"Dije que no. Lo dije claro. Lo dije muchas veces. Al principio me resistí, pero llegó un momento en que cerré los ojos". Este es el testimonio de la víctima de una presunta violación por parte de dos policías locales de Estepona.
Sus palabras guardan una fuerte similitud con lo dicho por la víctima de La Manada de San Fermín en repetidas ocasiones durante el juicio. Los hechos denunciados tuvieron lugar el pasado 9 de junio en casa de esta joven de 18 años.
Su versión, recogida por Telecinco, dibuja la siguiente escena. Sobre la encimera, uno de los dos agentes -de 37 y 38 años- la inmovilizó y abusó de ella. La Policía nacional, explica la víctima, "llegó cuarenta minutos más tarde". Los dos implicados ya han sido detenidos y suspendidos de empleo y sueldo. Pasarán este miércoles a disposición judicial. "A saber cómo hubiera acabado de haber forcejeado", ha incidido el padre en declaraciones a esta misma cadena.
El relato de la víctima
La joven de 18 años, residente en la Comunidad de Madrid pero con una vivienda vacacional en Estepona, salió de fiesta con una amiga y su novio "tras varias semanas de nervios estudiando para la Selectividad". Fueron a una discoteca. Cuando regresaban, les dieron el alto los dos policías locales detenidos. Como el conductor había bebido, los agentes llamaron a un taxi. Recabaron el número de teléfono del amigo de la víctima para mandarle la geolocalización del vehículo que abandonaban.
Después, mandaron un mensaje en el que indicaban que la presunta víctima les "había gustado". Se presentaron en el portal. "Yo no quería que subieran, pero insistieron". Según este relato, los policías les quitaron las llaves de casa.
Una vez arriba, consumieron cocaína y se desnudaron hasta quedarse en calzoncillos. La amiga de la joven escapó con un ataque de ansiedad. Entonces, la víctima rogó al novio de ésta que no la dejara sola. Uno de los agentes se lo llevó por la fuerza. Entonces, el otro, sobre la encimera, abusó de la víctima. "Cuando llegó la ambulancia, recogió los restos de cocaína y se fue".
El Ayuntamiento de Estepona ha asegurado que la suspensión de empleo y sueldo es la mayor medida que pueden tomar. Mientras tanto, la Policía nacional sigue investigando lo sucedido.