Como navegante, cualquier bahía me parece un refugio. El mercado electrónico de eBay es para mí fuente de aprendizaje, distracción y ruina. En eBay he aprendido mucho más que en algunas clases (no cito cuáles para no ganarme enemigos), y sin necesidad de matricularme.
eBay se prepara hoy, en dura competencia con Wallapop, para recibir todos los regalos con los que los magos no han atinado. Quizá sea el momento de pegarse una zambullida para ver qué hay ‘de nuevo’ de mi amado Rams en el mercadillo virtual. Esto es lo que se puede aprender del ‘viejo’ Dieter Rams que, agradecido, se ha dado mus cuando le he propuesto recibir el primer premio de la revista del New York Times T Magazine a diseñador del siglo. Y mientras lo digiero me pregunto: "¿Tendrá la compañía fundada en 1921 por el ingeniero Max Braun todo lo diseñado por el gurú alemán del funcionalismo?".
Para acercarte al legado del diseñador alemán, y antes de que tu tarjeta de crédito se ponga a temblar, te recomiendo tres libros: As little design as possible (Sophie Lovell, Ed. Phaidon), el compendio más completo sobre el autor al que Steve Jobs le copió todo, absolutamente todo, y que inspira cada día a Jonathan Ive y Marc Newson. Merece la pena también hacerse con Ten principles for good design (Cees W. de Jong, Ed. Prestel) y The design Ethos of Dieter Rams (Klaus Klemp, Ed. Gestalten).
Si puedes (no es difícil), hazte con alguno de los catálogos de Vitsoe, la empresa de estanterías alemana –hoy con sede en Inglaterra bajo el mando de Mark Adams– fundada en 1959, de la que Rams es aún embajador (no sé si socio). Vitsoe suele anunciarse con regularidad en el Financial Times (un pequeño módulo, pero claramente muy eficaz) con la imagen de Rams como reclamo. En 2018 editaron el primer número del boletín Vitsoe Voice, donde anunciaban que el pequeño bungalow que diseñó Rams en 1971 para compartir con su mujer, Ingeborg Kratch-Rams, ha sido “protegido” para futuras generaciones. La casa, en el estado de Roter Hang, fue construida originalmente (al menos en parte) para los empleados que trabajaban en el cuartel general de Braun, en Kronberg.
Así recuerda Rams aquella edificación: “Mi casa en Kronberg, rodeada por el bosque Taunus, (...) es parte de un complejo de viviendas que he tenido la posibilidad de planificar. La casa se diseñó y construyó de acuerdo con mi propia visión del diseño y he vivido en ella con mi mujer desde 1971. (...) Sólo diseño mobiliario con el que a mí me gustaría convivir, y también porque con su uso diario sé cómo mejorarlo. (...) En mi casa puedo ajustar mis sentidos y mi sensibilidad. A menudo trabajo en ella, en una habitación que se abre al jardín”. Dieter Rams tiene hoy 86 años.
En la subasta virtual te aconsejo mirar bien el origen del producto... En 2018 me hice con un molinillo de café, para darle batidora a los cafés que me compro en La Mejicana, pero no me di cuenta de que venía a 125 V: el transformador lo hizo funcionar, pero el ruido era tan grande que el karma de Rams se esfumaba y el grano de café quedaba como los grumos de una mala papilla.
Algunas pistas de mi búsqueda mientras redacto este artículo la víspera de Reyes en el formato autoregalo: hay categorías baratas que saciarán tu ansia de diseño retro, como el secador portátil HLD, por no más de 100 euros; y sé exigente con la caja. Rams diseñó el envoltorio y enseñó a Apple a hacerlo. Hay cajas muy bien conservadas, con su manual de instrucciones en perfecto estado.
Es una buena recomendación el encendedor de mesa. También la radio de baquelita SK2 –muchos vendedores aseguran que funcionan, que vengan desde Alemania a mí me da más tranquilidad–. Desde Italia hay un vendedor que ofrece el afilador de cuchillos DS1 diseñado en 1972. !Ah, y también es abrelatas!
Si eres un loco de los relojes, vas a flipar con lo que Swatch le debe al Braun AW50 y el Apple Watch al BN0106 con su ruedecita para cambiar de pantalla. Y ya más caros, la Braun T1000 radio de onda corta. O los sistemas SK61, que da igual que suenen… Bueno, no da igual, pero sobre una mesa dejarán a tus visitas con la boca abierta y la envidia a la altura del mirador de la Freedom Tower en Manhattan.
Si te quedas con más ganas y eBay te sabe a poco, Etsy te aportará también mucha info y la misma proporción de ansiedad. Feliz año, querido amigo fetichista.