César tiene 17 años, es de Hortaleza –de toda la vida–, estudia la ESO y trabaja como mozo de almacén. Eso es lo que le da para ganarse la vida. Pero, en sus ratos libres, ayuda en el barrio. “Se ha implicado mucho en el centro de menores Isabel Clara Eugenia, donde los chavales están hacinados”, reconocen conocidos consultados por EL ESPAÑOL. Pertenece, además, a Juventud del Frente Obrero, el grupo que organizó el escrache contra Íñigo Errejón. Él fue el que le plantó cara, el que le reprochó su escasa atención a su clase. “¿Qué habéis hecho? Si los trabajadores votan a Vox será por algo”, le recriminó, atropelladamente, sin darle lugar a la réplica.
Días después de hacerse público el vídeo, César ha querido dar la cara, presentándose como militante de la Juventud del Frente Obrero y como vecino de Hortaleza. "He vivido toda la vida al lado del centro de menores y he estudiado en el Instituto Arturo Soria". Y, después, de seguido, explicando cómo se organizó el escrache y por qué. "Lo hicimos porque no vamos a permitir que venga cualquier político a hacerse fotitos (...) aprovechándose de las familias de la clase obrera".
A partir de ahí, le reprocha que intentara infantilizarlos recurriendo a sus años de militancia. "Nosotros lo que hicimos fue transmitir las críticas a toda la izquierda progre y acomplejada (...) Nosotros vamos a luchar contra la socialdemocracia (...) contra los vendepatrias de Vox (...) Nosotros somos los verdaderos patriotas. Queremos construir un país que esté en las manos de la clase trabajadora", finaliza, llamando "fascistas" a los votantes de VOX.
ASÍ FUE EL ESCRACHE VIRAL
César, junto a 50 jóvenes del Frente Obrero de Hortaleza, a la salida de Íñigo Errejón de un acto en el Espacio Asociativo de la UVA, le echó en cara la manera de hacer política de Unidos Podemos y de Más Madrid en un vídeo que se ha hecho viral. “Hemos visto que habéis ganado un sillón en el Congreso y que habéis dejado a los trabajadores tirados en la calle (...) Aparte de poner un carril bici y de que funcionen los semáforos y otras gilipolleces, la vida de los trabajadores no ha cambiado absolutamente nada. Os dedicáis a poner parches a un sistema que no se puede parchear, no vais a la raíz del problema y habéis dejado a los trabajadores tirados”, le recriminó.
Vehemente, sin dejar hablar a Íñigo, César lo culpó del auge de los partidos “fascistas” y lo acusó de “vender humo” y de ser “unos traidores”. “No estoy de acuerdo”, le respondió Errejón. Pero los jóvenes reaccionaron explicándole los problemas de su barrio: “Las casas de apuestas están aumentando, la droga está asolando a la juventud y queremos saber qué estáis haciendo vosotros”, le reprochó.
DOS VERSIONES DEL ORIGEN
Pero bien, ¿y cómo surgió el escrache? Hay dos versiones. La primera, la de Julio Rubio, instructor y educador solidario en Hortaleza Boxing Crew, que fue el encargado de invitar a Errejón a visitar las instalaciones del local que tiene fecha para ser derribado por la Agencia de Vivienda Social (AVS) de la Comunidad de Madrid. Ese espacio, según cuenta el propio Rubio, lo comparten con la BOSA (Banco Obrero Solidario de Alimentos). “Hay una estrategia decidida de traer políticos y medios de comunicación para presionar en la lucha para que no nos echen”, sentencia. De ahí que acudiera Íñigo.
Errejón, primero, visitó el lugar donde se imparte boxeo y, después, se quedó hablando con la BOSA. “Le presento a los chavales de esta organización. Se quedan charlando, le dicen todo lo que quieren decirle (…) Al despedirme de los chicos, me dicen por lo bajo: ‘Le hemos dicho cuatro cosas, ahora le están esperando y le van a meter caña”, explica Julio a través de Facebook. Después, se produce el escrache. El vídeo, según la versión del instructor, se mantiene varios días guardado hasta que se “publica de forma unilateral”. Esa es una versión.
La otra la ofrece el Frente Obrero, que acusa a Julio de “no haber contado” con ellos para invitar a Errejón a las instalaciones. “Lo grabamos para hacer pública la reacción de Íñigo”, reconocen desde el Frente, a la vez que han 'sacudido' a Vox por invitarles a sumarse a su causa.
“Nosotros no le vamos a prometer a estos jóvenes que les mejoraremos su vida. Pero sí les prometemos que vamos a luchar para que ellos puedan mejorarla. Y para que los oligarcas globalistas, separatistas o podemitas no puedan romper ni vender el futuro de su patria”, les sugería Santiago Abascal a través de un tuit. Y ellos, en otro, le contestaban: “Nosotros sí prometemos trabajar hasta mejorar la vida de los trabajadores de raíz. Hasta que los fascistas y vendepatrias como vosotros no tengáis cabida. Ni Errejón ni Abascal, España obrera y popular”, sentencian.
De momento, fin de la historia, pero continuará…
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