Eran las cuatro y media de la tarde del martes 21 cuando dos operarios que desbrozaban en un descampado de El Prat de Llobregat (Barcelona) descubrían un macabro hallazgo: en una zanja, cubierto con una manta sucia, se encontraba el cadáver de una mujer. Todos los indicios apuntan a que pertenece a Janet Jumillas, desaparecida el pasado 13 de marzo en Cornellà.
"Por ahí he pasado yo estos días", contaba todavía en shock un vecino de El Prat que saca a pasear a su perro cada tarde por ese descampado. Se trata de un enorme solar en el que se emplazaba La Seda, una importante empresa textil ya derruida. Hace más de 15 años que de aquella potente industria sólo queda la chimenea. Lo demás son matorrales, zanjas y hierbas.
El mayor pipicán de El Prat
"Este es el mayor pipicán de El Prat", cuenta otro vecino que pasea perros, "pero también es el sitio en el que se hace botellón o el sitio donde vienen los chavales a fumarse los porros". Un lugar abandonado que sirve como atajo para los vecinos que necesitan acortar camino para ir caminando hasta el Carrefour, que se encuentra a escasos 500 metros.
Allí había estado todo este tiempo, sospechan los investigadores, el cadáver de Janet Jumillas. Un lugar que los dos sospechosos conocían bien: tanto Aitor García, la única persona que permanece detenida por este crimen, como Cristian K., su presunto cómplice que fue puesto en libertad tras prestar declaración, se han criado en El Prat. Concretamente en el barrio de San Cosme, con diferencia el más conflictivo de este municipio.
Aunque Aitor se había mudado y ahora residía con su novia en Cornellà, su hábitat natural El Prat. El lugar en el que seguía conservando a sus amigos. El sitio en el que mejor se sigue desenvolviendo. La ciudad cuyos escondites conoce desde pequeño. Y es, por lo que creen desde el entorno de la investigación, la ciudad en la que los dos sospechosos decidieron abandonar el cadáver.
En bolsas desde Cornellà
Creen que Aitor habría acabado con la vida de Janet el mismo día de su desaparición. de ahí, habría limpiado a conciencia su domicilio de la calle Ramon Sala i Mesaagué (Cornellà), a pocos metros de la sucursal de Hacienda a la que Janet fue a hacer una gestión antes de que se perdiese su rastro. Hay imágenes de vídeo con los dos sospechosos sacando grandes bolsas del domicilio. Y de allí habrían llevado el cadáver hasta su pueblo, hasta el lugar que mejor conocían.
El descampado en el que se ha hallado el cuerpo es un área en el que está proyectada la construcción de más de 4.000 viviendas. Un espacio que tendría que servir para esponjar el saturado municipio. El proyecto lleva el nombre de Prat Nord y está previsto levantar allí un barrio entero: pisos, un CAP, un centro educativo... "Pero llevan con ese proyecto más de diez años y no avanzan"; se queja una vecina. Tal vez por eso, por entender que es un espacio en el que no se suelen llevar a cabo obras, los responsables de la muerte de Janet trasladaron el cuerpo hasta allí. Aprovecharon una de las muchas zanjas que existen en la zona. No se complicaron demasiado. No cavaron su propia fosa. Depositaron allí el cadáver, lo cubrieron con una manta y se largaron.
Descontaminando la zona
Pero el proyecto de las 4.000 viviendas se ha retomado. Se está empezando a descontaminar el suelo de la zona. Por eso había, a las 16:30 de la tarde del martes, varios operarios realizando tareas de acondicionamiento. Fueron dos de ellos, que se encontraban desbrozando y quitando las malas hierbas del firme, los que se percataron de que en una zanja aparecía una manta. Al levantarla descubrieron el cadáver.
Después del levantamiento del cadáver, que se hizo a media tarde, los Mossos acordonaron la zona para que nadie contaminase las pruebas. La policía científica permaneció varias horas en la zona del hallazgo, recabando indicios y pruebas. De momento no hay más información. La investigación sigue su curso y Aitor permanece detenido preso sin fianza. Se espera que la investigación policial en el descampado se reanude a primera hora de la mañana del miércoles.
Mientras todo se resuelve los vecinos de El Prat no salen de su asombro. Han estado paseando a sus mascotas durante más de dos meses por encima de un terreno que escondía el cadáver de la desaparecida de Viladecans. Hay quien duda que el cuerpo haya permanecido durante todo este tiempo allí enterrado, "porque algún perro lo hubiera encontrado o incluso nosotros, que pasamos a menudo. Una manta llama la atención en esta zona", cuentan los vecinos arremolinados en torno a la valla que les cierra el paso al descampado. A la zanja en la que se ha encontrado un cuerpo inerte.
El caso Jumillas ya no es una muerte sin cadáver. En el seno de su familia, que lleva más de un año sufriendo una serie de desgracias que han acabado con la vida de tres de los hermanos Jumillas Peña, respiran un poco. Nadie les va a devolver a Janet. Pero al menos, su cuerpo se ha recuperado y el presunto asesino está en la cárcel.