Los agentes de policía se dieron cuenta de que algo fallaba en los exámenes de conducir de algunos ciudadanos de Ghana. Fue casi por casualidad, en la Jefatura de Tráfico de Tarragona. Unos agentes acudieron para revisar la documentación de los aspirantes y se percataron de que un subsahariano se había presentado a sacarse la teórica con documentación falsa. Básicamente, lo que pasaba es que había ido a examinarse un señor ghanés que sí que se sabía las preguntas, pero haciéndose pasar por un compatriota suyo que probablemente no se las sabía. “Los españoles nos ven a todos los subsaharianos iguales; no se van a enterar”, debieron pensar.
Podría haber quedado en una anécdota, en un caso aislado. Un ghanés que quiso hacerle un favor a un compatriota. Pero tirando de este hilo, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra acaban de desmantelar una organización criminal africana que se encargaba de suplantar identidades en los exámenes de conducir. 2.000 euros era el precio que tenía que pagar aquel subsahariano que quisiese el carnet de conducir sin tener que pasar por el trauma de los exámenes. A cambio de ese dinero, un señor de Ghana, siempre el mismo, acudía por su compatriota a examinarse.
¿Cómo lo hacían? Falsificando documentación. De las 46 detenciones que ha practicado la policía en 12 ciudades españolas, hay dos personas que son los cabecillas de esta red: el ghanés que mandaba en estaa trama y se examinaba por los demás compatriotas, y su lugarteniente: un auténtico experto en falsificar papeles oficiales. Él era parte esencial en esta trama y es natural de Nigeria, la capital mundial de las estafas.
Por 2.000 euros, todo incluido
Las falsificaciones del nigeriano eran prácticamente perfectas. Así, si un ciudadano subsahariano quería el carnet de conducir, sólo tenía que acudir a esta mafia, pagarles 2.000 euros y despreocuparse de todo lo demás. A partir de ahí, la organización se ponía a trabajar: el nigeriano elaboraba una documentación falsa con los datos del que quería el carnet de conducir. Pero en lugar de poner la foto real, ponía la del ghanés que iba a ir a examinarse en su lugar. El cambiazo en la foto no siempre era necesario: si el cliente y el ghanés se parecían físicamenente, directamente ponían la foto del pagador. Y colaba.
El resto era coser y cantar. O mejor dicho, poner cruces en un test. El ghanés de la mafia de los carnets había ido tantas veces a examinarse, por él y por todos sus compañeros, que siempre aprobaba. Hoy se llamaba de una forma, mañana de otra. Pero siempre iba él, se examinaba y aprobaba. Tanto en exámenes teóricos como en prácticos.
Carnets legales para gente que no sabe conducir
Tras superar el trámite, ya sólo tenía que entregar ese aprobado al satisfecho cliente, que por la módica cantidad de 2.000 euros se ahorraba tiempo, estudio, exámenes y dinero en prácticas. En muchas ocasiones, los que pagaban eran personas que desconocían por completo el idioma español, o que ni siquiera sabían leer o conducir. Pero ahí estaban, con su examen aprobado, su carnet de conducir en el bolsillo expedido legalmente por la Jefatura de Tráfico y conduciendo legalmente por las calles.
Y eso no es todo, porque la estafa no acababa aquí: el nigeriano era tan bueno falsificando papeles, que decidieron ampliar el negocio. No se conformaron con estafar a Tráfico. Extendieron sus tentáculos a otros ámbitos, como pasaportes, certificados de nacimiento, certificados penales, sellos para legalizaciones o cualquier otro documento que requiriese farragosos trámites.
Detenciones en 12 ciudades
Y así, hasta con más de 40 subsaharianos implicados en una estafa que se extendía por todo el territorio español. Ahora han sido todos detenidos: mafiosos y clientes. De momento hay 46 arrestados: 16 en Barcelona, 10 en Madrid, 7 en Zaragoza, 3 en Vizcaya, 2 en Burgos, 2 en Murcia, 2 en Logroño, 1 en Alicante, 1 en Lleida, 1 en Almería y otro en Las Palmas.
Pero la operación sigue abierta y la policía no descarta que se produzcan nuevas detenciones en las próximas horas, porque aún se desconoce qué magnitud real tiene esta estafa. Porque cuenta la Policía Nacional que esta organización mafiosa ya había establecido una sólida estructura, que contaba incluso con mensajeros y con personas encargadas de ofrecer sus servicios a nuevos clientes.
Ahora se enfrentan a diversas penas por presunto delito de falsedad documental, usurpación de estado civil y delitos contra la seguridad vial. Porque hay que recordar que algunas de las personas que obtenían el carnet ni siquiera sabían conducir, por lo que se ponían en riesgo a ellos mismos y al resto de personas.
Noticias relacionadas
- Esta es la oferta de trabajo más babosa de la historia
- Golpe al dopaje en gimnasios andaluces: 10 detenidos y 1.336 dosis intervenidas
- Cientos de jóvenes autónomos atrapados en Factoo, la empresa que le prometía facturar "felices"
- Detenidas 46 personas por suplantar identidades en exámenes para el carnet de conducir