Hace poco más de un mes se le perdía la pista a Janet Jumillas. La joven, que vivía en Viladecans (Barcelona), se encontraba en la localidad de Cornellà de Llobregat realizando unas gestiones. Más tarde, había quedado con su sobrino para desayunar, al que avisó mediante un WhatsApp. Pero, Janet nunca llegó a la cita..
“No sospechamos de nadie del entorno y mucho menos de que ea un caso de violencia de género”, coinciden Cora y Alexandra, dos sobrinas de la víctima que se han erigido en portavoces familiares. Tras poner la desaparición en manos de los Mossos, el caso ha pasado directamente al departamento de desapariciones de ámbito criminal.
Su hermano fue una de las primeras personas que atendieron a los medios de comunicación para explicar que la desaparición de Janet no había sido voluntaria: "Nunca se hubiera marchado dejando solos a sus dos hijos, que es lo que más quiere en este mundo”.
Ahora, su familia que está desesperada tras no conocer el paradero de la catalana, ha vuelto a recibir otro varapalo. El hermano de Janet ha sufrido un atragantamiento mientras comía y se encuentra en coma. Según ha confirmado la familia a Cuatro al día, están a punto de desconectarle. La familia de la desaparecida no encuentra consuelo y todavía no se cree lo que les está ocurriendo.