Parecía una noche de verano más. Tranquila, relajada, mecida por el olor a salitre. Pero, en Valencia, el martes, todo cambió para el cantante puertorriqueño, actor y productor discográfico Daddy Yankee. Al volver a las habitaciones del hotel en el que se alojaba en la capital valenciana, se llevó una desagradable sorpresa. Había sufrido un robo, un gran robo: le habían sustraído joyas y diamantes por valor de más dos millones de euros.
La estrella mundial del reguetón pasaba los días en el hotel Meliá Valencia tras actuar en el Latin Fest de Gandia. Allí, un ladrón se hizo pasar por él y solicitó a un empleado que le abrieran la caja fuerte de la habitación. Así pudo llevarse las joyas de manera limpia, sin levantar sospechas y sin saltarse ninguna de las medidas de seguridad. En su botín, alhajas de todo tipo e incluso un grueso cordón de oro.
No fue lo único que se llevaron los ladrones. Una vez fueron conscientes del robo, el cantante y sus acompañantes revisaron las dos habitaciones en las que se alojaban y todo lo que llevaban. Se dieron cuenta de que también faltaban 2.500 dólares. Bajaron a recepción y se alertó del golpe a la Policía, según cuenta Las Provincias.
Ladrones de guante blanco
Tardaron pocos minutos. La patrulla policial realizó las primeras indagaciones, en un intento de identificación de la persona (o personas) que habían sustraído las joyas y el dinero. Como detalla el periódico valenciano, se revisaron las grabaciones de la cámara de seguridad, se identificó a los empleados que habían entrado en las estancias de Daddy Yankee y se comprobó la lista del resto de huéspedes del Meliá Valencia, que es de cuatro estrellas.
Pero no hubo resultado. A pesar de las declaraciones de varios empleados del hotel, del propio cantante, de sus acompañantes y de que se inspeccionó la habitación por parte de la Policía Científica, todo parece indicar que el ladrón no dejó huellas, probablemente por el uso de guantes.