Marcos González (35) todavía no da crédito a la situación que se ha encontrado este jueves cuando ha ido con sus alumnos a realizar el Caminito del Rey, un conocido sendero en la provincia de Málaga, delimitado por las serranías de Ronda y Antequera. Este profesor de Educación Física y director del IES Baelo Claudia en Tarifa (Cádiz) no ha podido hacer este recorrido únicamente porque necesitaba una muleta para andar, pues tiene una pierna amputada, y las normas no lo permitían.
Las normas de este enclave natural, aprobadas recientemente por la Diputación de Málaga, prohibían que cualquier persona que hiciese el Caminito del Rey portase cualquier elemento con el que apoyarse como muletas, palos de trekking e incluso palos selfie. Si bien, la normativa, que fue revisada por Marcos y por los profesores que organizaron esta actividad, especificaban que una persona con muletas no podía usar muletas, pero no pensaban que "en su caso" sería un impedimento.
Después de tres horas de viaje en autobús, los cincuenta alumnos que iban con Marcos finalmente han hecho el recorrido, pero el director se ha quedado sin hacer la actividad. Todo por unas normas, que según ha denunciado, en conversación con EL ESPAÑOL, "excluyen y privan de derechos a las personas". "Como ciudadano, esto está pagado con dinero público y deben garantizar el acceso, aunque sea bajo la responsabilidad de quien lo hace", ha criticado.
Esta exclusión no ha sido la primera con la que se ha encontrado este profesor de Educación Física, pues desde que no tiene pierna ha tenido que enfrentarse a muchas situaciones como esta. Pero, sin duda, esta ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Este profesor ha reclamado que las normas deberían ser un poco más flexibles. En este sentido, que si hay algún tramo peligroso se recomiende que los tacos de las muletas sean más gordos por la separación de las tablas, que van anejas a la montaña,que se limiten las vías y los horarios, que se pida un certificado médico o, en su caso, que le dejen hacerlo bajo su responsabilidad.
Ante esta situación, Marcos se ha acercado al puesto donde se encontraban los trabajadores del parque, que le han indicado que no podía hacerlo, sin más opción que esa. Así, les ha comunicado que iba a poner una reclamación e iba a difundirlo entre los medios de comunicación. La respuesta de los empleados ha sido llamar a la Guardia Civil porque, supuestamente, el profesor les estaba amenazando. "Me han tratado como un delincuente", cuenta este profesor.
Finalmente, la sí amenaza de los trabajadores ha quedado en un farol y el director del IES Baelo Claudia ha puesto una reclamación porque considera "inaudito" que esto siga ocurriendo en "la Andalucía del siglo XXI".