Puede parecer un destello fugaz, azul o verde, intrascendente y discreto, pero las pegatinas obligatorias para los vehículos de los conductores que quieran circular por Madrid ya son una realidad. Comenzarán a ser obligatorios a partir de este viernes, día 30 de noviembre, y sin ellas, denominadas oficialmente distintivo ambiental, no se podrá entrar en la zona Madrid Central. Con ellas, puede que tampoco. Dependiendo del tipo de emisiones que genere su coche, tendrá permiso o no para acceder al centro de la capital de España.
La clasificación establece cuatro niveles, diferenciados por colores —amarillo, verde, azul o una combinación de varios—. Los peores parados por esta medida, una de las más ambiciosas de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, son los automóviles gasolina o diésel. Estos coches estarán marcados con un adhesivo verde y únicamente podrá acceder estacionando en aparcamientos públicos. O, eso sí, con invitación. En cambio, si su vehículo es eléctrico o híbrido, obtendrá una pegatina azul y libertad para poder circular.
La Dirección General de Tráfico (DGT) señala al conductor qué tipo de adhesivo le corresponde al introducir su matrícula en su página web. Las pegatinas pueden comprarse en las oficinas de Correos por 5 euros y en la propia DGT por el mismo precio.
Se esperaba que diera el pistoletazo de salida el pasado 24 de noviembre, coincidiendo con el encendido de luces navideñas. Al final, se retrasó hasta el día 30 para no obstaculizar el comercio durante el Black Friday. La medida, se incluye dentro del Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático de la ciudad y se pretende conseguir una ciudad sostenible, frenando la contaminación y fortaleciéndola frente al impacto del cambio climático. Aunque a priori pudiese parecer una medida positiva que beneficiase a los viandantes del centro de la capital y a sus vecinos, no ha estado exenta de críticas. Desde el colapso de las carreteras y transporte público, hasta el perjuicio económico de los negocios de la zona delimitada.
El Partido Popular presentó a finales de octubre dos recursos ante el Tribunal Superior de Justicia para la suspensión cautelar de la medida y se espera que haya una respuesta definitiva esta semana. Pero, al margen de la resolución, quedan cuatro días para que la zona centro se libre de una buena parte del tráfico que habitualmente transita por sus calles (el 20% del tráfico, según calculan desde el Ayuntamiento).
Hasta llegar a este punto, el Ayuntamiento de Madrid ha llevado acciones complementarias a cabo, como el incremento del número de plazas de aparcamiento para motos, la modificación del color de las plazas SER azules de la zona restringida a color verde, la señalización del perímetro con una doble línea roja, o el establecimiento de señales horizontales y verticales informativas en las calles que permiten el acceso a la zona.
¿Quién puede circular por Madrid Central?
Los empadronados y los 0 emisiones sin ninguna restricción. También los ECO, pero solo podrán estacionar en zonas SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) un máximo de dos horas.
Los C y B no podrán hacerlo, salvo que estacionen en un aparcamiento de uso público o que cuenten con una invitación autorizada por un residente. Desde el 28 de noviembre estará activo el sistema de peticiones de autorizaciones puntuales para los invitados de los residentes, a través del 010, la cuenta de Twitter @lineamadrid y las Oficinas de Atención a la Ciudadanía Línea Madrid.
Sin Distintivo, no podrán hacerlo, a menos que sean residentes, que sean invitados por un residente, que tengan movilidad reducida, que sean propietarios de plazas de garaje, o que cumplan alguna de los requisitos detallados en la página web del Ayuntamiento.
Personas con movilidad reducida, repartidores, taxistas y otros profesionales cuentan con restricciones particulares.
¿Qué distintivo debe llevar mi coche?
El Distintivo Ambiental es una pegatina que categoriza a los vehículos según su impacto ambiental, discriminando positivamente a los que menos contaminan. La clasificación establece cuatro niveles y se guía por los criterios de la norma EURO. Esta normativa europea comenzó a aplicarse en Europa en el año 1988 con el objetivo de limitar el máximo de emisiones contaminantes de los vehículos. Con el paso de los años los criterios se han vuelto más exigentes, dando lugar a que haya coches más antiguos en base a la norma EURO 1 o 2, o los más recientes en base a la norma EURO 6.
A través de esta norma se establece el criterio con el que un vehículo cuenta con un distintivo u otro. A la mayoría de vehículos del parque automovilístico les corresponde el color amarillo o el verde. Pero los más beneficiados son los de pegatina verde y azul o puramente azul.
El distintivo B, de color amarillo, pertenece a los coches más contaminantes. Deben llevarlo vehículos gasolina EURO 3 (matriculados a partir de 2000) y Diésel EURO 4 y 5 (matriculados a partir de 2006).
El distintivo C, de color verde, está destinado a coches de combustión menos contaminantes. Deben llevarlo gasolinas EURO 4, 5 y 6 (matriculados a partir de 2006), y Diésel EURO 6 (matriculados a partir de 2014).
El distintivo ECO, verde y azul, es para vehículos híbridos con autonomía menor a 40 kilómetros y vehículos propulsados por gas.
El distintivo 0 emisiones, de color azul, va dirigida a vehículos eléctricos, de pila de combustible o híbridos con autonomía superior a 40 kilómetros.
Los vehículos más viejos (gasolina EURO 1 y 2, y Diésel EURO 1, 2 y 3) no tienen derecho a Distintivo Ambiental por considerarse demasiado contaminantes. O lo que es lo mismo, los gasolina anteriores al año 2000 (fecha de aprobación de la EURO 3) y los Diésel anteriores al año 2006 (fecha de aprobación de la EURO 4) no pueden circular por la zona Madrid Central (tampoco podrán hacerlo por ninguna vía del término municipal de Madrid).