El ajuste de cuentas coge fuerza: la familia del menor atacado con ácido en Zaragoza, amenazada

La Guardia Civil continua investigando las causas que llevaron el viernes pasado a un joven encapuchado a rociar con ácido corrosivo a K. Mouloudi, un joven marroquí de 17 años, en el municipio de Caspe (Zaragoza).

Todas las hipótesis siguen abiertas, aunque la que más fuerza ha cogido en las últimas horas es que se haya debido a un ajuste de cuentas por deudas contraídas por su hermano mayor, Yahya Mouloudi. Este hombre de 33 años se encontraba desaparecido desde el 31 de enero de 2019 hasta que este martes su mujer aclaró al diario Heraldo de Aragón que se había marchado voluntariamente a Alemania por problemas de deudas.

"Se fue voluntariamente y vive en Alemania. Él mismo llamó al cuartel para decirlo cuando se enteró de que habíamos puesto carteles para tratar de encontrarlo", explicó la mujer de Yahya al Heraldo. Su pareja cuenta que logró hablar cara a cara con su marido, pero que este le dijo que no podía volver a Caspe porque tenía problemas y deudas".

Yahya Mouloudi , hermano mayor de Kamal, canceló su orden de búsqueda este martes Sos desaparecidos

Además, ella misma indicó que también fue amenazada, aunque no llegó a sufrir el mismo destino que K., el hermano pequeño de Yahya. El menor continua ingresado en la UCI del hospital Miguel Servet con quemaduras en el 70% de su cuerpo. Según amigos del menor, permanece sedado y se teme por que pierda la visión del ojo izquierdo.

"Yo misma tuve que acudir en febrero a la Guardia Civil a poner una denuncia por amenazas, después de que varios hombres me pidieran a mí el dinero que les debía Yahya. En el cuartel llegaron a ofrecerme protección", añadió.

Por ello, tras enterarse del ataque con ácido a K., lo relacionó inmediatamente con el supuesto problema de deudas contraido por Yahya.

Los Mouloudi son una familia marroquí con siete hijos que llegaron a Caspe hace 25 años. El alcalde de Caspe, Jesús Senante, contó a EL ESPAÑOL que son una familia "muy asentada en el pueblo", que se dedican al campo y que, incluso, "son unos castolinos más".

Sobre K., declaró que era un buen chaval que sacaba buenas notas. Se estaba preparando la Selectividad y "tenía muchas ganas de empezar la universidad".