Agentes de la Guardia Civil ha detenido a dos personas y se han incautado en el aeropuerto alicantino de El Altet de más de 14.600 pastillas de zoplicona, un medicamento con efectos psicotrópico, hipnótico y sedante, conocido por anular la voluntad del que la consume y que son susceptibles de ser usadas en delitos de índole sexual.
Según ha informado el instituto armado en un comunicado, los agentes detectaron el pasado mes de enero un envío, por vía aérea, de 5.640 pastillas de zoplicona, desde Torrevieja con destino a Irlanda. El paquete fue interceptado en el control fiscal, en los almacenes del aeropuerto antes del embarque.
Gracias a la detección de este envío, se inició una investigación que dio como resultado la detención, en abril, de la remitente. Se trata de una ciudadana irlandesa de 62 años afincada en Torrevieja.
En un segundo momento, el pasado 22 de mayo, los agentes detuvieron a un ciudadano británico de 47 años, igualmente residente en Torrevieja, arrestado en el filtro de seguridad del aeropuerto cuando trataba de salir del país con un cargamento de 9.150 pastillas.
Aunque ambos detenidos "aparentemente" no presentan relación entre ellos, la investigación continúa abierta para esclarecer todos los extremos, según la Comandancia.
La investigación comenzó el día 25 de enero al tener constancia, en la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil del aeropuerto de Alicante-Elche, de un envío, por vía aérea, de 5.460 pastillas de zoplicona. El origen era Torrevieja y el destino era Irlanda. Sin embargo, dicho envío fue interceptado en el control fiscal, efectuado en los almacenes de paquetería del aeropuerto antes de su embarque.
La zoplicona, es una sustancia psicotrópica, hipnótica y sedante, del grupo de las ciclopirrolonas, dentro de las benzodiazepinas ansiolíticas que, según la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (AEMPS), necesita de prescripción médica para su dispensación.
Al ser adquiridos fuera del canal legal de distribución, sin receta médica y sin control alguno, es decir, administrados y dosificados por personas ajenas al mundo sanitario y sin capacitación académica ni legal, supone un "grave riesgo" para la salud de las personas.
Igualmente, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en sus directrices de junio de 2013 para el análisis forense de sustancias que facilitan la agresión sexual y otros actos delictivos, incluye la zoplicona dentro del listado de drogas z (hipnóticas), susceptibles de ser utilizadas en la comisión de agresiones o abusos sexuales, a través de la anulación la voluntad de las persona que las consuman.
Con la detección de ese primer envío de pastillas se inició una investigación que dio como resultado la detención, el pasado mes de abril, de la remitente, una ciudadana irlandesa de 62 años afincada en Torrevieja.
Asimismo, el pasado 22 de mayo, fue detenido un ciudadano británico de 47 años, también residente en Torrevieja, en el filtro de seguridad del aeropuerto, cuando intentaba salir del país con 9.150 pastillas de esta misma sustancia. El hombre llevaba esas pastillas en su equipaje de mano y su destino era Inglaterra.
A cada uno de ellos se le imputa un delito contra la salud pública y ya han pasado a disposición judicial, quedando ambos en libertad con cargos, a la espera de juicio.