Berta tenía 92 años y la vitalidad de una veinteañera. Bajaba a la calle, caminaba, hablaba con los comerciantes de Esplugues de Llobregat y hasta se paraba a recitar poesías. Berta salió a dar uno de sus paseos matinales por la Rambla del Carme el pasado 13 de agosto y se encontró la muerte por la espalda. Un joven de 19 años conducía un patinete eléctrico, se despistó y la arrolló.
Berta no sangró. Parecía que el impacto no revestía mayor gravedad, pero su avanzada edad y la medicación que tomaba para el corazón agravaron su estado de salud. Falleció a las pocas horas en el hospital, convirtiéndose así en la primera mártir de una moda sobrevenida en España y que ya lo acapara todo: los patinetes eléctricos.
Dos fallecidas en un mes
Berta fue la primera persona fallecida en España a causa del uso de los patinetes. No fue, no obstante, el primer caso conocido. En septiembre, otra mujer murió a causa del uso de este artilugio. También fue en Cataluña, concretamente en Sabadell. Pero en este caso era ella la que lo conducía. Paseaba por la Gran Vía cuando de repente perdió el equilibrio y se precipitó a la calzada. La mala suerte hizo que al caer fuese arrollada por un coche. Murió en el acto.
Pero la muerte de Berta tuvo lugar un mes antes, aunque su caso no se ha conocido hasta esta semana. Sucedió el 13 de agosto, pero las investigaciones se han llevado con suma cautela y los datos no trascendieron hasta el pasado miércoles.
La persona que le segó la vida no es menor de edad, como se dijo en un primer momento. Ya lo advirtió la alcaldesa de Esplugues de Llobregat, Pilar Díaz. La primer edil socialista salió al paso de las informaciones que atribuían la responsabilidad a una persona menor de 18 años. El País ha confirmado que el presunto homicida involuntario es un chico llamado Alexi que tiene 19 años y hay fuentes que aseguran que se encuentra en España en situación irregular.
No iba a velocidad excesiva
Alexi, que según han declarado algunas fuentes a EL ESPAÑOL es natural de Honduras, paseaba junto a otro amigo a bordo de un patinete de su propiedad. No era alquilado. No iban demasiado rápido. No había mucha gente y sí mucho espacio por la Rambla del Carme. El problema fue el mismo que suelen tener muchos conductores de automóviles cuando circulan: iba mirando el móvil. Hay quien dice que miraba el GPS, hay quien dice que iba mandando un Whatsapp. Sea como fuere, Alexi se despistó y fue a impactar con la señora del andador que paseaba cada día por la rambla.
Alexi intentó agarrarla, pero no evitó que Berta se golpease contra el suelo. El chico, asustado, se quedó a auxiliarla. Pidió ayuda a los pocos transeúntes que paseaban en ese instante por la Rambla. Era 13 de agosto: además de las vacaciones de verano, era un lunes de puente para mucha gente, porque el miércoles era festivo. Es una de las cuestiones que más chirrían en esta historia: si había tanto espacio y tan poca gente… ¿Por qué impactó Alexi con una persona que además tiene la movilidad reducida?
Alexi auxilió a Berta
El chico le colocó su mochila bajo la cabeza mientras esperaba que acudiesen las asistencias. La familia de Berta tuvo constancia de ese gesto del joven, por lo que decidió no poner denuncia. Asumieron que se había tratado de un accidente fortuito, por lo que desistieron de acudir a la policía. Nadie imaginaba en esas primeras horas el fatal desenlace. La mujer murió por la tarde en el hospital. Tomaba Sintron, una medicación coronaria que puede provocar que las hemorragias se agraven.
El fallecimiento de Berta derivó en una investigación policial de oficio. Aunque no había denuncia previa, la policía autonómica catalana abrió diligencias porque se trataba de un accidente con el resultado de una persona fallecida. El causante podría ser acusado de homicidio imprudente. Alexi, además, podría estar en España en situación irregular, por lo que su preocupación va en aumento.
¿Y ahora qué?
¿Y ahora qué? Los patinetes eléctricos se han convertido en un elemento nuevo en el tráfico urbano. Un medio de transporte motorizado, pero en el limbo legal. Por el momento no está limitada su velocidad, no es necesario ningún permiso para conducirlo ni hace falta sacarle al patín ningún seguro. El problema estaba latente en la sociedad. Algunos ayuntamientos, como el de Valencia o como el de L’Hospitalet de Llobregat (curiosamente el municipio colindante con Esplugues de Llobregat) habían prohibido las agencias de alquiler de patinetes eléctricos. Pero esto ha resultado ser insuficiente. Un patín eléctrico puede comprare por poco más de 150 euros, por lo que es asequible para casi cualquier bolsillo. No gasta, no se necesitan trámites adicionales, permite meterse por cualquier lado y nadie te multa si usas el móvil mientras lo conduces. Vehículos que son capaces de alcanzar velocidades de 50 kilómetros por hora, casi como un ciclomotor.
Algunas voces avisaban: “Esto sólo se regulará cuando muera alguien”. Finalmemte han tenido que morir dos mujeres para que la administración se ponga manos a la obra. En Esplugues de Llobregat ya han avanzado que para el primer trimestre del año esperan tener confeccionado un texto al respecto que pase por pleno. La idea es elaborar una normativa acorde a las recomendaciones del área metropolitana de Barcelona: una zona compuesta por 36 municipios entre los que están Esplugues o L’Hospitalet. “No tendría sentido que cada uno hiciese un texto y se incurrieran en contradicciones de una acera a la otra, que ya es otro municipio”, explica la alcaldesa Pilar Díaz.
Pero, por mucho que se legisle, estos dos casos ya no tienen remedio. Los patinetes han campado a sus anchas hasta la fecha por nuestras calles. Han provocado más de un incidente, y el limbo legal en el que se encuentran ha hecho muy difícil regularlos. En el caso de Berta, la investigación sigue abierta por parte de los Mossos d’Esquadra. Entretanto, en Esplugues siguen echando de menos a aquella nonagenaria, too vitalidad, que recitaba poesía a los conocidos y que se encontró la muerte de espaldas, una fatídica mañana de agosto.
[Más información: Tráfico prohibirá que los patinetes eléctricos vayan por la acera y a más de 25 km/h]