Ángel Boza Florido ha sido, hasta ahora, el miembro de La Manada a la sombra, del que menos se ha hablado, el discreto en sus apariciones y… también en cómo comete sus delitos. Así se ha puesto en evidencia, una vez más, a raíz del vídeo publicado por el Diario de Sevilla, donde se ve al joven robando unas gafas de sol Oakley valoradas en 148 euros que lo mantienen en prisión provisional desde el pasado dos de agosto.
En el vídeo, que dura cuatro minutos y 44 segundos, se ve cómo sustrajo las gafas de la óptica de El Corte Inglés de la Plaza del Duque (Sevilla). Ángel Boza entra en el establecimiento a las 19:26 horas del pasado 1 de agosto. Lo hace con tranquilidad, sin armar revuelo, como cualquier otro comprador. Se sitúa en el estante donde se encuentran las gafas mientras los dos dependientes, uno de ellos atendiendo y otro consultando el ordenador, están a otra cosa.
Él se aprovecha de eso mientras es observado por las cámaras de videovigilancia de El Corte Inglés. Ángel Boza, con pantalones cortos y chanclas, se prueba varias gafas y, finalmente, se apodera de una de ellas. Le arranca la alarma antihurto y se las guarda. Intenta, a su vez, dejar sus propias gafas de sol en el expositor para que nadie se dé cuenta. No lo consigue. Todo está grabado.
Después, Ángel Boza sale de la óptica. Sin nervios, con la misma discreción con la que entra y realiza el robo, se marcha. Se dirige a su coche y, entonces es perseguido por los vigilantes de seguridad, que habían estado pendientes de él y lo buscan para detenerlo por el robo, mientras él “acelera violentamente e invade el carril contrario del párking”, impactando en el vigilante, según dicta el auto de prisión dictado por el juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla.
Las gafas, su obsesión
No es la primera vez que Ángel Boza robaba unas gafas. 24 horas antes de la violación de San Fermín, La Manada hizo exactamente lo mismo. Entonces, el Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona, observó indicios de que los jóvenes habían participado en el robo de nueve pares de gafas en una óptica de San Sebastián antes del día del chupinazo de los Sanfermines de 2016.
El propio Boza, según los investigadores de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral navarra, había enviado diversos mensajes en los que admitían los hechos: "Entramos en una óptica los cinco y nos llevamos nueve gafas", contaba. A todo esto, se unen otros antecedentes penales por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad vial. También ha sido multado por cometer faltas de desobediencia, pero también lo atraparon.