Vacaciones sexuales a la medida: guía para no equivocarse y elegir bien
- El turismo de temática sexual es un valor en alza en España
- Orgías de varios días en hoteles, cruceros sexuales o un camping para intercambio de parejas son algunas de las propuestas
- La capital del sexo en público está a tres horas de Barcelona
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Para estas vacaciones podría ser una magnífica idea meterse en una orgía de 5 días con otras 399 personas en un hotel de Ibiza. O hacer un crucero por el Mediterráneo con mazmorras sexuales y cuartos oscuros 24 horas. Un camping de autocaravanas para intercambio de parejas también puede estar bien. Y si no, pasar unos días en el pueblo con más hoteles para swingers del país; un lugar donde hasta en los sótanos de los centros comerciales se practica sexo.
Cada verano el mismo dilema: dónde vamos de vacaciones… y además en qué plan. En España se está consolidando un nicho: el turismo de temática sexual. No sólo crece: los empresarios de este sector en nuestro país están ampliando sus negocios a marchas forzadas porque no dan abasto.
La costa mediterránea y las Islas Canarias se han convertido en el área donde más se desarrollan este tipo de actividades. El clima privilegiado, el hecho de que sean destinos vacacionales habituales de turistas nórdicos, alemanes y holandeses (los que más contratan este tipo de actividades) y el éxito económico que están cosechando este tipo de propuestas entre los promotores, son las claves de la expansión.
El crucero del amor (hetero)
El concepto de "crucero del amor" llegó a España en 2012, pero no se popularizó hasta el año pasado. Fue gracias a la llegada a Ibiza y Barcelona del Azamara Quest: un buque fletado por la empresa Luxury Lifestyle para realizar un crucero por el Mediterráneo. La particularidad de este viaje es que estaba destinado a parejas de intercambio. Un barco con capacidad para cerca de 400 personas. Unas 200 parejas navegando juntos durante 9 días y con el sexo como elemento central.
El proyecto lleva por nombre “Rumba mediterránea”. Un pasaje en el barco del amor cuesta entre los 2.340 y los 12.000 euros por persona. Fiestas temáticas cada noche, mazmorras, habitaciones comunes y salas de juegos son las principales atracciones. Sólo se puede acceder con pareja y en este caso está orientado al público heterosexual. Además de habitaciones comunes donde tener sexo y otras muchas atracciones para parejas, cada noche se organizan distintas fiestas eróticas temáticas.
Este año, esta empresa ya ha celebrado su edición del crucero en aguas del Pacífico norte. Fue en junio. Pero para los que se hayan quedado con las ganas, este año también también llegará un crucero del amor a nuestras costas. Será en septiembre, lo organiza otra empresa del sector y se trata de un barco que partirá desde Montecarlo y acabara en Barcelona.
¿Es un negocio rentable? Todavía quedan dos meses para que el barco zarpe de aguas francesas, pero el éxito de la convocatoria ha sido tal, que ya están casi todos los viajes vendidos. Solamente quedan los camarotes más caros, que rondan en torno a los 7.000 euros por persona.
El crucero del amor (LGTBI)
De todos modos, el nicho de los cruceros sexuales lleva más tiempo cubierto para el público LGTBI. Una empresa de Bruselas los organiza cada verano por diferentes itinerarios. El de este año ha partido de Barcelona a Palermo y Catania (Italia), Malta, Palma y vuelta a Barcelona. Un buque con capacidad para 2.500 personas homosexuales, hombres o mujeres, en una fiesta de 9 días llamada “The Cruise”. Allí viajaba Javier, un madrileño que lleva cinco años consecutivos apuntándose al viaje.
“Voy cada año y pienso seguir yendo. Los homosexuales muchas veces nos sentimos bichos raros en la sociedad, y allí te sientes muy arropado. Hay muy bien ambiente, nunca hay peleas, se hacen muy buenas amistades de todas partes del mundo, que hay gente de más de 40 nacionalidades. Y muchos sexo, claro”, resume.
El sexo es el elemento central, con cuartos oscuros abiertos 24 horas, fiestas temáticas cada noche y orgías en las hamacas de la cubierta mientras amanece. “En realidad es un crucero con sus excursiones como los demás, pero sí que es verdad que hay gente que no sale del barco. Hay gente que va por solamente por el sexo. Incluso ponen sus fotos y su rol (pasivo o activo) en la puerta del camarote por si a alguien le interesa pasar”, explica. El buffet de la comida está abierto las 24 horas igual que el suministro gratuito de lubricante y preservativos en recepción. 1.100 euros por persona tienen la culpa.
5 días de orgía en un hotel de Ibiza
Entra usted por la puerta del hotel el día 1 de octubre y hasta el día 5 todo el rato es sexo. Así de fácil. Esta es la propuesta de los organizadores del crucero del amor del año pasado. Ya han acabado su viaje por mar de 2018. En esta ocasión se han ido a Canadá y Estados Unidos. Pero no querían dejar pasar la ocasión de volver al Mediterráneo de su rumba, aunque sea en tierra firme. Por eso este año van a montar una especie de macro orgía que va a durar 5 días. Será en Ibiza.
Para ello, van a cerrar un hotel de cinco estrellas con capacidad para 400 personas cuyo nombre todavía no ha trascendido. Tiene hasta su propio trozo de playa privada. La ropa es opcional en cualquier parte del recinto. Allí se meteran 200 parejas venidas de todo el mundo para celebrar la fiesta Spicy. Cinco días de sexo con fiestas temáticas cada noche, 2 piscinas, jacuzzi, DJ’s amenizando todo el día y decenas de habitaciones habilitadas “para encuentros casuales”. Por si la orgía no es suficiente y surge un aquí te pillo. Las mascotas, por cierto, son bienvenidas.
