La Policía Nacional investiga al menos cinco denuncias interpuestas recientemente por padres que aseguran que sus exparejas actuaron de forma similar a las madres pertenecientes a la asociación Infancia Libre detenidas por no dejar a sus exparejas ver a sus hijos e incluso mantenerlos secuestrados.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, ahora mismo los agentes de la Unidad Adscrita a los Juzgados de Plaza de Castilla tienen sobre la mesa al menos cinco denuncias que se están estudiando para determinar su recorrido.
Tras las tres detenciones de integrantes de Infancia Libre practicadas las últimas semanas, los investigadores están reuniendo pruebas por si procede imputar a la asociación un delito de organización criminal, ya que todas las arrestadas siguieron aparentemente un mismo "modus operandi" aconsejadas por las mismas personas, entre ellas una abogada y un psiquiatra.
Creen que puede haber más casos, aunque cada denuncia se estudiará concienzudamente para determinar su veracidad, según las fuentes.
La primera detención fue la de María Sevilla el pasado 1 de abril por un presunto delito de sustracción de menores, tras incumplir una sentencia que otorgaba la custodia al padre de su hijo y mantenerle aislado en una finca de Cuenca, sin escolarizar, durante seis meses.
El pasado 12 de mayo fue arrestada en el municipio madrileño de La Cabrera Patricia G.A por presuntamente mantener secuestrada a su hija durante casi dos años sin permitir ver a su padre ni estar escolarizada.
La tercera detención tuvo lugar este martes, cuando los agentes arrestaron a Ana María B.V. a requerimiento de la autoridad judicial por incumplir reiteradamente el régimen de visitas fijado para su expareja y padre de la hija de ambos desde hace un año y medio. En este caso la niña sí estaba escolarizada.
Tanto Ana María como su expareja han anunciado su intención de recurrir la reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que absuelve al hombre de un delito continuado de abusos sexuales pero le condena a tres meses de prisión por dar un "fuerte bofetón" a la niña cuando esta tenía 7 años (ahora tiene 12), según fuentes jurídicas.
Esta sentencia prohíbe al padre acercarse a la hija a menos de 500 metros y a comunicarse con ella durante un año y tres meses, motivo por el que el martes, tras el arresto de la madre, el colegio no se la entregó cuando fue a recogerla.
Una vez que el Juzgado de Instrucción 48 de Madrid tomó declaración y dejó en libertad a esta mujer tras ser detenida por incumplir reiteradamente el régimen de visitas establecido, ahora el caso continuará en el juzgado de Arganda del Rey que lleva la causa por esos incumplimientos y que ordenó la detención del martes.