La del pasado viernes no fue la primera vez. El menor de nueve años que ha sufrido una violación por parte de compañeros de colegio en Chilluévar (Jaén) llevaba tiempo viviendo una auténtica pesadilla. El chiquillo no pudo más y acabó explicando que las agresiones sexuales habrían sido varias. Todas en el colegio. Todas perpetradas por varios de sus compañeros de la escuela.
Desesperado por lo que estaba ocurriendo, según ha podido saber EL ESPAÑOL, el último día lectivo de la semana pasada “el niño le contó lo ocurrido a su propia madre”. Explicó el horror que estaba sufriendo en el centro. Se armó de valor y narró su sufrimiento.
“El niño contó a sus padres que, al menos, han sido tres o cuatro veces las que le habrían violado”, explican a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del caso. Las circunstancias han sidoinvestigadas por la Fiscalía de Menores, el Defensor del Pueblo andaluz y la Guardia Civil.
Estos hechos, que el joven explicó a su familia, han sido corroborados por quienes mejor conocen el caso que ha conmocionado a la localidad enmarcada en la Sierra de Cazorla. 'Todo apunta a que el chiquillo sufrió abusos anteriores a la agresión sexual del viernes pasado', añaden las fuentes. Pese a las investigaciones abiertas, los cuatro menores, de etnia gitana y a los que se les ha expulsado 29 días de su centro escolar, son inimputables ya que ninguno alcanza los 14 años de edad.
Los presuntos violadores
Se trata de tres hermanos (uno, de nueve años y dos de 13) y un primo de ellos, de 11. Los hechos habrían tenido lugar, presuntamente, en los baños del colegio público Nuestra Señora de La Paz. Allí estudian 148 alumnos de Educación Primaria y Secundaria.
La agresión se habría producido durante el horario de recreo. En el centro se imparten clases desde Infantil hasta Educación Secundaria Obligatoria. El chiquillo había sido amenazado con que no contase nada.
A los alumnos se les expulsó del colegio este pasado jueves. Todo indica que uno o varios de ellos habrían penetrado analmente a la víctima.
Tras conocer los hechos, el director del centro, Antonio Martínez Sánchez, resolvió suspenderles el derecho de asistencia a clase por un período de 29 días lectivos. El motivo que esgrimió: "la posible comisión de una falta grave para la convivencia" debido a una "agresión a miembros de esta comunidad educativa".
Según contó R., la madre de uno de los cuatro menores, todos de etnia gitana, se les acusa de acosar, pegar, insultar, escupir y agredir sexualmente dentro del centro educativo a un niño de nueve años cuya familia reside en el pueblo y es de origen extranjero.
Archivadas las diligencias por la fiscalía
Tras abrir una investigación, la Fiscalía de Menores ha archivado las diligencias del caso por tratarse de menores de 14 aós y, por tanto, inimputables, tal y como informó la Fiscalía Superior de Andalucía.
Mientras tanto, desde la Junta de Andalucía aseguran que han actuado "de forma inmediata" desde el momento en el que han tenido conocimiento de los hechos, y que a través de la inspección han abierto una investigación para recopilar toda la información, analizarla y valorar la intervención que proceda. Asimismo, desde el Ejecutivo regional han activado el protocolo de actuación en caso de maltrato infantil y muestran su "más absoluto rechazo y estupor ante este tipo de presuntos sucesos".
La presidenta andaluza, Susana Díaz, dijo este jueves tras conocer los hechos que se sentía "horrorizada y conmocionada" por el caso. En sus declaraciones, la jefa del Ejecutivo andaluz pidió "respeto" para preservar la identidad del menor y también de su entorno.