Las invitaciones están enviadas desde hace varias semanas, pero no ha sido hasta este viernes que se ha confirmado su presencia. El próximo jueves 6 de diciembre se celebra el acto conmemorativo de los 40 años de la Constitución y la presencia de don Juan Carlos en el Congreso de los Diputados sigue siendo un punto polémico en el orden del día. Nada que ver con el mismo lugar y el mismo personaje cuatro décadas antes, cuando un feliz rey joven y recién coronado sancionaba el texto de la nueva Carta Magna española. Evidentemente, todo ha cambiado.
"Nuestro futuro se basará en un efectivo consenso de concordia nacional". Con estas palabras sentaba don Juan Carlos las bases de la que sería su monarquía constitucional, ese mismo consenso que 40 años después son incapaces de lograr Zarzuela, el Gobierno y los partidos políticos, sobre la simple presencia del rey emérito en el hemiciclo.
Desde luego no es el mismo hombre ni el mismo Rey de aquel 1978. Todo es completamente distinto, tanto en lo personal como en lo político.
"Nada queda de aquel joven Rey de 40 años que firmaba con orgullo la Constitución, ante la mirada de su mujer, la Reina Sofía y con sus hijos, el entonces Príncipe Felipe, medio sentado en la silla intentando mirar bien. Para todo el mundo cuatro décadas son muchos años, la evolución puede ser favorable o no, hay subidas y bajadas y eso también ocurre con don Juan Carlos aunque sea Rey. Nadie es perfecto. Todos cometemos errores, pero él está muy dolido con el simple hecho de que se dude sobre si debe estar o no el próximo jueves", confiesa a EL ESPAÑOL un amigo íntimo del padre de Felipe VI.
Pero esta última polémica sobre su presencia en el Congreso de los Diputados el próximo jueves es solo el reflejo del annus horribilis que lleva don Juan Carlos. No es el primer Rey en pasar por algo así: todo el mundo sabe que para Isabel II fue el año 1997, con la muerte de Lady Di y la frialdad que expresó en aquel duro momento para los británicos. Pero la tía Lizbeth -como la llama con cariño toda la Familia Real española- supo cuál Ave Fénix levantarse de sus cenizas y hacerse todavía más fuerte. Sin embargo, este no parece el caso del padre del rey, deseoso del cambio de un año maldito en el que han salido del armario cadáveres olvidados y contrariedades como si se tratase de expiar los pecados cometidos durante toda una vida. Estos son los 12 dramas de Juan Carlos I -protagonista de la semana de la Constitución- en su año horribilis.
1. No reunió a toda su familia por su cumpleaños
El año -que normalmente comienza bien para don Juan Carlos- en esta ocasión lo hizo cargado de polémica familiar. El rey emérito celebraba 80 años, una cifra redonda, el 5 de enero. Aunque en Zarzuela no son partidarios de que fechas personales, como cumpleaños y aniversarios de boda, se celebren de forma pública, en el ámbito privado la idea era organizar una comida con las personas más cercanas al monarca. La cifra estuvo en unas 75 personas entre amigos y familiares. Al frente de los invitados estaban los Reyes Felipe y Letizia con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y de ahí nació la polémica, Felipe VI no quería en El Palacio de la Zarzuela a su cuñado, Iñaki Urdangarin, todavía en libertad por aquellas fechas, y mucho menos hacerse una foto. La Infanta Cristina rechazó la invitación para acudir al almuerzo de su padre sin su marido: estaba cursada sólo para la ex duquesa de Palma y sus cuatro hijos. Así que en la foto oficial del cumpleaños de don Juan Carlos sólo salen la actual Familia Real y la Infanta Elena y sus hijos, Felipe y Victoria.
Esta ausencia provocó un gran disgusto en la Reina Sofía y ante la opinión pública quedaba claro que la antigua familia real está hecha pedazos.
