Marina y Arturo, los estudiantes que devolvieron una mochila con 6.700 euros a una familia china
- Ella cursa Trabajo social y psicología, y su pareja, medicina. Se encontraron la mochila en un párking.
- “No pensamos en quedárnosla en ningún momento. Habría sido un fastidio”, cuentan.
- El niño de la familia había tirado la bolsa por la ventana del coche de sus padres.
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Los japoneses, sólo en Tokio, entregaron a la Policía un total de 32 millones de euros en 2017 –y tres cuartas partes de ese dinero fue recogido por sus dueños–. A esto, se le sumaron miles de objetos perdidos: llaves, gafas, mochilas… Al respecto, ninguna noticia en la prensa nipona. Allí, apropiarse de lo ajeno está mal visto. Sin embargo, en España, aparentemente, es distinto. Sólo así se explica que Marina y Arturo, estudiantes malagueños, se hayan visto desbordados mediáticamente tras devolverle 6.700 euros a una familia china. “Creíamos que lo haría todo el mundo, pero tras tanta llamada...”, explican, sorprendidos, a EL ESPAÑOL.
Marina Martín y Arturo Cuéllar estudian en la Universidad de Málaga. Ella cursa Trabajo Social y psicología, y él, Medicina. Ambos estaban tranquilamente de turismo en Granada cuando se encontraron una mochila. “Habíamos aparcado el coche en un párking y, al volver, la vimos. Yo no quería cogerla. No sabía qué podía haber dentro”, cuenta ella. Pero su pareja le insistió. “No esperábamos que tuviera eso”, continúa.
Entraron en el coche con la bolsa y la abrieron. Entonces, llegó la sorpresa. “Vimos que era mucha cantidad de dinero. Había tantos fajos de billetes... Pensamos que no era limpio. No dudamos y decidimos entregarlo. Y sí, podríamos haber hecho muchas cosas con él, pero fuimos fieles a nuestros principios. Teníamos claro que teníamos que devolverlo”, explica Marina.
Ambos acudieron a la Guardia Civil para poner una denuncia. “Nos preguntaron qué había y dijimos que mucho dinero”. Abrieron la mochila y encontraron, además de los fajos de billetes, documentación y pasaportes de los ciudadanos chinos. “Les podíamos haber fastidiado. Nos pusimos a contar y vimos que había 6.700 euros. ¡Una barbaridad!”.
Comprobaron que el dinero pertenecía a una familia china con residencia en Guipúzcoa que había estado de turismo por Andalucía. Encontraron el teléfono del apartamento donde habían estado instalados en Granada y llamaron. Entonces, se encontraban en Jaén. “Volvieron a la Comandancia de la Guardia Civil y los vimos. Creían que lo habían perdido y que no lo iban a poder recuperar”.
Allí, abrazos, lloros y besos. La familia china, que había perdido la bolsa porque su niño, de año y medio, la había tirado por la ventana del coche, no daba crédito a lo sucedido tras el disgusto inicial. Dos malagueños decidieron devolverles los 6.700 euros que llevaban en aquella mochila. “No pararon de mostrarnos su afecto. ¡Estaban tan sorprendidos!”, cuenta Marina.
Arturo y Marina, que era la primera vez que se habían encontrado dinero, no han parado de recibir mensajes y llamadas desde entonces. “Estamos teniendo que declinar entrevistas. Nos da mucha vergüenza y no nos gusta especialmente. Sólo nos queda que nos llame el Papa”, bromea. Pero saben que es necesario que cuenten su historia. “Sirve para ejemplificar”. Y bienvenido sea. “Sólo actuamos como nos gustaría que lo hicieran con nosotros”. Tan sencillo como eso. Optaron por devolver el dinero. 6.700 euros. Una pequeña parte de lo que se entrega en Japón. Quizás, el principio de una nueva costumbre en España. “Ojalá”, sentencia Marina.