Unos 100 repartidores de Glovo se han concentrado este domingo por la tarde frente a una sede de la empresa en Barcelona para protestar por la muerte de un compañero el sábado por la noche con su bicicleta, en un accidente de tráfico con un camión de basura implicado.
Los trabajadores, convocados por Riders por Derechos, han prendido fuego a mochilas de Glovo en la calle Pallars y han amontonado sus bicicletas impidiendo el tráfico en la calle.
También han lanzado huevos a la fachada además de poner flores y velas frente a esta sede de Glovo en la ciudad, en una concentración en la que había presencia de los Mossos d'Esquadra, dos dotaciones de la Brimo y otra de Bomberos de Barcelona.
El portavoz de 'riders' autónomos de España, Mario di Palma, ha declarado a los periodistas que este lunes habrá otra concentración, a las 12 en la sede principal de Glovo en Barcelona, en la calle Pujades.
En la protesta también han estado miembros del colectivo Mensakas; el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez; miembros del sindicato IAC, y trabajadores de otras empresas de reparto como Deliveroo, Uber Eats, Just Eat y Stuart.
Durante la concentración dos manifestantes han entrado en un edificio en que hay otras oficinas de Glovo, por lo que los Mossos d'Esquadra han entrado tras ellos y se han quedado protegiendo la puerta del inmueble, mientras sus compañeros les han pedido que les dejen irse.
"Sabíamos que pasaría"
Minutos antes de las 18 horas los Mossos han dejado marchar a los dos manifestantes que habían entrado en la sede y la protesta se ha disuelto, llamando a participar nuevamente este lunes.
Los concentrados protestan por "la precariedad" de su trabajo, en el que ven su salud mermada, ha explicado a los periodistas el extrabajador de Glovo Javier Morata, que ha relatado que estuvo año y medio trabajando en esta empresa pero que tuvo que dejarlo.
"Sabíamos que un día u otro esto pasaría, con las condiciones laborales en las que trabajamos", según Morata, que ha destacado que muchos trabajadores son extranjeros y no conocen la ciudad ni el idioma pero les resulta fácil trabajar en este tipo de empresas porque solo necesitan tener una bicicleta y darse de alta de autónomos por 50 euros, ha concretado.
"Para ellos eres un número. Este chico que ha muerto hoy ¡qué más les da! si mañana harán una formación y entrarán 20 más como este chico", ha dicho el extrabajador, que ha criticado que no se preocupan por ellos y se desvinculan de su responsabilidad, contratando un seguro mínimo, según él.
La respuesta de Glovo
En un comunicado, la compañía "lamenta el fallecimiento de un repartidor y condena el ataque violento a su sede de Barcelona". "Estamos colaborando estrechamente con las autoridades para determinar las causas de este lamentable suceso. Por el momento estamos contactando con la familia para transmitirles nuestro apoyo y condolencias. En cuanto se esclarezcan los hechos iniciaremos los trámites para activar el seguro privado que cubre la actividad realizada por los repartidores en caso de accidente. Rogamos máxima prudencia hasta que las autoridades resuelvan los hechos", señala.
Igualmente, Glovo condena los hechos ante sus oficinas: "Glovo quiere condenar la violencia y manifestar su profundo rechazo a la misma. La compañía ha necesitado protección de las fuerzas de seguridad, a las que quiere agradecer públicamente todo su apoyo, cuando esta tarde diversos manifestantes han intentado acceder por la fuerza a una de sus oficinas, donde se encontraba trabajando personal de la empresa".