Tres, cuatro, cinco pasos por detrás. Siempre discretos, en un segundo plano, intentando mantenerse alejados de los focos. Entre el séquito que acompaña a los Reyes allá a donde van no suele haber mucho movimiento. Autoridades, personal de Zarzuela. Pero entre esta pequeña corte hay caras que suelen pasar inadvertidas: los plebeyos. Ellos conforman, en su mayoría, el círculo personal de la reina Letizia.
Suelen aparecer como una foto fija, un fondo difuminado que acompaña a los monarcas. No fue una excepción el pasado sábado en la visita real al municipio asturiano de Moal. Durante el recorrido, enmarcado dentro de la agenda de los premios que otorga la Fundación Princesa de Asturias, que concedieron el galardón de Pueblo Ejemplar de Asturias, también estuvieron. Detrás. Sin llamar la atención.
Tras una primera fila conformada por los propios monarcas y su seguridad, planean también el Jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín; el jefe de Prensa, Jordi Gutiérrez Roldán; el de Protocolo, Alfredo Martínez; el ministro del día, en este caso la titular de Sanidad y asturiana de pro, María Luisa Carcedo; autoridades locales... y un grupo del que Letizia está muy pendiente, sus amigos. ¿Quiénes conforman el séquito plebeyo de la reina?
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La peluquera Luz
Entre la marea que rodea a la monarca, siempre se puede encontrar a Luz Valero (53 años). Se trata de una de las mayores confidentes y amigas de la Reina. Era su peluquera en su etapa de TVE y lo sigue siendo. Mantiene su trabajo para la televisión pública, pero se toma vacaciones o días libres para atender las reales peticiones. También alguna excedencia si lo ve necesario.
Pero entre ellas la relación va mucho más allá de peluquera y clienta. Son amigas. De hecho, cuando la esposa de Felipe VI hace alguna salida nocturna por Madrid, para tomar algo con sus amigos, ella está siempre entre el grupo.
Sólo por las manos de esta estilista, nacida en Huete (Cuenca), pasa el cabello de Letizia. Viaja con ella, le confía una de sus marcas de estilo, su peinado. Así que no extraña, en absoluto, verla con ella en todos los acontecimientos de su agenda. La semana pasada viajó con la comitiva real a Oviedo, donde fue la autora del peinado que eligió para la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, un 'wethair' que ha sido muy comentado.
Luz se encontraba entre el grupo de amigos que se desplaza cada año con ella a Asturias, para trabajar, pero también para disfrutar un poco de este momento que tanto le gusta a la Reina. De hecho, el jueves por la noche, después de la cena con los patronos de la Fundación Princesa de Asturias, y como ya se ha convertido en una tradición para Letizia, salió con ellos a tomar algo por las afueras de Oviedo, mientras el Rey ensayaba su discurso (otra cosa que ya parece también una tradición) en el Teatro Campoamor para el día siguiente.
El cineasta Rodrigo
Sin duda, Rodrigo Cortés (45 años) es su director de cine favorito. La Reina mantiene con el cineasta una estrecha amistad. No es la primera vez que Cortés acude a los Premios Princesa de Asturias a 'trabajar', y este año nada ha cambiado. Ya lo hizo en 2015 cuando el premio de las Artes fue para Francis Ford Coppola. Entonces ya pudimos ver la gran relación que Letizia y él mantienen, pero que ha vuelto a quedar clara en esta última edición.
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Cortés ha vuelto a moderar un coloquio de cine, en esta edición con Martín Scorsese, que ha sido premiado este año. Luego, ha pasado unos días en la capital asturiana con el grupo de amigos de la Reina, del que es parte, para disfrutar del pueblo ejemplar, el domingo.
La amistad entre ambos es tal que la esposa de Felipe VI ha llegado a viajar en varias ocasiones a donde Rodrigo estuviera rodando sus películas para visitarle en el set de rodaje. Para él, Letizia es un gran apoyo.
La estilista Eva
Desde que Eva Fernández (36 años) entró a trabajar en la secretaría de la Reina en Zarzuela, es habitual verla con Letizia de compras por Madrid. Aunque muchos la califican como la estilista de la Reina, en realidad no es esa su función. Eva es la persona encargada de las relaciones entre las marcas de moda y el departamento de la monarca.
