El divorcio entre el presidente de la constructora Ferrovial, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, y su exmujer, Astrid Gil Casares Marlier, ya tiene resolución oficial. La Sección 24 de la Sala de lo Civil de la Audiencia Provincial de Madrid ha acordado concederle 6 millones de euros y aumentar de 50.000 a 75.000 euros mensuales la pensión compensatoria impuesta por el Juzgado de Primera Instancia y de la Familia nº 25 de Madrid.
Esta controvertida decisión ha contado con el visto bueno del presidente de la Sección 24 de la Audiencia Provincial de Madrid, Francisco Javier Correas González, pero con el voto particular contrario del magistrado José Ángel Chamorro Valdés, que considera que con esta decisión se vulneran los principios de la legitimidad.
De esta forma, el sueldo que percibirá Astrid Gil Casares (900.000 euros anuales durante un plazo máximo de cinco años), supera en más de diez veces los ingresos de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno (en torno a 80.000 euros anuales).
Los argumentos del ponente para conceder a Astrid Gil Casares los 6 millones de euros son que la exmujer de Del Pino dejó su cargo como financiera para dedicarse durante una década a sus hijos y que, a pesar de ser guionista de películas actualmente en cartelera y de estar dada de alta en el régimen de autónomos, no ha recibido contribuciones importantes. También justifica que la cantidad es acorde al alto standing económico de Rafael del Pino.
Por su parte, el magistrado José Ángel Chamorro Valdés, en su voto particular discrepante, afirma que la argumentación jurídica por parte del ponente, apoyada por el presidente de la Sala, tiene grandes carencias jurídicas. Tanto es así que indica que no hay razonamiento jurídico alguno para esta millonaria cantidad de 6 millones de euros y que, como mucho, si hubiera cantidad alguna que pagar sería la de 180.000 euros según los baremos aplicados a una persona que ha dedicado 10 años a las labores del hogar y cuidado de sus hijos. En el voto discrepante se afirma, incluso, que la exmujer de Del Pino tenía a 10 personas empleadas para el cuidado de sus hijos, por lo que no debía recibir cantidad alguna según el artículo 1438 del Código Civil.
El magistrado ponente, Ángel Sánchez Franco, ya fue muy discutido y criticado en su día por la rehabilitación de Yolanda García Cereceda, la dueña de La Finca, en el pleito que mantenía con su hermana Susana, una decisión que la benefició considerablemente.
¿Pacto de silencio?
La sentencia de la Sección 24 además de otorgar 6 millones de euros a Astrid Gil Casares le concede una pensión compensatoria de 75.000 euros mensuales. Eso sí, le quita la ayuda a la vivienda de 10.000 euros mensuales manteniendo los 7.000 euros a cada una de sus tres hijas en común con Rafael del Pino. Esta decisión, que no tiene nada que ver con la deliberación mantenida por los magistrados en su día, tal y como desveló EL ESPAÑOL, podrá ser recurrida en casación por parte de los abogados de Rafael del Pino -el despacho de Uría Menéndez-, ante el Tribunal Supremo. Aunque no se descarta que pueda haber un pacto de silencio y confidencialidad entre las partes.
El magistrado ponente barajó inicialmente la posibilidad de otorgar a Astrid Gil Casares la cantidad de entre 6 y 9 millones de euros, aunque en la deliberación realizada en los últimos días de mayo se descartó cualquier cantidad monetaria. El voto particular del magistrado José Ángel Chamorro Valdés viene a afianzar las dudas, que, según profesionales del Derecho, existen sobre las resoluciones aplicadas por la Sección 24 de la Audiencia Provincial de Madrid en cuestiones de divorcios y separaciones.
Fuentes solventes del caso afirman que la argumentación jurídica del ponente Ángel Sánchez Franco, un controvertido magistrado, “tiene grandes carencias jurídicas”. Según estas fuentes, “es muy pobre en su argumentación y muy poco razonada en cuanto a la cuantía”, como reafirma el voto particular. No obstante, esta cantidad difiere mucho en cuanto a la que solicitaron las abogadas de Astrid Gil Casares (Teresa Martín Rico y Pilar García-Castellano): 50 millones de euros como compensación.
Astrid, ganadora inesperada
La explicación a la polémica decisión la justifica la Sección 24 de la Sala de lo Civil de la Audiencia de Madrid amparándose en el artículo 1438 del Código Civil que dispone en el caso del régimen de separación de bienes lo siguiente: “Los cónyuges contribuirán al sostenimiento de las cargas del matrimonio. A falta de convenio lo harán proporcionalmente a sus respectivos recursos económicos. El trabajo para la casa será computado como contribución a las cargas y dará derecho a obtener una compensación que el Juez señalará, a falta de acuerdo, a la extinción del régimen de separación”.
Astrid Gil Casares siempre afirmó que dedicarse a la banca era “completamente incompatible laboralmente con ser esposa de Rafael del Pino”. Pero ahora, divorciada de él, tampoco busca regresar a su pasado como financiera; más bien, todo lo contrario: un drástico cambio de vida que ahora podrá afrontar más fácilmente con este pago único de 6 millones de euros y 75.000 euros mensuales. Su primera película como guionista será ¿Qué te juegas?, una comedia de amor y lujo producida por Bowfinger International Pictures, una empresa dirigida por María Luisa Gutiérrez y de la que es socio el actor Santiago Segura. Está prevista que se estrene en enero de 2019.
Por su parte, Rafael del Pino Calvo-Sotelo es el segundo de los hijos del fundador de Ferrovial, Rafael del Pino y Moreno, y sobrino del que fuera presidente del Gobierno de España, Leopoldo Calvo Sotelo. Este año cumple 18 ejercicios como presidente de la compañía y 26 como primer ejecutivo, en una empresa que él controla a través de su sociedad de cartera holandesa: Rijn Capital, que atesora el 20,5% de las acciones de la compañía. Su fortuna se estima en 2.900 millones de euros, lo que le sitúa como el quinto personaje más rico de España, tras Amancio Ortega, su hija Sandra Ortega, el presidente de Mercadona Juan Roig y el empresario turístico y presidente de Iberostar Miguel Fluxá.
Ahora, tras esta sentencia, y siempre que no haya ningún cambio en casación, entrará en la lista de los grandes divorcios en España, por encima de lo que consiguió Adriana Rothlander en su separación con José Frade, pero aún lejos de los 12 millones de euros de Juana García Courel con Fernando Fernández Tapias y la participación en Inditex (valorada en 3.400 millones de euros) que Rosalia Mera consiguió tras su divorcio con Amacio Ortega.