Patrick, el cuádruple asesino de Pioz, condenado a prisión permanente: el quinto en España
- La juez le aplica la máxima condena posible tras el veredicto del jurado.
- El juicio consistió sobre todo en un análisis del estado mental del asesino.
- Los whatsapps inéditos del descuartizador de Pioz: "Yo nací para la violencia".
- El asesino de Pioz: "Qué risa, los niños no corren, se abrazan antes de matarlos".
Las barras de pan acumulándose en la puerta fueron la primera señal de que algo no iba bien. La segunda, el hedor a carne muerta. Aquel tufo nauseabundo que surgía del chalet 594 de la urbanización la Arboleda de Pioz (Guadalajara) tardó un mes en alertar a los vecinos. La Guardia Civil descubrió dentro de la casa varias bolsas apiladas de plástico de color negro apiladas en el salón. Dentro de ellas estaban los cadáveres de Marcos, de Janaína y de sus hijos, María Carolina y David. Habían sido descuartizados. Un mes después, se descubría el nombre de Patrick Nogueira, su sobrino, como el autor del crimen.
Han pasado dos años desde el inicio del caso y ahora Patrick Nogueira acaba de ser condenado a prisión permanente revisable por asesinar a sus tíos y a sus primos en aquel rincón de Guadalajara, apartado de todo y de todos, alejado de su tierra natal, Brasil, a la que terminó huyendo después. Tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado hace dos semanas, Nogueira recibe la máxima condena posible.
El condenado no se encontraba en la sala durante la lectura del veredicto. Lo ha escuchado en directo desde la prisión de Estremera.
El chalet al que acudió la tarde del 17 de agosto de 2016 pertrechado de todo lo necesario para llevar a cabo su macabro plan había sido elegido por Marcos y Janaína para distanciarse lo máximo posible del carácter volcánico y psicopático del joven sobrino. No les sirvió de nada.
Con una frialdad monstruosa, Nogueira los fue liquidando uno por uno. Eligió el momento exacto para llegar a la casa: cuando el padre de la familia estaba en el trabajo. Aparentó buenas formas cargando unas pizzas que se sentó a comer con Janaína y los niños en la cocina. Llevaba encima un cuchillo y se lo clavó en el cuello a su tía. Luego asesinó a los dos menores. Después, esperó cinco horas a que llegase su tío Marcos, a eso de las nueve de la noche.
Juicio a la mente de un asesino
La condena llega tras un juicio en el que no se analizaron tanto los hechos como el estado mental del descuartizador de Pioz. El principal argumento de la defensa, el daño neuronal que le abocaba al mal de forma irremediable, fue desechado por el jurado. No hay daño cerebral en Patrick Nogueira. Las pruebas presentadas por su abogada, Bárbara Royo, no han sido aceptadas por el tribunal del jurado. Patrick actuó en sus plenas facultades, planeando el crimen desde días antes y controlando la situación en todo momento. La secuencia se cumplió como el mecanismo de un reloj suizo.
El crimen será también recordado por la retransmisión en directo que el asesino le hizo por whatsapp a su amigo Marvin Henriques Correia, que leía desde Brasil en aquel instante. Cuando remata a su tío a, le envía a Marvin, su mejor amigo, compañeros de infancia y de barrio, el chico con el que lo compartía todo, hasta sus macabros libros de cabecera, un selfi en el que posa con los cuerpos desmembrados de sus familiares.
- Tío, acabé.
-Jajajajaja Patrick el asesino.
(…)
-¿A quién le diste el primer navajazo? ¿A la mujer?
-Maté primero a la mujer. Y después a la mayor, de tres años. Luego al enano de un año. Pensé que me daría asco, pero soy un enfermo.
El quinto condenado en España
Nogueira es ya el quinto condenado en España a prisión permanente revisable. Antes que él, otros cuatro asesinos recibieron la misma condena. El mes pasado, Marcos Mirás recibió ese veredicto tras asesinar a su hijo de 11 años. Se convirtió en la cuarta persona a la que se le aplicaba esa pena. Le golpeó con una pala hasta matarle y dejó el cadáver en un bosque de eucaliptos de la localidad gallega de Oza-Cesuras. Tenía que devolver al pequeño a su ex mujer en el Día de la Madre. Tiempo atrás le había dicho: "Te voy a dar donde más te duele".
Pero el primero de todos ellos fue David Oubel, el parricida de Moraña. El caso es uno de los más trágicos y macabros que se recuerdan en la provincia de Pontevedra. En agosto de 2015, Oubel degolló brutalmente a sus dos hijas de cuatro y nueve años con una sierra radial. Antes de asesinarlas, las drogó con benzodiazepinas y relajantes. Antes de perpetrar el crimen llamó al cuartel de la Guardia Civil en Moraña: "Voy a matar a mis hijas y luego me suicidaré yo".
El segundo condenado a la misma pena fue Sergio D.G., en Tenerife. El asesino propinó a su exnovia más de 30 puñaladas con el cuchillo que llevaba encima y con otros que cogió de la vivienda, clavándoselos en el abdomen, el tórax y el cuello.
El tercero, cuya condena se conoció este pasado mes de septiembre, fue Daniel M. La sentencia de la Audiencia Provincial de Álava le condenó por asesinar a una bebé de 17 meses en 2016 en Vitoria. Lanzó a la niña por una ventana en la madrugada del 25 de enero de ese año e intentó asesinar a la madre, una joven de 18 años a la que había conocido semanas antes a través de internet.
El 19 de octubre de 2016, un mes después del hallazgo de los cadáveres, Patrick Nogueira viaja en un avión rumbo a Barajas para entregarse a la Guardia Civil. Su cara está en todos los telediarios. En el trayecto, se escribe con Esther, su novia en Joao Pessoa, su ciudad.
Patrick va directo a prisión, pero no se muestra preocupado por el hecho de pasar años y años entre rejas. “Por mí, no hay problemas por pasar toda la vida en la cárcel. Porque no tengo hijos”. El joven tenía en aquel entonces 19 años. Ahora tiene 22. Lleva toda la vida leyendo libro relacionados con el oscurantismo, con la perversión, con asesinos macabros. Antes de bajar del avión, el joven le dice a su novia que cuando llegue detenido a España se va a parar a contemplar el espectáculo: “Detenido. Esposado. La gente filmando”.
-E: Intenta ser una buena persona allí dentro.
-P: Lo seré. Pero la gente tendrá que poner de su parte.
-E: Haz lo que puedas para salir cuanto antes.
-P: Si algún hijo de puta me dice que quiere matarme por la noche, yo le mataré antes. No acepto que hagan esas cosas conmigo. Si nadie me hace esas dos cosas…
-E: Vale
-P:… Yo voy a ser un niño tranquilo. Voy a estudiar. Leer libros.
-E: Pero haz lo que puedas para salir cuanto antes. Hazlo.
Días antes, mandó a su novia un mensaje definitivo. Con ello, el asesino confeso quedaba definido por sí mismo. Ahora, probablemente se pase el resto de su vida en una celda. “Ester, este es un camino sin retorno. Mi tumba está cavada desde niño. Soy así desde pequeño. Ya no me importa nada de eso. Yo nací para la violencia”.