2. Colgó sin mediar a su (ex) 'amigo' José María García
Aunque en realidad no fue culpa de don Juan Carlos, el caso es que el padre de Felipe VI volvió a ser el centro de la polémica. Los hechos tuvieron lugar en un programa de Salvados en La Sexta, que conduce el periodista Jordi Évole. Lo cierto es que poco tenía que ver con el emérito, ya que se trataba de un encuentro entre dos de las estrellas de la radio deportiva, José María García y José Ramón de la Morena. El primero estaba comentado su relación con el monarca lamentando que, tras la abdicación, no le había llamado "ni una sola vez". "Me he portado con don Juan Carlos de maravilla, pero desde que dejó de ser rey, nada", aseguraba García. Entonces Évole decidió llamarle para preguntarle por el asunto, teniendo lugar una tensa conversación telefónica cuando el presentador sacó a la palestra el polémico viaje de Botsuana. "García dice que si hubiese tenido la exclusiva del viaje la habría dado, ¿cómo lo ve usted?". La pregunta no le gustó nada a don Juan Carlos que, ante la sorpresa de todos, terminó colgando sin decir nada.
3. "Si no quiere que nos hagamos fotos con las niñas, que no venga"
Con esa frase echaba en cara Juan Carlos a su hijo Felipe la actitud de la Reina Letizia en la Catedral de Palma de Mallorca el último día del mes de marzo. El rey emérito no había ido a la Misa de Pascua en la isla balear desde su abdicación en 2014 y este año había decidido volar desde Riad, donde se encontraba de visita privada, para reunirse con el resto de la Familia Real a las puertas del templo. Es de sobra conocido lo que ocurrió dentro, la discusión y gesto de la Reina Letizia y la Princesa Leonor hacia la Reina Sofía y toda la polémica detrás. Aunque a don Juan Carlos le salpicó poco, en uno de los vídeos se le oye reprocharle a su hijo con la siguiente frase: "Si no quiere que nos hagamos fotos con las niñas que no venga" dejando claro que su relación con su nuera es nula.
4. Una operación de rodilla de la que no termina de recuperarse
A principios del mes de abril Juan Carlos I es operado de su rodilla derecha en el hospital Sanitas de La Moraleja de Madrid. Se trató de la sustitución de una prótesis. No era una intervención sencilla y menos con 80 años. Todo fue bien y unos días después el padre de Felipe VI recibió el alta médica y fue entonces cuando comenzó su verdadero calvario: la rehabilitación. El rey emérito es un hombre orgulloso que lleva muy mal la poca movilidad. Deportista, amante de la vela y de la caza, su carácter ha ido empeorando muchísimo con el paso de los meses por culpa del dolor y del avance tan lento que lleva. Aunque ahora ya consigue caminar con bastón, pasó las primeras semanas sentado en una silla de ruedas, cosa que él mismo no soportaba. Todavía no ha conseguido recuperarse del todo.
5. Las vacaciones de Semana Santa, en Riad
Aunque Zarzuela intentó que no se filtrara la cosa se hizo pública. Fue la agencia estatal de noticias saudí, SPA, la que lanzó el teletipo y difundió la foto de su llegada. Juan Carlos pasó las vacaciones de Semana Santa de visita privada en Arabia Saudí, invitado por la Casa Real Al Saud, con la que mantiene una vieja y estrecha amistad. Desde la Casa del Rey intentaron camuflarlo como parte de los preparativos de la visita que el Príncipe Heredero del país árabe iba a realizar unas semanas después. Pero lo cierto es que se trató de un viaje de vacaciones privadas a una familia real con la que mantiene una estrecha amistad que, meses después, le traería otro disgusto.
6. La fotografía que él no quería: el emérito, un anciano en silla de ruedas
El 25 de mayo Zarzuela difunde una fotografía en la que se ve a los cuatro Reyes, Felipe, Letizia, Juan Carlos y Sofía posando con Margarita y Radu de Rumanía tras un almuerzo celebrado en Zarzuela en su honor. El Rey Emérito pensaba que esa instantánea iba a quedarse para uso interno y sus gritos se escucharon en todo El Pardo cuando se dio cuenta de que se había mandado a todos los medios de comunicación. ¿La razón? El padre del Rey sale sentado en una silla de ruedas debido a su operación de rodilla, algo que ha intentado evitar siempre y en la que parece un anciano.
7. Su yerno entra en prisión
El 18 de junio de 2018, Iñaki Urdagarin entra en la cárcel de Brieva, Ávila, para cumplir su condena de seis años de prisión por su condena en el Caso Nóos. Aunque con este hecho se cumplen las palabras que don Juan Carlos dijo en su último discurso de Navidad en 2013: "La justicia es igual para todos", lo cierto es que el exjugador de balonmano se convierte en el primer miembro de la familia en pisar la cárcel.