Son muchas las firmas que se mueren por que la esposa de Felipe VI luzca una de sus prendas (lo que asegura ventas y más ventas) y el trabajo de Eva es gestionar estas peticiones. La esposa de Felipe VI no tiene estilista, puede que Eva la asesore de vez en cuando, pero es ella la que decide qué se pone y cuándo.
Lo cierto es que entre ellas, ambas amantes del deporte y de la buena alimentación, ha surgido una gran amistad. Por eso, el pasado fin de semana, la exestilista de Cosmopolitan viajó a Asturias, acompañada de su marido, para disfrutar de los Premios y pasar un agradable fin de semana con el grupo de amigos de la Reina.
La periodista Almudena
La periodista Almudena Bermejo, que conoció a la Reina en su etapa de CNN+, no trabaja en Zarzuela ni para la Reina, pero estaba, sin embargo, invitada a los Premios Princesa de Asturias el pasado fin de semana. Es uno de los grandes contrafuertes de Letizia, una amistad cultivada con los años y mantenida más allá del cambio de estatus de la experiodista.
Actualmente, Bermejo es la directora del Espacio Fundación Telefónica y, como patronos de la Fundación que celebra los premios, estaba entre los invitados VIP. Lo que no quita para que Almudena aproveche para pasar unos días con su amiga, la Reina, y la pandilla con la que sale mucho cuando se encuentran en Madrid. Ella estaba entre el grupo que salió a tomar algo el jueves por la noche en Oviedo y que terminó a altas horas de la madrugada.
Jordi, su jefe de comunicación, y Andrea, su amiga nutricionista
Jordi Gutiérrez no es sólo el jefe de comunicación de la reina, es de todo Zarzuela. Pero lo cierto es que tiene una estrecha amistad con doña Letizia. Tanto él como su pareja, Andrea, que viaja también a Asturias para disfrutar de los Premios Princesa de Asturias. Nutricionista de profesión, entre la Reina y ella las conversaciones sobre alimentación son largas y distendidas. Se llevan de maravilla.
La corte de la reina Sofía
Estas son sólo alguna de las personas de confianza de la esposa de Felipe VI, pero hay más, que aunque no estaban el pasado sábado en el pueblo ejemplar, sí son de su círculo de amistades. Nada que ver con su antecesora en el cargo. La reina Sofía no tenía un gran número de personas en las que confiara. En concreto, la esposa de don Juan Carlos tenía dos personas como corte. Es cierto que la madre de Felipe VI tiene muchas amigas, pero sobre todo, muchas conocidas. Sólo dos personas forman parte de su círculo más privado: su hermana Irene y su prima Tatiana. Las tres comparten su vida desde los años del exilio en Sudáfrica hasta la actualidad. Juntas han llorado la muerte de sus seres queridos y se han consolado en las decepciones que les ha dado la vida. Pero las tres también han compartido sus ilusiones y los momentos más felices. Después de ocho décadas, es una amistad a prueba de fuego.
Irene vive en Zarzuela desde hace cuatro décadas y a Tatiana la conoció en 1942 cuando la Familia Real griega desembarcó en el puerto suráfricano de Durban, en el exilio, allí les estaban esperando la Princesa Eugenia de Grecia y el Príncipe Dominik Radziwill con su pequeña hija Tatiana, de la misma edad que Sofía. Sus abuelos, Jorge y Constantino, eran hermanos, pero la amistad de las dos Princesas no se sustenta sólo en lazos familiares, sino que a lo largo de los años se ha ido reforzando por las aficiones comunes, el afecto y la afinidad.
Además de su familia y de sus amigas, tres personas ocupan un lugar muy importante en la vida de la Reina; Miguel Fernández Tapia-Ruana, José Cabrera y el coronel Francisco López Requena. EL primero era el médico de Zarzuela y el personal de doña Sofía, cargó que dejó el pasado mes de julio por ser ascendido a general de brigada del Cuerpo Militar de Sanidad e incorporarse a su nuevo puesto en el Estado Mayor de Defensa, dónde en la actualidad coordina los equipos médicos de las misiones que España tiene en el exterior.
Los otros dos, el general José Cabrera, jefe de la Secretaría de la Reina, y el entonces coronel Francisco López Requena jefe de su seguridad. Cabrera era "la sombra" de doña Sofía y una de las personas que mejor la conocían. Tras pasar media vida con ella, se jubiló el 1 de octubre de 2013 y le relevó el general del Ejército de Tierra Arturo Coello, que se ha convertido en la mano derecha de doña Sofía. Todos ellos eran amables, grandes conversadores, eficaces y discretos.