"Mejor que muera ella a que nosotros vayamos a la cárcel", es la sorprendente frase que quedó registrada en el sumario del caso por la violación y asesinato de la joven italiana Desirée Mariottino.
Sería la forma que tuvieron de justificar la muerte de Desirée los inmigrantes acusados de haber cometido el crimen, según han señalado algunos testigos a la Policía.
Las autoridades han detenido a tres de los cuatro acusados. Han pasado a disposición judicial y la juez ha decidido mantenerlos en prisión provisional por la posibilidad de "reincidencia y fuga", según informa el diario italiano Il fatto quotidiano.
De los tres detenidos, sólo uno ha respondido a las preguntas de la magistrada romana. "No tengo nada que ver con esta historia. No era yo el que participó en el crimen, fueron otros", ha dicho antes de dar el nombre de los que, según él, sí participaron.
Los investigadores señalan "la obstinación, crueldad y despreocupación" con la que fue cometido el crimen. La juez insiste en la "elevadísima peligrosidad" de los tres ciudadanos africanos. "Las conductas son extremadamente lesivas al tratarse de una menor".
La magistrada explica que las tres personas detenidas "son irregulares y no presentan ninguna relación familiar o laboral".
Alinno Chima, uno de los detenidos, ha explicado a su abogado que "no violó a Desirée porque se veía que era una niña". Él ha sido uno de los acusados que no ha respondido a la juez porque "no entiende de qué se le acusa".
La Fiscalía les imputa los delitos de homicidio, violencia sexual y tráfico de estupefacientes.