Un día cualquiera del mes de febrero de 1987. Son las cuatro de la tarde. Un alumno de segundo del Bachillerato Unificado Polivalente, lo que todos conocemos como B.U.P, sale de su jornada de clases en el Instituto Ramiro de Maeztu, en Madrid. En las escaleras rojas del centro que está situado en la calle Serrano, se cruza con dos chicas, dos hermanas que apenas se sacan un año entre ellas, y que van a comenzar sus clases en el turno de tarde del centro educativo. El chico, alto y guapo, es una de las estrellas del equipo de baloncesto El Estudiantes, las adolescentes son delgaditas pero muy monas. Él es Pedro Sánchez (46 años), actual presidente del Gobierno ellas, la Reina Letizia (46 años) y su hermana, Telma (45 años).
Entonces, en aquellos años de finales de los 80, cuando Pedro y Letizia compartían pasillos y profesores en el Ramiro de Maeztu, ninguno podía imaginar que su destino iba a estar tan ligado y mucho menos tan alto: uno en Moncloa y otra en Zarzuela.
Pedro Sánchez, que cumplirá 47 años el próximo 29 de febrero, y la Reina Letizia, que los hará en septiembre, estudiaron en el mismo instituto, si bien no coincidieron en clase porque el presidente estaba matriculado en el turno de día y la Reina en el nocturno. Aunque la esposa de Felipe VI sí debía recordarle, ya que Pedro tenía fama de cañón entre las chicas por su altura. Quizá por ello, en la primera audiencia que le concedió Felipe VI al nuevo líder del PSOE el 29 de julio de 2014, la Reina se presentó por sorpresa, algo inédito. En Zarzuela explicaron que el motivo era saludar a su antiguo compañero de instituto y recordar viejos tiempos.
En la formación universitaria el presidente del gobierno coincide más con el Rey, pues Letizia se decantó por el Periodismo. Sánchez se licenció en Económicas y Empresariales en el centro María Cristina de El Escorial y, posteriormente, cursó un máster en Política Económica de la Unión Europea. Felipe hizo un megamix de Derecho y Económicas en la Universidad Autónoma y, aunque posteriormente su máster fue en relaciones internacionales en Georgetown, a su vuelta realizó un stage de varios meses en la Unión Europea.
En esa conversación a tres en Zarzuela, Pedro y Letizia hablaron de los profesores que ambos tuvieron en común en el Ramiro, de sus asignaturas favoritas y de muchas anécdotas en común. "La Reina Letizia tenía mucho interés en conocerme, habíamos ido al mismo instituto", cuenta el líder del PSOE en su recién publicado libro Manual de Resistencia, situándose en el centro de la escena -como hace en todo el libro-
En esa cita hablaron de sus asignaturas preferidas: al político le gustaban las matemáticas y la Reina, sin duda, la literatura. Sánchez habla mucho de aquellos años. Se siente muy orgulloso de los cursos que pasó en el mítico instituto. Mientras que al actual presidente del Gobierno le encanta hablar de su etapa en el Instituto, la Reina no suele hacerlo. No es porque no se sienta orgullosa de haber estudiado allí, es un centro con una gran fama en Madrid, sino que fue allí donde conoció a su primer marido, Alonso Guerrero -cuanto menos un tema incómodo para hilar una conversación con la reina-. La pareja se casó en Almendralejo, Extremadura en 1998, tras más de diez años de relación, pero la relación comenzó en las clases de literatura que impartía él como profesor. A la Reina siempre le han gustado los libros. Ella tenía 17 años cuando conoció a su profesor y luego esposo, diez años mayor que su alumna.
En el 2010, todavía como Princesa de Asturias, Letizia volvió a pisar las aulas del Ramiro. Se celebraba el 70 aniversario del centro y no dudó en ir a presidir un pequeño homenaje a esas siete décadas. Los periodistas que cubrían el acto tuvieron la oportunidad de compartir con ella un pequeño tour por los pasillos con ella. En ese momento la esposa de Felipe VI contó muchas anécdotas y detalles de sus días de estudio allí, pero, por supuesto, ni una palabra de su ex marido. Tampoco nadie osó a preguntarle ni don Alonso fue invitado al acto.
Pero las vidas de Sánchez y Letizia no sólo están unidas por sus años de instituto. Lo cierto es que se parecen bastante. Ambos nacidos en el seno de una familia de clase media-alta, vivieron una infancia tranquila y una juventud dentro de lo normal como hermanos mayores de tres. Sus vidas paralelas, que salvando los tiempos y las circunstancias, podrían ser biografiadas como lo hizo Plutarco con personajes históricos.
Se enamoraron a la misma edad
Es curioso que los dos encontraran el amor de su vida a la misma edad. El presidente del Gobierno lo contaba en una entrevista. ‘‘Conocí a Begoña con 30 años y me enamoré perdidamente de ella", confesó. Fue en una fiesta organizada por un amigo común en su chalet de Aravaca, y según la propia esposa de Sánchez, que iba ataviada con un ceñido vestido rojo, "nuestras miradas se cruzaron y fue un auténtico flechazo". Sin embargo, no se lo puso fácil a Pedro, según él ha confesado: "Tuve que darle mucho la tabarra porque se hizo la dura". Poco después, se fueron a vivir juntos y en 2005 nació su hija, Ainhoa, ante lo cual la pareja decidió darse el "sí, quiero" por lo civil, en un enlace que ofició la ex ministra Trinidad Jiménez, entonces concejal del Ayuntamiento de Madrid.
Letizia tenía los mismos años el 17 de octubre de 2002 cuando conoció a don Felipe. Ella ya hacía varios años que se había separado de su primer marido y mantenía una relación con el también periodista David Tejera, al que había conocido en el equipo de noticias de CNN+.
