El Padre Báez, el cura canario que acoge a ‘drag queens’ pero excomulga a casados por lo civil
- El párroco canario no quiso darle la comunión a Héctor Suárez, candidato por Coalición Canaria a la Alcaldía de Telde (Gran Canaria).
- “Me dijo que me encontraba en pecado mortal”, reconoce el político.
- Cedió la sacristía para que se cambiaran drag queen en la primera gala en honor de San José y la Virgen del Pino.
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El Padre Báez es “un tipo particular”, “un cura poco común”, “un Labordeta canario”. Es “distinto”, “rompedor” y “polémico”. Eso no lo dudan sus paisanos, da igual a quién le pregunten. Basta con repasar su historial o con echar un vistazo a su vestimenta –siempre amarilla–, para darse cuenta. Quizás, simplemente, con recurrir a la foto que encabeza este artículo. En ella, el párroco aparece rodeado de 10 drag queen a las que cedió la sacristía antes de la gala de las fiestas de La Breña (Gran Canaria). Algo, a priori, que denota transgresión respecto a la postura de la Iglesia; pero, a posteriori, chocante por su forma de actuar en otras circunstancias. Sin ir más lejos, esta misma semana, cuando le negó la comunión a Héctor Suárez, candidato a la Alcaldía de Telde por Coalición Canaria, por haberse casado por lo civil.
“Estábamos en las fiestas. Le dio la comunión a un concejal del Ayuntamiento y después me la negó a mí. Me dijo que estaba en ‘pecado mortal’. No creo que le pida a cada persona su estado civil”, explica Héctor Suárez en conversación con EL ESPAÑOL. Desde entonces, silencio. El Padre Báez no ha querido hacer declaraciones. Ni siquiera para Gran Canaria TV, donde tiene un programa en el que recorre los pueblos de las islas. “Yo no he podido hablar con él ni con ningún otro miembro de la Iglesia”, añade el político. Y este periódico hizo lo propio. Da igual. Ni una palabra. “Les llamará”, aventuraron desde la Parroquia de Lomo Magullo, donde ejerce de párroco. No lo hizo antes del cierre de este artículo.
Su acto, sin embargo, sí ha tenido repercusión entre sus feligreses. Algunos sacerdotes, sin hacer públicos sus nombres, no han compartido su forma de actuar por no ir acorde a los dictámenes del Papa Francisco. Al igual que Héctor Suárez, que es muy crítico con él: “No estoy enfadado, pero me da pena. Desde mi punto de vista, lo considero un error. Ese tipo de gestos hacen que mucha gente cercana a la Iglesia católica pueda dejar de participar activamente en ella. Espero que se evolucione en ese ámbito”, opina.
PÁRROCO MEDIÁTICO
El Padre Báez es, desde hace años, un ‘influencer’ en Gran Canaria. En la televisión, ha protagonizado diferentes programas –el más conocido, uno en el que recorría los pueblos insulares “a lo Labordeta”–. Desde ahí, ha hecho públicas sus opiniones –muchas de ellas, controvertidas– y ha generado ruido, en todos los sentidos. De ahí que tenga su propio club de fans en Facebook o que muchos lo admiren. “Le tengo mucho respeto. Es alguien a quien le duele su tierra y que ha reivindicado muchas cosas a nuestro favor”, explica Moisés, paisano suyo.
Su hueco mediático se lo ha ganado con los años. El Padre Báez, licenciado en historia por la Universidad de Comillas (Madrid), nunca ha echado balones fuera. Vestido siempre de amarillo, ha defendido el medio ambiente, a los aborígenes y ha criticado a las instituciones. “Tiene una forma diferente de ver las cosas y eso choca”, añade Héctor Suárez. Por ejemplo, en el conflicto con las cabras asilvestradas –él fue contra el Cabildo porque no quería que las mataran– o a la hora de pedir que se le quitara el “Gran” a “Canaria”. “Todas son grandes; no tiene sentido”, declaró en su momento.
Su particular forma de observar la vida le ha llevado también a ironizar con las tradiciones. “La Virgen no se ha aparecido en ningún sitio”, confesó, en referencia a la tradición de Teror (Gran Canaria), donde se la venera porque se habría manifestado en lo alto de un pino en 1481. “¡Es mentira! Ni en Fátima, ni en Lourdes, ni en Carabanchel, ni en ningún lugar del mundo ha ocurrido… ¡Y menos en un pino! La Virgen vivió en Belén, estuvo en Jerusalén… ¡Nada mas!”, denunció. Un gesto que, obviamente, no sentó bien en la Iglesia.
Aunque al Padre Báez no le importa. Para él, las apariciones marianas son las que llevan a las personas a “meterse en las sectas, en las basuras”. “Le regalo todo lo que tengo al que me muestre un solo documento en el que la Iglesia diga que la Virgen se apareció. ¡Ya está bien, coño, digamos la verdad!”, sentenció, demostrando su poca fe en este tipo de asuntos.
SU FOTO CON LOS DRAG QUEENS
La última polémica del Padre Báez antes del rifirrafe con Héctor Suárez fue a raíz de la primera gala de drag queen en la historia de las fiestas en honor a San José y la Virgen del Pino. Entonces, le cedió la sacristía a 10 para que se cambiaran antes del espectáculo. Posó vestido de amarillo y sonriente, recibiendo los aplausos del sector más aperturista de la Iglesia. La instantánea con la comparsa Los Diamantes y la transformista invitada a la gala, Ibón de Cuba, ha quedado en su historial como su gesto más aperturista.
“Yo estaba allí y creo que fue un buen gesto. Lo defendí. Les cedió un espacio para las fiestas y creo que hizo bien”, recuerda Héctor Suárez. Aquella actuación, sin embargo, dista con la de esta semana, en la que excomulgó al candidato a la Alcaldía de Telde. Su última polémica. La primera de las muchas que ha protagonizado (y que protagonizará) el Padre Báez, capaz de dar lecciones políticas, hablar de “manada de cabrones” y “coman pinocha” en la televisión y mostrarse como un párroco aperturista o conservador. Depende de la circunstancia.