sólo pudo detener a uno de los 20 encapuchados. Es primo del narcotraficante. Lo retuvieron esposándolo a una tubería. "(Samuel Crespo) no es un narco de los más potentes, pero es evidente que tiene mando dentro de su banda, donde ocupa un cargo intermedio Si no, no se entiende lo que ha sucedido. Nadie se juega el tipo así como así por un mindundi", explica un tercer agente consultado por el reportero.
"Entiéndeme, no es como los hermanos Castañas, para los que trabaja", añade este policía, dando a entender que Samuel Castro no tiene el nivel de influencia en la zona como sus jefes, Antonio y Francisco Tejón Carrasco, los dos grandes capos del Estrecho junto a Abdellah El Haj Messi, un tangerino que, siendo un adolescente, cruzó las aguas que separan África y Europa para instalarse en la vecina Algeciras.
Concentraciones de los profesionales médicos y reclamaciones políticas
Los profesionales del hospital de La Línea se concentraron durante la mañana de este miércoles a las puertas de Urgencias del centro médico. Reclamaron un protocolo de atención a los detenidos.
Los facultativos entienden que lo sucedido este pasado martes fue un hecho excepcional, pero estiman necesario que se tomen mayores medidas de seguridad para los detenidos que atienden.
Durante el último lustro, cuando la inseguridad se ha acrecentado en el Campo de Gibraltar debido a la sensación de impunidad que parecen tener las mafias del hachís, algunos partidos políticos, sindicatos policiales, colectivos sociales y población de a pie han solicita deforma reiterada una mayor presencia policial en la ciudad.
Francisco Mena, presidente de la Federación provincial Antidroga de Cádiz (Nexos) ha lamentado que las administraciones "hayan abandonado a su suerte" a La Línea de la Concepción en la lucha contra el narcotráfico.
Mena ha calificado como "bochornoso y lamentable" el hecho de que un grupo de encapuchados liberase al narcotraficante Samuel Castro cuando se encontraba en la sala de Urgencias del hospital de la Línea.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, ha afirmado que ya no sabe "cómo decirle" al Gobierno y al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que es "urgente y muy necesaria" una mayor presencia de los cuerpos de seguridad en el Campo de Gibraltar. La dirigente socialista andaluza ha añadido que, a su juicio, "no es de recibo" que ocurran casos como el del martes en el hospital de La Línea.
Representantes políticos de PSOE, IU y Ciudadanos han solicitado la comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro Zoido para que se pronuncie sobre el asalto al hospital de La Línea.
Hieren a dos guardias civiles
Dos agentes de la Guardia Civil han resultado heridos este miércoles después de que su coche patrulla fuera embestido por un todoterreno cuando se encontraban haciendo labores de vigilancia en el barrio del Zabal.
Como consecuencia del choque, el todoterreno de los narcotraficantes ha volcado, mientras que el de la Guardia Civil ha sufrido daños de consideración en uno de sus laterales.