Es difícil imaginar mayor dolor para una madre que perder a tres hijos en un mismo año. Dos fallecidos y una desaparecida, de la que no tienen una sola pista desde hace más de un mes. En esta situación se encuentra Carmen Peña, la madre de Janet, de María y de Paco Jumillas. La primera está en paradero desconocido desde el pasado 13 de marzo. María falleció hace algo más de un año. Paco ha muerto esta misma semana, tras haberse asfixiado al atragantarse comiendo un perrito caliente.
El annus horribilis de los Jumillas Peña comenzó en 2018 y parece que no cesa. El último episodio trágico tuvo lugar el lunes, cuando Paco, de 43 años, el hermano más unido a la desaparecida Janet, se ahogó con un trozo de comida que estaba cenando en el Frankfurt Casanovas de Viladecans (Barcelona).
Esa tarde se había convocado en Viladecans una concentración por Janet. La mujer, de 39 años, sigue en paradero desconocido. La vieron por última vez en Cornellà, municipio al que fue a hacer una gestión. Envió un mensaje a su primo avisándole de que llegaría a Viladecans en breve y podrían desayunar juntos. Nunca más la han vuelto a ver.
Tragedia al acabar la concentración
Viladecans entera está movilizada y los vecinos se vuelcan en actos de homenaje a la chica, pidiendo información sobre su caso. A esas concentraciones nunca faltaba Paco. Es el hermano que más relación ha tenido con la desaparecida. Viven en el mismo piso de la calle Catalunya. Desde hace un mes se le ha visto muy afectado, cuentan fuentes del entorno de la familia, que explican que ha tenido que recurrir a los ansiolíticos para sobrellevar la situación.
Concluyó la concentración y Paco, visiblemente emocionado, se fue a cenar a un bar de la calle Rafael Casanovas. Un ‘frankfurt’, que es el nombre que se le da en Cataluña a las hamburgueserías y bares de perrito calientes. Allí, comiendo un bocadillo, se atragantó con un trozo de salchicha. Los presentes se dieron cuenta enseguida y avisaron a la ambulancia, ante la imposibilidad de extraer el cuerpo extraño que se le había quedado atorado.
“La ambulancia tardó como media hora en llegar”, se queja un joven que dice haber presenciado toda la escena. Muchos vecinos se arremolinaron en torno al suceso. Las asistencias llegaron y Paco fue finalmente trasladado al hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Pero su estado ya era muy delicado. Permaneció en coma hasta el martes por la noche, cuando fue desconectado ante la imposibilidad de salvar su vida.
Tres muertes en pocos meses
Es la última desgracia de una familia que está sufriendo lo indecible en este último año natural. Acaba de hacer un año del fallecimiento de María, la hermana mayor de los cinco hermanos Jumillas Peña. María tenía 51 años y falleció víctima de una larga enfermedad. Fue el primero de los hechos luctuosos que han azotado a esta familia humilde.
Las penurias para Carmen, la madre de la familia, siguieron pocos meses después con el fallecimiento de su hermana, también víctima de una larga enfermedad. Era segunda muerte de un ser cercano en menos de medio año. Pero el trago más amargo estaba por producirse. Fue el suceso que puso a su familia en las noticias y que, a día de hoy, aún permanece sin resolver: la desaparición de la hermana pequeña Janet.
La investigación policial no ha dado frutos. Janet desapareció la mañana del 13 de marzo en Cornellà, el municipio al que van los vecinos de Viladecans a hacer gestiones cno la administración. Janet se dirigió a la oficina de Hacienda y cuentan fuentes de la investigación que llegó. Que hizo la gestión pertinente y luego le mandó un audio a su primo, que la esperaba en Viladecans para desayunar como casi todos los días.
Pero Janet nunca llegó a la cita y su pista se pierde en torno a las once y media de la mañana. Su primo la reclamó por Whatsapp durante todo el día, pero ninguno de sus mensajes volvió a ser leído. La mañana del día 14, en torno a las 9 de la mañana, el teléfono de Janet deja de recibir mensajes, tal vez porque se agota su batería. Nadie sabe dónde está.
Sin noticias de Janet
Mil conjeturas siguen en boca de los vecinos del pueblo, pero pocos son optimistas. "No se hubiera ido por su propio pie porque tiene una hija a la que quiere mucho y no la habría abandonado sin decir nada", concluye una vecina, coincidiendo con lo que afirman todos los que conocen a Janet.
Su familia no cesa en el empeño de encontrarla y por eso, además de estar en contacto con la investigación, promueven actos públicos para intentar recopilar más información sobre el caso. Y fue tras uno de esos eventos cuando la mala fortuna volvió a cebarse con esta familia, que todavía no ha podido recuperase de los impactos recibidos en los último doce meses.
Está previsto que el cadáver de Paco sea trasladado en las próximas horas al tanatorio de Viladecans. Es el mal trago más reciente para los Jumillas Peña. Pero, mientras no aparezca la desaparecida Janet, mientras siga sin haber noticias de la hermana pequeña, no sera el último.