No podía haber empezado peor el fin de semana en el que Podemos lanzaba su carrera electoral. El partido morado convocó a los medios y militantes a su pistoletazo de salida en Barcelona, con Pablo Echenique y Ada Colau como estrellas principales. pero hubo que suspender el acto, la crisis de los Comunes -que se rompen entre soberanistas y federalistas- era el plato fuerte de una asamablea que coincidía en día y hora.
Así que los de Pablo Iglesias desviaron la atención a Valladolid, segundo plato y segundo plano de líderes. Además, con el escándalo publicado por EL ESPAÑOL en exclusiva: Pilar Baeza, la candidata para la Alcaldía de Ávila cumplió condena por su participación en el asesinato de un joven de Leganés.
Los dirigentes del partido más exigente en la depuración de responsabilidades de todos los que pueblan el panorama político ha mantenido silencio. Ninguna fuente de la dirección estatal ha querido tomar postura. Pero en Podemos Castilla y León la noticia sobre su candidata por Ávila ha sentado muy mal. De cara al público la defienden, dicen que ha pagado su deuda con la sociedad, que no tiene cuentas pendientes. Es cierto, Baeza ya ha cumplido su condena.
Sin embargo, de puertas adentro la cosa es distinta. El mismo sábado en que este periódico revelaba la noticia se mantenían numerosas reuniones para discutir el modo de afrontarla. Al cabo, la dirección del partido aseguró a este diario que se tomaría una decisión en la misma tarde del sábado y se comunicaría... pero no ocurrió, la estrategia de momento sigue siendo el mutismo.
Máxima exigencia para los demás
El partido que pidió la dimisión de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, simplemente por comer con el excomisario Villarejo, el que reclamó que Pablo Casado renunciara a su cargo de líder del PP por haber convalidado varias asignaturas de su máster, se enfrenta ahora a la decisión de si haber ocultado que su candidata fue cómplice del asesinato de un amigo de su novio, al que acusaba de haberla violado, puede representarlos.
Fuentes internas de Podemos, que han pedido permanecer en el anonimato para evitar represalias, han admitido la escasa idoneidad que puede tener para los resultados electorales el hecho de que la formación mantenga a Baeza como candidata. Este lunes, Podemos Ávila mantendrá una reunión que, si bien ya estaba programada con anterioridad, deberá abordar la mejor forma de responder ante los hechos revelados.
La tensa situación que se está viviendo en la formación morada ha quedado de manifiesto este domingo, durante la presentación de los candidatos de Podemos en Castilla y León, en la Feria de Valladolid. A ella acudió el secretario general de Podemos en la región, Pablo Fernández, que a pesar de haber defendido a su candidata el sábado, un día después no mostró un sólo detalle de apoyo pública hacia Pilar Baeza.
“No tenemos intención de impedir que se presente como representante público porque no tiene ninguna deuda”, respondía Fernández este sábado a EL ESPAÑOL. “Tiene un certificado que demuestra que no tiene antecedentes, ha cumplido su condena y está en su derecho de intervenir en todos los ámbitos de la vida”, añadía.
Sin embargo, en el acto de este domingo ni se cruzaron ni intercambiaron una palabra, nada. Baeza, por su parte, fue ubicada entre el público y no pronunció un discurso en un evento en el que sí lo hizo hasta el candidato a la alcaldía de Briviesca, un municipio de bastante menor relevancia que Ávila. Aun pequeña, la capital de provincia, de hecho, da la circunstancia de que es cuna de un expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y del actual líder del PP, Pablo Casado.
Rendición de cuentas
Este lunes, será el secretario de Organización, Pablo Echenique, quien deba dar una explicación. En sus competencias cae la confirmación de las candidaturas autonómicas y la relación con los secretarios autonómicos. En la rueda de prensa cada lunes, Podemos trata de marcar la agenda y responde a las preguntas de la prensa sobre sus cuitas internas.
Y a las crisis electorales en las confluencias gallega, valenciana y catalana se añade ahora este escándalo en el seno de Castilla y León, escenario elegido por el partido como apuesta clave para visualizar "los otros conflictos territoriales de España, los de las regiones despobladas y abandonadas", según fuentes de la dirección.
La reacción que ha hecho circular la propia Baeza entre sus compañeros de formación también ha caído como una bomba entre sus compañeros. La exconvicta ha trasladado que no tiene nada de lo que disculparse y que dará las explicaciones que considere a quien ella considere. Una posición calificada de arrogante entre la militancia y que ha caído mal entre una formación que exige explicaciones públicas y que se muestra cansada de los líos internos que constantemente afloran en el seno de su partido.