Samantha Lewthwaite mantiene en vilo a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. A sus 35 años la británica es una figura recurrente verano tras verano, época en la que los medios británicos aseguran, se encuentra preparada para atentar en las costas europeas. La terrorista, esposa de Germaine Lindsay, uno de los atacantes suicidas de los atentados del 7-J en Londres es conocida como 'la viuda blanca' y una de las más buscadas por el Gobierno de Reino Unido.
La yihadista fue criada en la localidad de Aylesbury, en el seno de una familia tradicional, irlandesa y católica. Su madre, Elisabeth Christine era por entonces ama de casa y su padre, Andrew Christine, un exmilitar que se recicló profesionalmente para convertirse en conductor de camiones. Tras el divorcio de sus padres, Lewthwaite, encontró comfort espiritual junto a una familia musulmana, con quien dio sus primeros pasos hacia el islam y superó la separación de sus progenitores.
La adolescencia quizá fue la etapa más relevante de la vida de esta joven, que a los 15 tomó una compleja decisión: convertirse definitivamente al islam. A una edad temprana cubrió su cabello y cambió su círculo de amistades. A los 19 años comenzó a cursar estudios religiosos -de los que finalmente no se graduó- en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de Londres. En este mismo periodo conoció, a través de internet, al que se convertiría posteriormente en su esposo: el terrorista jamaicano Germaine Lindsay. Juntos convivieron en la localidad de Huddersfield, en el norte de Inglaterra, aunque entre 2003 y 2004 se trasladaron a Aylesbury, el pueblo natal de la británica.
En 2005 el terrorismo azotó el corazón de Inglaterra. Lindsay fue uno de los cuatro terroristas suicidas que participó en los atentados Londres del 7-J en los que 56 personas perdieron la vida y 700 resultaron heridas. La vida mediática de Samantha Lewthwaite, conocida popularmente como ‘viuda blanca’ por su tez pálida, comenzó en ese instante. Fue protagonista de numerosas entrevistas en las que se mostró muy crítica con la actuación criminal de su marido a quien llegó a calificar de “detestable”. Sin embargo, meses más tarde, las verdaderas intenciones de la viuda salieron a relucir: Lewthwaite huyó de Inglaterra para trasladarse a África donde completó su proceso de radicalización y pasó a formar parte de la organización terrorista Al Shabab.
Tras la viuda blanca
Trece años más tarde y desde diversos tabloides británicos se alerta de que ‘la viuda blanca’ podría estar orquestando una serie de atentados terroristas que podrían golpear próximamente las costas españolas -especialmente Canarias-, Chipre, Turquía y Grecia. Para este fin estaría reclutando, supuestamente a docenas de mujeres.
Fuentes del Ministerio del Interior niegan esta información difundida por los medios británicos, que por su parte citan fuentes del MI5 - el servicio de inteligencia inglés-, y explican a EL ESPAÑOL que no se tiene constancia del paradero de Lewthwaite ni de que ésta tuviera intención alguna de atentar en España. Además, recuerdan que la Mesa de Evaluación para la Amenaza Terrorista mantiene el nivel de alerta 4- riesgo algo- de un máximo de 5 para todo el Estado. Por su parte, el Gobierno de Canarias insiste en que este tipo de noticias, que centran el foco mediático en la ‘viuda blanca’, se repiten cada verano pese a que “no hemos recibido ninguna alerta ni del Gobierno de España ni del británico, a quien también se ha consultado”.
De hecho, la web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido no ha variado las advertencias de protección dirigidas hacia los turistas que eligen España como destino: “Pueden darse ataques terroristas indiscriminados, sigan las instrucciones de los servicios de seguridad españoles pero manténganse vigilantes”, ya que la sombra de Lewthwaite es alargada.
“Hay que tener en cuenta que las islas Canarias son un destino de primer orden para turistas británicos y alemanes que dejan de visitar sus propias costas y se dirigen a las españolas. Esta noticia, que se repite cada año, afecta gravemente a las islas, que viven de los turistas. Sin embargo, lo que no se cuenta es que atentar en Canarias es prácticamente imposible, no sólo por los controles aeroportuarios sino también por la extrema vigilancia que lleva a cabo la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX). La única forma viable sería planear un atentado y fabricar los propios explosivos en el interior de la isla”, explica a EL ESPAÑOL el analista geopolítico canario, Francisco Saavedra.
Por su parte, las islas no han sufrido a lo largo de la historia ningún atentado terrorista, pese a que muchos miembros de la banda terrorista ETA dieron con sus huesos en la cárcel ‘Salto del Negro’. “El único incidente terrorista e indirecto que vivió la isla fue en 1977, al desviarse los aviones que se dirigían a Gran Canarias por un aviso de bomba del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) en la terminal del aeropuerto de la isla. Todos los aviones fueron redirigidos al aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, con tan mala suerte que, por debido a su compleja orografía se produjo el choque entre dos aviones Boeing 747. En el accidente murieron que murieron 583 personas”, cuenta Saavedra.
Actos terroristas
Según el diario Nairobi Daily Nation, la ‘viuda blanca’, a quien en África apodan como ‘dada muzungu’, la ‘hermana blanca’, habría escapado de una operación policial realizada en 2012 en Mombasa. Un año más tarde, en 2013, se la vinculó al asalto del Westgate,en Nairobi, (Kenia). El acto terrorista acabó con la vida de 67 personas. Desde entonces las autoridades keniatas - que fijan su posible paradero en el Este de África, concretamente en Somalia- la buscan sin descanso mientras que los tabloides británicos recurren a su figura para atribuirle posibles atentados contra las costas europeas y aprovechando que su muerte, en 2014, nunca fue confirmada.
Durante todo este tiempo, la viuda habría estado además operando con un pasaporte falso sudafricano y suplantando la identidad de la ciudadana: Natalie Faye Webb. Además, ‘dada muzungu’ sería mentora de decenas de terroristas, de raza blanca y convertidas al islam ya que, según el periódico Daily Star: “Lewthwaite considera que atraen menos sospechas por parte de los servicios de seguridad occidentales”.