Sergio Tuñón Iglesias, el director técnico de la Brigada Central de Salvamento Minero que participó en el rescate de Julen, ha señalado este domingo en Oviedo que los brigadistas no se consideran "héroes" ni les gusta que se les haya etiquetado así, incluso antes de comenzar su tarea. "No somos héroes, simplemente hicimos nuestro trabajo", ha remarcado.
En rueda de prensa en la sede de Hunosa, Tuñón ha admitido que la atención generada tanto por los medios de comunicación como entre la población, les "desbordó" en varios momentos. "Nos pilló a contrapié tanta repercusión", ha admitido, aunque sostiene que su "timidez" no les impide agradecer el reconocimiento a su labor.
Los brigadistas, que se encuentran "cansados", tratarán ahora de recuperar un ámbito de vida "más discreto". "Esperemos que no vuelva a sonar el teléfono y seguir en formación continua", añade Tuñón, para quien sería fundamental "dar continuidad otros tantos años a la Brigada" pese al fin de la actividad minera.
"Es un sector base del que partimos y en el que estamos, pero son muchos los frentes en los que la Brigada tiene orientada su actividad y tiene muchos argumentos para poder continuar", ha defendido.
En ese sentido, el presidente del Grupo Hunosa, Gregorio Rabanal Martínez, incidió en el "orgullo" de la entidad pública por la Brigada de Salvamento Minero, asegurando que su futuro "no está en cuestión". Así lo ha dicho en la comparecencia en la que también participaron el presidente y vicepresidente de la Asociación de Salvamento en las Minas, Raúl González Ruisánchez y José Manuel Embil Fanjul, respectivamente.
Los ocho brigadistas que participaron en el rescate del cuerpo de Julen, el niño de dos años que el 13 de enero cayó a un pozo de la localidad malagueña de Totalán, han comparecido antes los medios de comunicación tras su llegada a Asturias esta pasada noche, después de 13 días desplazados para participar en el dispositivo conformado por más de 300 profesionales.
En este sentido, Sergio Tuñón ha hecho extensible el reconocimiento a la labor de todos los integrantes del operativo, remarcando que se alcanzaron "hitos técnicos" y afirmando que se hubiera hecho "todo lo que hiciera falta porque mejor causa no la puede haber".
"Hicimos nuestra labor de la mejor manera posible", ha remarcado, reconociendo que se sintieron más "tranquilos" una vez se encontraban bajo tierra cumpliendo con su tarea. Una labor para la que se prepararon en estrecha coordinación con la Guardia Civil, lo que facilitó el desarrollo del trabajo en las últimas horas del rescate.
Tuñón admitió que la operación fue "muy distinta" a las que estaban acostumbrados por tratarse de un niño. Así, apuntó que la mayoría son padres y eso suponía una "carga emocional" a la que se sumaba el "estrés" generado por la expectativa puesta en ellos "antes de empezar a hacer nada".
Con todo, agradecen el respaldo. "Es un recuerdo que no se nos va a borrar. Estaremos siempre agradecidos", ha resaltado el director técnico de la Brigada, lamentando el final del operativo. "El desenlace nos deja un sabor muy amargo, porque no te sientes al 100% útil", ha dicho.
La Brigada aprovechó para trasladar el pésame a la familia ante la imposibilidad de pasar por el tanatorio por las conexiones de regreso a Asturias. "Nos hubiera gustado otro desenlace; hicimos lo que pudimos y trabajamos lo mejor que sabemos", ha apuntado Tuñón.