"Pido disculpas a la familia. Lo siento", han sido las palabras que ha pronunciado Bernardo Montoya, el autor confeso de la muerte de la joven maestra Laura Luelmo, a la salida de los juzgados, tras una declaración de cinco horas ante la jueza que instruye la investigación del asesinato, Elvira Mora Pulido.
Montoya se ha dirigido a los familiares de Laura Luelmo a través de las cámaras que grababan la escena: "Pido disculpas a la familia. Lo siento", ha declarado instantes antes de meterse en el vehículo policial que le ha conducido a prisión, donde además, permanece en una zona de aislamiento. El asesino confeso ha ingresado pasadas las cuatro de la madrugada en la cárcel provincial de Huelva, tras decretarlo la titular del Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino (Huelva), Elvira Mora Pulido.
El sindicato de prisiones ACAIP ha informado de que el asesino confeso de la joven profesora ha ingresado en la prisión onubense, tras valorarse durante la tarde de ayer la posibilidad de enviarlo a esta cárcel, a Sevilla o a la del Puerto de Santa María (Cádiz).
Según ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la jueza le investiga por los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual. En la comparecencia de medidas cautelares, el ministerio fiscal y la acusación particular han solicitado la prisión para el detenido, mientras que la defensa se opuso a esta medida.
La decisión de la jueza, no obstante, fue decretar prisión provisional, comunicada y sin fianza para éste. Una decisión que ha tomado después de tomarle declaración durante cinco horas. Montoya fue detenido el pasado martes y, tras varias horas en el cuartel de la Guardia Civil de Valverde del Camino, se le trasladó a la Comandancia de Huelva, donde confesó ser autor de la muerte de Laura Luelmo.
Además, permanece en una zona de aislamiento en la prisión provincial de Huelva, sin contacto con otros presos por su propia seguridad, según han informado fuentes penitenciarias. Estas fuentes han indicado también que Montoya sólo tiene la compañía de un recluso de los considerados "de confianza" y que permanece sin más contacto con el resto de la población reclusa que la de ese interno, que posiblemente sea cambiado por otro en los próximos días.
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