Él era entonces Príncipe de Asturias, y ella, una prometedora periodista que se abría paso en televisión. Ambos coincidieron en una cena organizada por el también periodista Pedro Erquicia -en aquel momento presentador y director de Documentos TV- en su ático de Madrid y, al parecer, fue también un auténtico flechazo.
El enemigo lo han tenido en casa
Hay más aspectos en común entre ellos. El líder del PSOE ha escrito (o mejor dicho ha dictado) un libro bajo el título Manual de Resistencia, en el que narra cómo su carrera dentro del mundo de la política se ha visto atacada en muchas ocasiones, ha tenido que afrontar varias crisis en las que nadie daba un duro por él y el madrileño ha conseguido salir airoso.
El caso de nuestra Reina es parecido también. Letizia podría escribir un manuscrito con el mismo titulo pero con muchos más capítulos. El presidente Sánchez comparado con el reinado de Letizia es un parvenu. La esposa de Felipe VI se ha tenido que enfrentar a su familia política para conseguir su sitio en Zarzuela, a los cientos de rumores que corren sobre ella en las redes sociales, a la publicación de sus mensajes personales con el empresario López-Madrid y por último, a la famosa Crisis de las Reinas, en la que el feo gesto que tuvo con su suegra, la Reina Sofía, la convirtió, de forma automática en la peor nuera del mundo. "Si alguien sabe de resistencia es ella. Ha aguantado lo que no está escrito, mucho más que Sánchez. Su familia política, el poco cariño que siente de la gente… O la adoran o la odian. Y ella sigue ahí, con su trabajo día a día. Por encima de todos los demás", confiesa a EL ESPAÑOL una amiga personal de la Reina.
Letizia ha tenido que aguantar y la han tenido que aguantar en su familia política con una pésima relación con sus cuñadas Cristina y Elena. Exactamente lo que sucede con el reinado de Pedro Sánchez y su familia del PSOE, donde vuelan los cuchillos de manos de grandes nombres socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra o su archienemiga Susana Díaz.
Comparten grupos musicales y pasión por los 'japos'
Pedro Sánchez y Letizia también comparten gustos musicales. De hecho, la primera polémica que el presidente del Gobierno protagonizó en su mandato tuvo mucho que ver con ella. Fue el 20 de julio de 2018 al desplazarse a Castellón con su mujer Begoña Gómez en avión oficial. El motivo, disfrazado de acto cultural fue asistir al concierto que ofrecía la famosa banda indie The Killers, de la que son fans, en el FIB, el festival internacional de Benicassim que se celebra todos los años y que presenciaron en un palco lateral.
Curiosamente, en julio de 2013, un verano marcado por una crisis matrimonial que llevo a Letizia a irse de Mallorca dejando plantado a Don Felipe, la entonces Princesa se escapó con unas amigas al FIB de Castellón, también para asistir a un concierto de The Killers, algo que confirmó Marawold, empresa organizadora, revelando que la Reina no estuvo en zona VIP, sino mezclada entre los miles de fibers que llenaban el recinto. Además, de The Killers, los Sánchez son también fans de otros grupos como Supersubmarina o Los Planetas, que son, aunque parezca increíble, los favoritos de Doña Letizia.
La Reina y el presidente también comparten gustos culinarios, pues los dos son amantes de la cocina asiática. El matrimonio Borbón Ortiz acude con frecuencia, solos o con Leonor y Sofía, al restaurante Chen de Aravaca, a degustar el sushi japonés, plato que también está presente en sus veladas en Kabutokaji, un japo ubicado en Pozuelo, o en el Yugo The Bunker, en el centro de Madrid.
Pedro Sánchez ha llegado a bromear diciendo "si me pierdo, que me busquen en un restaurante japonés". Algo que los periodistas conocen sobradamente, por lo que en sus encuentros con el socialista suelen reservar en un asiático.
Sus hijas tienen la misma edad
El presidente del Gobierno y la Reina también son padres de dos hijas que coinciden hasta en la edad. Ainhoa, la primogénita de Sánchez y Gómez, que nació en 2005, tiene 13 años, los mismos que cumplirá Leonor, la Princesa de Asturias, en octubre. También los Sánchez tienen otra hija, Carlota, de 11 años, como la Infanta Sofía. Las hijas del presidente van a un colegio público de Pozuelo y las de los Reyes al Santa María de los Rosales, centro privado del que fue alumno Don Felipe, aunque aseguran que su madre hubiera preferido la enseñanza pública. A los dos les gusta compartir el máximo tiempo con sus hijas. Por ejemplo, Sánchez en vacaciones intenta aleccionar a Ainhoa en el baloncesto y Letizia se escapa con las suyas muchos fines de semana al Teatro Real de Madrid a ver ballet o para pasar una tarde de compras. Dadas sus obligaciones oficiales, ambos coinciden en hacer del desayuno en familia una costumbre sagrada, salvo cuando algún viaje lo impide.
Pero entre ambos hay una diferencia, enorme y que marca el carácter de sus vidas. Gane o no las elecciones del próximo 28 de abril, lo cierto es que el estrellato de Sánchez tiene fecha de caducidad. Sin embargo, para Letizia, su cargo es para siempre, hasta que la muerte nos separe como le advirtió el Cardenal Rouco Varela el día de su boda el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena y delante de toda España.
Es por eso, por la perdurabilidad del cargo de reina, por lo que parece improbable que la experiodista publica su Manual de Resitencia, en el que quizás podría haber un culto similar a su persona con el que prodiga Pedro Sánchez, pero, de ninguna manera, citas equivocadas. Las memorias de Letizia, impagables, serían muy interesantes y no por confundir a San Juan de la Cruz con Fray Luis de León.