8. Las cintas de Corinna
A finales del mes de junio EL ESPAÑOL publicaba, en exclusiva, las cintas que el comisario Villarejo grabó a Corinna su Zayn-Wittgenstein. En ellas la ex amante del Rey Emérito hablaba con el ex policía sobre todos los negocios que tiene el padre de Felipe VI y como lo oculta. La revelación de estas declaraciones de la Princesa alemana supuso un duro golpe para él, por sentirse traicionado por la mujer con la que había compartido muchos años de su vida. Pero las consecuencias de estas cintas fueron mucho más al tema personal, para Zarzuela fue otra mancha más que limpiar.
Además, se planteaba el tema judicial y aunque finalmente se ha terminado archivando, en el mes de septiembre, ya que fueron muchas las voces que pidieron el procesamiento de Don Juan Carlos.
9. Castigado sin Mallorca ni Copa del Rey
La primera consecuencia de la revelación de las cintas de Corinna fue que se anulara la presencia de don Juan Carlos en la Copa del Rey de Vela de Palma de Mallorca. La cita, a principios de agosto, estaba marcada en el calendario del Rey Emérito, que llevaba meses intentando recuperarse físicamente para poder navegar en el Bribón durante la competición. Aunque en Zarzuela la versión oficial fue que por motivos de salud, problemas en su muñeca derecha por culpa de las muletas, el padre de don Felipe fue castigado porque en la Casa no querían una imagen de los dos Reyes juntos. El enfado de don Juan Carlos fue mayúsculo, hasta el punto de salir del despacho gritando: "Si no quiere hacerse una foto conmigo que no vaya él".
10. No representará más a la Corona en Latinoamérica
A principios de octubre en la Casa del Rey se toma otra de las decisiones que más ha dolido a Juan Carlos durante este año: no irá a Latinoamérica en representación del Rey. Cuando abdicó en junio de 2014 su hijo, Felipe VI, le pasó la labor de representar a España en las tomas de posesión de los mandatarios latinoamericanos, un trabajo que él desempeñaba mientras fue Príncipe de Asturias. De nuevo alegando motivos de salud, se anunció que el Rey Emérito no iba a volver a cruzar el charco, ni para la ceremonia que esta semana ha tenido lugar en México D.F ni para la que tendrá lugar en Brasilia, capital de Brasil con su nuevo presidente Jair Bolsonaro.
11. Su foto con el príncipe saudí, cerebro del asesinato de Khashoggi
Y por si fuera poco todo lo anterior, la semana pasada el Emérito viajó a Abu Dabi para presenciar el Gran Premio de F1. La cosa empezó mal porque quiso que en el viaje le acompañara su hija, la Infanta Cristina, cosa que ya no sentó bien en Zarzuela, pero el remate fue la foto en la que saluda al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, sospechoso de ser el responsable de ordenar la muerte del periodista Khashoggi en el consulado saudí de Turquía. Esta imagen ha enfadado a la diplomacia española, a los grupos políticos y sobre todo a su hijo, Felipe VI. Fue el primer líder occidental que accedía a retratarse con él.
12. Una nueva reclamación de paternidad
El pasado jueves saltaba la noticia de que María A.L.A, una comercial catalana de 58 años reclama su paternidad a don Juan Carlos. El caso se encuentra en manos de su abogado de oficio debido a su precaria situación económica. Esta mujer española se une a la belga Ingrid Sartiau, que desde hace unos años intenta demostrar que el padre de Felipe VI también es el suyo.
12+1. El homenaje
Aunque se ha confirmado que el Rey Emérito estará en el hemiciclo el próximo jueves, Protocolo de Zarzuela todavía sigue intentado componer las piezas para ver cómo encajar a los personajes sin que nadie salga herido. Felipe VI ha ordenado que se le de máxima visibilidad a sus padres, no sólo a Juan Carlos si no a su madre, Sofía, también. A menos de una semana del acto, el Rey Emérito ve cómo, en un día que tenía que ser motivo de agradecimiento y homenaje a su persona, él se ha convertido en un problema.