Las tareas para el encamisado del túnel vertical paralelo al que se encuentra Julen han sufrido un retraso. En concreto, los operarios trabajan desde anoche en la introducción de diez tubos de hierro de seis metros de altura que han de ir soldados con una precisión milimétrica con el objetivo de evitar desviaciones.
Este trabajo tan minucioso obedece a que los mineros han de acceder al fondo de su pozo dentro de una cápsula creada 'ex profeso' para el rescate. Mide 2,5 metros de altura y 1,2 de diámetro. Si el encamisado de la cavidad no se realiza con exactitud la 'jaula' podría quedarse atascada en su descenso.
El ingeniero de Caminos que coordina el rescate de un niño de dos años en Totalán (Málaga), Ángel García, explicó a última hora de la noche de ayer que este proceso previo al descenso de los mineros podría llevar entre 12 y 14 horas, por lo que no podrían acceder antes de la mañana de este martes.
Una vez dentro, los mineros deberán cavar una galería perpendicular al pozo de Julen de unos cuatro metros de longitud. Las autoridades esperan hallar al niño entre la cota -71 y la -73 del orificio de 23 centímetros de diámetro al que cayó el domingo 10 de enero.
Mientras, los ocho miembros del equipo minero que han de rescatar al menor se encuentran en la zona listos para descender en cualquier momento.