Sevilla
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    Antonio Bejarano vistiendo a la Virgen del Patrocinio.

    Antonio Bejarano viste a las vírgenes en la Semana Santa de Sevilla y solamente él puede acceder al camarín en el que se encuentran las imágenes sagradas
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    Juan Sebastián Ramírez, prioste segundo de la Hermandad del Cachorro saliendo del camerín de la Virgen.

    Los priostes son los miembros de la hermandad que, junto a las camareras, se encargan de elegir qué vestido llevará la virgen
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    Las joyas de la virgen preparadas para el momento en el que Bejarano llegue a la hermandad.

    No solamente las viste. Antonio Bejarano también coloca a las figuras sagradas los complementos que tienen que lucir durante la procesión
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    Fieles aguardando el momento de la subida de la Virgen al paso, momento íntimo de la hermandad.

    Antonio Bejarano es recibido por los fieles como una estrella del rock y se crea la máxima expectación en torno a la ceremonia.
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    Antonio Bejarano en la entrada al camerín mientras los fieles acceden al templo.

    Antonio custodia el espacio en el que se encuentra la virgen y saluda a los fieles de la Hermandad del Cachorro que van entrando al templo
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    Marco Antonio Talavera Blanco, hermano mayor de la hermandad del Cachorro desde junio de 2012.

    El hermano mayor de la Hermanda del Cachorro explica que no le dan publicidad al acto de vestir a las vírgenes, pero que son muchos los devotos que se concentran en torno a este acto. No permite que se le hagan fotos a la virgen si no está vestida.
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    El camerín de la Virgen, ubicado tras su lugar de exposición al culto.

    Este es el espacio en el que se emplaza la virgen después de ser expuesta. Se llama camerín.
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    El vestidor reponiendo fuerzas durante la sesión que se alargó durante más de seis horas.

    Antonio Bejarano toma junto a los fieles un refrigerio después de una agotadora jornada de trabajo: "No es poner cuatro encajitos; es asegurar todas las piezas para que en la calle no se caiga nada."
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    El mayordomo del Cachorro, José María Macías, responsable de custodiar las joyas de la Virgen del Patrocinio.

    Es uno de los grandes tesoro de la hermandad, por eso está tan bien custodiado. La figura que se encarga de mantener a buen recaudo estas joyas se llama mayordomo
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    José Antonio Castillo, prioste del Cachorro, con la corona de la Virgen.

    Los priostes se encargan de elegir el vestido que llevará la virgen, pero también de portar las joyas que lucirá en su aparición pública.
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    Bejarano, durante la madrugada, atendiendo por teléfono a hermandades a las que atenderá apenas unas horas después.

    La jornada laboral de Antonio se extiende más de lo imaginado. Vestir a una virgen requiere atención, dedicación... y sobre todo tiempo. Cuando acaba su trabajo, ya prepara el siguiente.
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    El vestidor Antonio Bejarano ha recorrido localidades de cinco provincias andaluzas y vestido a más de una treintena de vírgenes.

    Antonio llegó a vestidor "de casualidad", pero ahora es la persona de referencia en Andalucía para esta suerte. No solamente trabaja para la Hermandad del Cachorro: recorre varias provincias andaluzas por este motivo
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    Bejarano recibido por los hermanos de la Hermandad de San Gonzalo.

    Después de haber atendido las peticiones de la Hermandad del Cachorro, Antonio prosigue su actividad y se encuentra con otra hermandad, la de San Gonzalo, donde volverá a vestir santos.
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    Un hermano de la hermandad de San Gonzalo, con las prendas de la Virgen, antes de ser vestida por Bejarano.

    La preparación de las prendas también requiere su tiempo y un ritual. Llega Antonio y ya le tienen preparados los vestidos. Vírgenes y santos de toda Andalucía pasan, antes de Semana Santa, por las manos de Antonio.
Fernando Ruso Sevilla