Los dos menores de 11 y 14 años investigados por supuestos abusos a un niño con discapacidad acudieron junto a un grupo de amigos a la vivienda del único testigo, compañero del mismo instituto de Málaga, con el fin de amedrentarle y evitar que relatara lo sucedido, según la madre del afectado. Seis meses después de la presunta violación, víctima y agresores todavía coinciden en clase. De ahí que la familia haya solicitado una orden de alejamiento.
El abogado de la víctima, el letrado malagueño José Ignacio Francés, exige la separación de los dos menores investigados respecto a su defendido, ya que actualmente siguen estudiando en el mismo instituto, e incluso comparten varias asignaturas. “Vamos a solicitar que la Delegación de Educación traslade de instituto a estos dos hermanos, pues no es de recibo que sigan coincidiendo con sus víctimas”, señala Francés.
El letrado añade que “curiosamente nadie niega los hechos; ni siquiera los investigados". "Lo único que han declarado es que ellos no han sido los autores, y uno de ellos ha dicho que todo sucedió un año antes, probablemente porque con 13 años él también es inimputable".
La víctima, de 15 años, padece un 41% de retraso mental, pero acude a clase con el resto de sus compañeros en un instituto corriente e incluso obtiene buenas calificaciones, aunque con clases de apoyo. Según el abogado, a raíz de lo sucedido está recibiendo tratamiento psicológico.
Ocurrió en la piscina municipal
Todo ocurrió durante el pasado verano, cuando los dos supuestos agresores se llevaron por la fuerza a uno de sus compañeros –un discapacitado de 15 años con un 41% de minusvalía mental- hasta una piscina municipal situada en las proximidades del centro educativo. Allí abusaron de él sexualmente, según la denuncia que ha llevado a la Fiscalía de Menores a pedir la continuidad del procedimiento.
Según este relato, mientras se encontraban en la piscina –en un lugar aparentemente solitario- los menores escucharon una puerta y descubrieron que habían sido observados por otro compañero del instituto, amigo de la víctima, quien les habría seguido al ver que se llevaban por la fuerza al menor discapacitado.
Los dos presuntos autores echaron a correr detrás del testigo y le persiguieron hasta su casa tratando de amedrentarle, y no contentos con ello regresaron en días sucesivos acompañados de una pandilla de amigos con ánimo de intimidarle y evitar que relatase lo ocurrido. Según la versión ofrecida por la supuesta víctima en su declaración, sus agresores trataron de obligarle a culpar a su amigo de los abusos sexuales.
Una pelea de patio inicia la investigación
Una reciente pelea en el patio ha acabado por destapar este supuesto caso de abusos sexuales cometidos por dos hermanos, ambos menores, en un instituto de la capital malagueña. Un suceso conocido poco después de la presunta violación de otro menor por parte de sus compañeros en un municipio de Jaén.
El director del colegio detectó que, tras una serie de amenazas de uno de los alumnos a otro, había algo más que un incidente aislado. Interrogó a los protagonistas, activó el protocolo aprobado para este tipo de casos y remitió el asunto a la Fiscalía de Menores.
El caso se encuentra ya en manos del Juzgado de Menores número 1 de Málaga, que dictó un auto el pasado 19 de enero ordenando proseguir las investigaciones sobre el mayor de los dos hermanos, ya que el otro es inimputable debido a su corta edad.