El camping swinger
A veces, una buena idea empresarial no es más que la fusión de otras dos: una cafetería con panadería. Una gasolinera con supermercado. Un club para intercambio de parejas con un aparcamiento grande. Ahí caben varias autocaravanas. Acondicionando la zona e incorporándola a la zona de la piscina, tenemos un proyecto pionero en España: el primer camping swinger del país.
Está a las afueras de Alicante y pertenece al Club Swingers Cupido. Sus propietarios cuentan con dos locales de estas características. El primero está en el centro de Benidorm. La clientela suele estar compuesta por turistas que pernoctan en la ciudad. Pero el local de Alicante está en las afueras, apartado, en una zona mucho menos turística. Eso es incómodo a menudo para la gente que viene de lejos y se tiene que desplazar expresamente para ir al club y conducir para volver a sus hospedajes. Para solucionar ese problema, la pareja que regenta el club ha habilitado la finca de modo y manera que la han convertido en un camping con capacidad para 12 autocaravanas. Lleva lleno todo el verano.
“Lo hemos inaugurado este año y de momento está funcionando a tope. Es mucho más cómodo para la gente. Vienen al club y cuando acaba la fiesta se retiran a dormir a sus caravanas, no tienen que conducir. Aquí disponen de los suministros que necesiten y pueden disfrutar de la piscina”, cuentan desde gerencia, donde identifican el perfil del cliente: “Hay alemanes, ingleses, holandeses... pero también curiosamente acuden muchos españoles que viven fuera. Vienen a ver a su familia y se pasan por aquí”.
Con el precio cerrado (a consultar) entra la estancia y la entrada al club cada noche. El concepto del camping es distinto al de los cruceros o el de los hoteles para swingers. No hay actividades organizadas, ni buffet y las fiestas temáticas son las que celebra el club cada noche. Pero en este caso sí que se permite la entrada a título individual y sin pareja.
Maspalomas, el pueblo del sexo
En toda España no hay un solo hotel especializado en swingers (Intercambio de parejas). En toda España salvo en Maspalomas (Gran Canaria) donde hay dos en el mismo pueblo. También hay un centro comercial llamado Yumbo con tiendas en los pisos superiores, pero en en cuyos sótanos hay varios locales gays donde se practica sexo. Maspalomas es uno de los principales destinos gays de Europa y su fiesta del Orgullo es de las más populares en el mundo.
Pero para el público heterosexual también es, con seguridad, el municipio con más oferta de ocio sexual de España por metro cuadrado. Y gran parte de la responsabilidad es de La Mirage Swinger y Venus Resort, los dos hoteles para intercambio de parejas. El primero fue La Mirage. Lleva abierto desde 2009, siendo pionero en nuestro país. Curiosamente, los propietarios no venían del mundo swinger sino del hotelero. “Nos dimos cuenta de que había demanda en ese nicho y que nosotros queríamos hacer algo diferente, una propuesta hotelera original y distinta. Estudiamos, vimos que el turismo swinger estaba en alza y compramos un complejo de 12 bungalows” cuenta iko, su propietario. Los foros, el boca a boca, los clubes swingers hizo el resto. El negocio realmente funciona: el año que viene celebrarán su décimo aniversario.
Les funciona a ellos y a su competencia. El Venus Resort tiene una trayectoria mucho más corta, pero igual de rentable. Los propietarios reformaron un complejo de 12 bungalows (los mismos que el Mirage) en 2015 para convertirlo en un resort para intercambio de parejas. En este caso, los promotores sí que venían del mundo swinger, por lo que la llegada de la clientela vino directamente de ahí. Tan bien está funcionando, que han ampliado negocio. En breve abrirán en la isla otro complejo similar, pero mucho más grande: 53 bungalows.
Ambos conceptos son similares: el hotel dispone de piscinas y jacuzzis, cuartos sexuales, organiza fiestas temáticas con actuaciones y performances. Los precios oscilan entre los 70 y los 140 euros por habitación y la mayor parte de los clientes proceden del norte de Europa. “Estamos abiertos todo el año. Esto solamente se puede hacer en Canarias, que tenemos un clima privilegiado y un número de turistas tan grande procedentes de las zonas con más swingers”, explica Kiko de La Mirage, que adapta su negocio a las necesidades de la clientela: “Ahora en septiembre viene un grupo de swingers noruegos que van a cerrar el hotel solamente para ellos”.
De ley
Todas estas propuestas vacacionales son totalmente legales y en ninguna de ellas se encuentra la prostitución como elemento, que sí que es algo que sucedió en un polémico crucero que se anunció el año pasado. Se trataba de un paquete vacacional llamado "Sex Island" sólo para hombres y consistía en una estancia durante una semana en una isla privada con 60 prostitutas, alcohol ilimitado y drogas. Todo ello por 5.000 euros. A la isla se llegaba a bordo de un barco de bandera panameña con habitaciones y entre el barco y la isla permanecerían cuatro días. Fue el Ayuntamiento de Cartagena de Indias (ciudad donde se iba a celebrar el evento) el que consiguió prohibirlo, previa polémica mundial.
Las propuestas españolas no solo son legales: están siendo muy rentables para sus promotores, que cada vez atienden a visitantes de más países. "De más de 40 nacionalidades hemos tenido turistas. Hasta de Australia", reconoce Kiko de La Mirage. Porque el sexo no entiende de países, pero siempre es un buen negocio.