Poco más de 48 horas para que La Manada conozca su destino. Después de que el pasado mes de noviembre el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra pronosticase que "después de Navidad" se conocería la sentencia del juicio por la presunta violación grupal en los Sanfermines de 2016 -en el que se sentaron los cinco sevillanos del grupo La Manada- y con cinco tres meses de retraso, el veredicto final ya tiene fecha y hora: jueves 26 abril, a las 13:00 horas.
Una deliberación que se ha prolongado cinco meses -algunas fuentes apuntan a que el retraso se debe a las discrepancias del jurado y otras, simplemente, al gran volumen de trabajo que acumulan los juzgados-, pero que pondrá fin a un caso que comenzó en la madrugada del 7 de abril de 2016 con la supuesta violación grupal y que ha mantenido durante todo este tiempo -658 días- a los cinco sevillanos en prisión preventiva.
Un año, nueve meses y 19 días entre en la cárcel de La Manada que podrían ser sólo el inicio de una vida entre rejas, como todo parece apuntar: los jóvenes sevillanos se enfrentan a una petición fiscal de 22 años de prisión cada uno. Lo más probable es que el voto de uno de los jueces sea discordante. Es por ello que el resultado, sea el que sea, se prevé 2-1. Estas serán las cinco claves de la sentencia que será leída en vista pública el próximo jueves.
1. Un vídeo con "chillidos de dolor" y no "gemidos"
Los 96 segundos del vídeo que grabó La Manada durante la violación grupal han sido clave para la deliberación final. Un vídeo que sólo recoge un minuto y medio de los 15 en total que permanecieron en el portal donde se cometió el delito que se juzga. En esas grabaciones -fueron dos los miembros de La Manada los que filmaron- la joven no habla y aparece de rodillas o inclinada hacia delante. Siempre en silencio.
Esos vídeos -siempre bajo custodia judicial- fueron analizados por la Policía Foral de Navarra, quien llegó a la conclusión que la joven emitía "chillidos de dolor" y no "gemidos" como alegaron los acusados para sostener la versión de la relación sexual consentida. La misma Policía Foral atestiguó -tras la revisión fotograma a fotograma de los 96 segundos de grabación- que la chica mantenía una actitud "pasiva y neutral". Así, la denunciante se vio obligada a hacer felaciones a algunos de los acusados y fue penetrada en varias ocasiones.
2. El sexo no fue consentido: "No hablé, no grité, no hice nada"
Los cinco de La Manada -José Ángel Prenda, Ángel Boza, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo- explicaron sin excepción durante el juicio que tras conocer a la joven denunciante (Madrid, 1997) comenzaron a hablar de sexo: "¿Con los cinco? Puedo con dos y con cinco”, contaron ellos que les dijo la chica. Fue esto el inicio de su defensa para tratar de desmontar la versión de la violación.
Durante un momento del juicio -ante las preguntas a las que fue sometida la joven- la chica aseguró que en ningún momento dijo "no" a los agresores sexuales mientras estaban dentro del portal número 5 de la calle Paulino Caballero de Pamplona. No obstante, aclaró que se dejó hacer para que todo acabase cuanto antes. Unas palabras que La Manada -sin excepción de ningún miembro- utilizó posteriormente para contar al tribunal que la víctima estaba consintiendo tener sexo con todos ellos.
La entrada en el portal donde se produjeron los hechos también ha sido uno de los puntos clave del caso. Los acusados la introdujeron allí entre dos agarrándola de las muñecas. Ella reconoció que no lo hicieron a la fuerza, sino en gesto de acompañamiento. Minutos antes de entrar al portal, la chica se besó con uno de los cinco acusados. Mientras, sus amigos se encargaban de impedir que se cerrase la puerta, por la que había pasado segundos antes una vecina del edificio. Una vez dentro, la chica dijo que la obligaron a practicarles felaciones a todos ellos, mientras dos le penetraban. Ellos dijeron que la denunciante se mostró activa y gozosa.
3. ¿Por qué le robó el móvil el guardia civil de La Manada?
Tras dejar a la joven madrileña desnuda dentro del portal, el guardia civil del grupo, Antonio Manuel Guerrero, le robó su teléfono móvil. Hacía apenas 17 minutos que la habían conocido en una plaza cercana y ahora, tras mantener sexo con ella, no continuaban la noche juntos ni tampoco se intercambiaban los números de teléfono pese a que, supuestamente, haya habría disfrutado del encuentro, el cual habría consentido y fomentado. ¿Cuál era entonces el objeto del robo?
4. El informe del detective: "Hagas lo que hagas, bájate las bragas"
Uno de los aspectos más polémicos del mediático juicio fue el informe que la defensa de uno de los acusados de la violación grupal encargó a un detective privado. Un dossier que se componía de dos partes. Una primera en la que se recogía la actividad de la chica en sus perfiles en redes sociales y una segunda fruto de un seguimiento personal de la joven durante varios días dos meses después de la violación.
El tribunal aceptó, en un primer momento, el informe como prueba documental, lo que generó una gran controversia. Sin embargo, días después, el abogado defensor del militar anunció la retirada de la parte del informe que contenía el seguimiento personal de la chica supuestamente violada. No obstante, sí se mantiene en la causa una foto que publicó la joven en una red social. Esta imagen está incorporada a petición del abogado de tres de los acusados. La defensa quiere utilizar dos comentarios de la víctima en esta instantánea de Instagram: “Hagas lo que hagas, bájate las bragas”, un eslógan de una serie de televisión, y “Ojeras farloperas”, mensaje que la chica colgó en la red social tras una noche de fiesta.
5. La sentencia del caso más mediático en años
Los tres abogados defensores han pedido la absolución de toda La Manada. Consideran que durante las 11 sesiones que duró el juicio no quedó acreditado que la joven fuera violada en el interior del portal. Por contra, la Fiscalía y las acusaciones particulares solicitaron entre 22 y 25 años de prisión para cada uno de ellos.
Si no se produce la absolución de los acusados, los abogados defensores recurrirán, por lo que es -muy probable- que el caso acabe en manos del Tribunal Supremo. Si los abogados de la acusación tampoco se encuentran satisfechos con el veredicto, también lo recurrirán. Por ello, el caso 'La Manada' ni mucho menos queda todavía cerrado.