Es un secreto a voces: la nueva Inspección Técnica de Vehículos (ITV) -que está vigente desde este lunes- acarreará una subida de las tarifas en un futuro muy próximo. El decreto de la nueva normativa no recoge una subida inmediata de los precios, pero el nuevo examen, que requiere más tiempo y nueva maquinaria en los centros de inspección, implicará -tal y como estudia ya el sector- que la ITV sea más cara.
Todavía no está en negro sobre blanco, pero la puerta a una inminente actualización de los precios -al alza- está abierta. Los centros de inspección de vehículos que ofrecen este servicio que deben pasar todos los vehículos del parque automovilístico español de manera periódica lo hacen en régimen de concesión. Estas empresas han hecho -o deberán hacerlo en un tiempo máximo de un año- grandes inversiones para adaptarse a las nuevas condiciones marcadas por Europa.
La principal inversión serán los aparatos para acceder a la navegación electrónica de los vehículos, como fija el nuevo examen para pasar la ITV. Pero hay más. Ahora todo el personal que forme parte de la plantilla del centro de inspección deberá tener la categoría profesional de técnico de automoción, algo que también supondrá elevar los costes de las empresas. Así, tienen un año máximo para comprar la nueva maquinaria y adaptarse a la nueva normativa. A partir de entonces, tendrá que calcular el impacto que supone para sus cuentas y analizar cómo paliar estos gastos.
Lo que se encarezca el precio de la nueva ITV dependerá de las distintas comunidades autónomas. Son las 17 regiones las que tienen transferidas las competencias en esta materia, por lo que son estas administraciones autonómicas las que fijan una horquilla de precios mínimos y máximos para la ITV. Es decir, el precio a pagar por este examen periódico varia dependiendo de la comunidad en la que viva el propietario.
Y las diferencias pueden llegar a ser más que notables: el dueño de un coche diésel en Navarra paga 33,30 euros, mientras que en Madrid por el mismo vehículo paga 56,50 euros. En Cantabria 52,70 euros y en Galicia, por ejemplo, 46,55 euros.
¿Qué supone esto en la práctica? Pues que no sean pocos los conductores que viviendo en una provincia cruzan la frontera de su comunidad autónoma para aprovechar tarifas que son más baratas. La diferencia de precios puede llegar hasta los 20 euros.
Y no sólo el precio varía entre comunidades autónomas. En la actualidad no pagan lo mismo los vehículos de gasoil que los de gasolina. Sólo en cuatro comunidades el precio es el mismo: País Vasco (46,69 euros), Asturias (37,90), Extremadura (35,90) y Navarra (33,30). En las demás regiones el precio de la ITV es distinto, llegando a casos como en las Islas Baleares donde la diferencia es muy significativa: un coche de gasolina paga 16 euros menos que uno de diésel.
Estos son los precios -por el momento- de la revisión de la ITV por CCAA:
Andalucía: 43,24 euros (gasolina), 48,34 (diésel).
Aragón: 39,81 (gasolina) y 18,68 (diésel).
Asturias: 37,90 (gasolina) y 37,90 (diésel).
Baleares: 34,46 (gasolina) y 50,36 (diésel).
Canarias: 36,18 (gasolina) y 44,16 (diésel).
Cantabria: 47,01 (gasolina) y 52,70 (diésel).
Castilla y León: 41,10 (gasolina) y 48,49 (diésel).
Castilla-La Mancha: 39,75 (gasolina) y 49,27 (diésel).
Cataluña: 40,42 (gasolina) y 45,41 (diésel).
Comunidad Valenciana: 44,19 (gasolina) y 55,54 (diésel).
Extremadura: 35,90 (gasolina) y 35,90 (diésel).
Galicia: 38,95 (gasolina) y 46,55 (diésel).
La Rioja: 35,15 (gasolina) y 44,48 (diésel).
Madrid: 40,50 (gasolina) y 56,50 (diésel).
Murcia: 39,85 (gasolina) y 53,70 (diésel).
Navarra: 33,30 (gasolina) y 33,30 (diésel).
País Vasco: 46,69 (gasolina) y 46,69 (diésel).
Ceuta: 47,75 (gasolina) y 55,66 (diésel).
Melilla: 36,13 (gasolina) y 41,07 (diésel).