El rescate de Julen parece que nunca se va a producir. Se suceden las dificultades para encontrarlo. La última: a una profundidad de 52 metros la perforadora se ha vuelto a topar con una roca de gran dureza que retrasa de nuevo los trabajos. Se avanza pero muy lentamente.
Este pasado domingo, a las 14.00 horas, se cumplieron 168 horas -siete días íntegros- desde que el niño, de dos años, cayó al interior de un pozo en Totalán. Cuando usted lea estas líneas sólo deberá mirar su reloj y sumar para saber el tiempo exacto transcurrido.
La peor noticia sobre el caso es que el equipo técnico que coordina las tareas de rescate estima que los mineros que deben descender a las profundidades de la montaña en busca de Julen no podrán dar con él, al menos, hasta el martes. Y eso si se cumplen las previsiones más optimistas. Este domingo ya era evidente el desánimo en las caras de operarios, guardias civiles o familiares y amigos de la familia de Julen que bajaban o subían de la finca donde se encuentra el pozo.
Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga y coordinador del equipo técnico, compareció la noche del domingo para explicar que la excavación del túnel vertical paralelo al pozo en el que está el menor, que ha de tener una profundidad de 60 metros, no estaría finalizado hasta esta pasada madrugada pero las noticias de última hora vuelve a retrasar la previsión.
El rostro del ingeniero, cansado, cabizbajo, serio, es el de la mayoría de las personas que están participando en el operativo. Saben que el paso de las horas reduce a la categoría de milagro la aparición con vida del niño.
Cota -72 metros
Para hacer el orificio se ha recurrido a una perforadora de 105 toneladas y 600 caballos que empezó a abrir la tierra a las 13.45 horas del sábado. Partió de una zona a 23 metros por debajo de la boca del pozo en el que está el niño. La idea es alcanzar la cota -72 metros para, a partir de ahí, unir ambos pozos a través de una galería perpendicular de unos 4 metros de anchura.
Se preveía que los trabajos de perforación tardasen 15 horas, pero los operarios se encontraron este domingo con una gran roca de cuarcita de unos cinco metros de profundidad que retrasó la excavación.
Una vez terminada la perforación, los técnicos deben encamisar este conducto para protegerlo. Esta operación podría durar entre cinco y seis horas más. Además, por petición de los ocho especialistas de la brigada minera desplazada desde Asturias para participar en el rescate, habrá que efectuar un relleno de tierra con el que asegurar su descenso. Ese proceso llevará otras dos o tres horas.
Tarde del lunes
Si se cumplen estos plazos, los mineros podrían empezar a actuar en la ejecución de una galería horizontal que conectará este túnel vertical con el pozo de Julen en la noche del lunes. A partir de ahí, la velocidad de su trabajo dependerá del material que se vayan encontrando. Por la experiencia en trabajos parecidos, dar con Julen podría prolongarse hasta 24 horas, dijo el ingeniero Ángel García.
Es decir, si no vuelven a aparecer retrasos, los mineros podrían dar con Julen el martes, siempre y cuando se encuentre entre las cotas -71 y -73, que es donde los especialistas piensan que se está. Si no estuviese allí, los técnicos tendrían que replantear la viabilidad y los riesgos de dar con el paradero del pequeño.