Marco asesinó hace dos meses a su pareja, Lourdes, en Torre Pacheco (Murcia). La mujer fue encontrada sobre la cama, con el cuerpo tapado hasta la cintura y el pecho descubierto. Le había colocado una rosa y estaba llena de moratones. La voz de alarma la dieron sus compañeros de trabajo, cuando Lourdes faltó a su puesto como operadora de máquina en la empresa Agromediterránea Hortofrutícola. Tras trece años de relación, la mujer se había cansado de las borracheras de su pareja y de su carácter agresivo, por lo que había puesto punto y final a la relación.
La madrugada del pasado domingo 7 de julio, Marco apareció muerto en su celda de Sangonera. Los primeros datos apuntan a que el sospechoso se habría quitado la vida en el centro penitenciario, en el que se encontraba en situación de prisión preventiva por orden judicial, a la espera de ser juzgado por el crimen.
Como apunta La Verdad de Murcia, el fallecimiento de Marco fue descubierto por su compañero de celda a primera hora del domingo y, según los pocos datos que han trascendido, mostraba heridas en brazos y en el cuello, lo que indica que pudo autolesionarse con algún objeto cortante para quitarse la vida. Las fuentes mencionadas confirmaron al citado medio que al menos en dos ocasiones previas había tratado de suicidarse en prisión, en apariencia llevado por los remordimientos por haber matado a su compañera sentimental.
El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de la Región para que le fuera realizada la autopsia y poder determinar así las razones exactas del fallecimiento y descartar, como parece, que hayan participado terceras personas. El aparente suicidio de este interno ha llevado a Instituciones Penitenciarias a abrir una investigación, que servirá para establecer las circunstancias en las que se ha producido el suceso y para determinar si alguien ha podido incurrir en algún tipo de responsabilidad.
Muerta en la cama con una rosa en el pecho
“Sospechamos que la asesinó en la noche del miércoles al jueves”, afirmó Dennys, sobrino de la mujer. De hecho, también precisó que “el jueves, a las siete de la mañana, Marco sacó el televisor de la casa para venderlo, le estuvo pidiendo dinero a la gente y fue a comprar un vuelo a Ecuador en un locutorio de Torre Pacheco”.
Y todo apunta a que buena parte del resto del día lo dedicó a beber. Al menos, así lo afirmaron a este diario varios compatriotas, como Jorge Naula: “La tarde del jueves lo vieron tomando en el Bar Latino Alexandra”. Carmen Mendoza, conocida de la pareja y que reside cerca de la avenida Plácido Domingo, también aseguró haberse cruzado con el sospechoso en estado de embriaguez: “El jueves por la tarde, sobre las ocho y media, vi a ‘El Machacheño’ con la furgoneta de su trabajo, iba haciendo ‘eses’ por la carretera”. A esa hora ya se había denunciado la desaparición de María Lourdes, cuyo cuerpo fue hallado sin vida la noche de ese mismo día, después de que un teniente de la Benemérita se colase en el piso empleando una escalera para acceder por una ventana que estaba abierta.
La muerte de esta mujer ha causado una honda conmoción en la nutrida comunidad ecuatoriana de esta localidad del Campo de Cartagena, que se dedica fundamentalmente a la actividad agrícola. “El próximo 8 de julio íbamos a cumplir las dos catorce años trabajando en la empresa”, resaltaba a EL ESPAÑOL Rosa María, ecuatoriana de 48 años y compañera de tajo de María Lourdes en Agromediterránea Hortofrutícola.
“Ella se vino a España a sacar adelante a sus tres hijos y hace poco tuvo que viajar a Ecuador a enterrar al más joven”, se lamentaba Rosa María. Hace 45 días María Lourdes tuvo que afrontar la pérdida de su hijo, de 18 años, tras ser atropellado durante la celebración de los carnavales en Ecuador. María Lourdes no se vino abajo, regresó a España para seguir trabajando y no dejar de enviar dinero a sus dos gemelas.