Salir del vehículo averiado en una vía rápida, andar por el andén cincuenta metros y colocar un triángulo rojo de manera correcta entraña un gran peligro. Es la conclusión a la que llegaron Jorge Torre y Jorge Costas en sus años como guardias civiles al tener un contacto de primera mano con asociaciones de víctimas de tráfico. En el año 2018, 114 peatones murieron atropellados mientras circulaban por el arcén de vías rápidas o convencionales a causa de averías, cambios de ruedas o accidentes previos. Por ello, estos antiguos agentes con espíritu de inventores tuvieron una sencilla idea que, a falta de la confirmación del borrador de un Real Decreto, sustituirá para siempre la colocación del triángulo: una señal luminosa sobre el techo de la carrocería a cambio de 30 euros.
Los dos guardias civiles decidieron hace años abandonar el Cuerpo para dedicarse a emprender por su cuenta. De hecho, Torre llevaba desde el año 2000 compaginando su trabajo con el desarrollo de inventos, asociados a la seguridad y a la Guardia Civil. Tras ver el informe del RACE con el balance de muertos en atropellos durante el año 2013, decidió que su próximo invento estaría destinado a solventar esta situación. Con varios intentos fallidos, en 2016 se dieron un ultimátum antes de regresar a la Guardia Civil, ya que contaban con una excedencia.
Jorge Torre inventó y patentó junto con su socio Jorge Costas (también ex guardia civil) el que denominaron Help Flash, un dispositivo que emite una potente luz amarilla parpadeante, visible a un kilómetro de distancia. Similar al sistema de luces warning, se coloca sobre la cabeza del conductor, en el exterior del coche, por lo que la principal novedad de este sistema es que ya no hay necesidad de salir del vehículo. Ni tan siquiera de desabrocharse el cinturón. El gran punto a favor del invento de los dos socios es que se activa al contacto con la chapa del vehículo, gracias a un sistema imantado. Y precisamente este sistema fue el objeto de la patente registrada.
"Sufrir un accidente o avería en plena carretera supone mucho estrés, por lo que creímos que activar el Help Flash simplemente colocándolo sobre la chapa del coche es mucho más sencillo que encenderlo con un botón" consideran desde Netun Solutions en declaraciones a EL ESPAÑOL.
Otro de los aspectos importantes en este Help Flash es su autonomía y su carácter portátil. Acostumbrados a las luces de sirena de los coches camuflados de la benemérita que funcionaban con aparatosos cableados, decidieron que su invento no tendría ningún tipo de conexión o cable. Funciona con una pila alcalina de 9 voltios que dura cuatro años.
"Preferimos que funcionase con una pila en vez de una batería recargable porque uno de los requisitos para la homologación de la DGT era que tuviese una gran duración", explican sus desarrolladores.
El dispositivo, que en un primer momento no tuvo ningún éxito (la compañía no dio ningún beneficio durante el primer año de comercialización), sí que fue bien acogida entre las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.
Fueron estas asociaciones -tal y como relatan fuentes de la compañía a este medio- quienes comenzaron a presionar a la Dirección General de Tráfico para que incluyese en su reglamento la utilización de dispositivos similares.
Su particular lucha se vio recompensada este verano de manera parcial. El 31 de julio de 2018 entró en vigor una modificación del Reglamento General de Vehículos, en el que, entre otras medidas, se aconsejaba el uso de un dispositivo luminoso autónomo de pre-señalización de peligro, como viene ocurriendo en países como Reino Unido, Irlanda, Chipre o Letonia. Hasta ese momento, el uso de dispositivos como este no estaba prohibido; simplemente no estaba regulado al no existir nada parecido.
La victoria de las víctimas está a punto de ser total tras un acontecimiento totalmente inesperado ocurrido la semana pasada. La Dirección General de Tráfico publicó un borrador del proyecto de Real Decreto que espera aprobar en muy poco tiempo. En él se anuncia que a partir del 1 de enero de 2024 será obligatorio incorporar un dispositivo luminoso como el Help Flash en todos los coches, que deberá ser utilizado en caso de avería o accidente. De ser aprobado finalmente, los conductores españoles se despedirían para siempre de los tradicionales triángulos rojos.
Con esta noticia, los creadores de este dispositivo esperan que sus ventas aumenten, ya que a día de hoy solo hay otra empresa que comercialice un producto similar, que funciona con botones y con batería recargable. A pesar de que en su primer año de vida no logró dar beneficios, Netun Solutions tras tres años de vida ha logrado facturar más de un millón de euros, con la venta de más de 300.000 dispositivos luminosos.