Fabio, un hombre italiano de 34 años y vendedor de frutas en la provincia de Alcamo, iba conduciendo a gran velocidad por una de las autopistas de la ciudad. En las imágenes, grabadas por su teléfono móvil y subidas a Facebook, se ve como sufre un tremendo choque. El BMW que conducía dio varias vueltas y acabó estrellándose. Durante el accidente, murió su hijo, Francesco, que le acompañaba en el automóvil, de tan solo 13 años.
Ambos fueron trasladados al Hospital de Villa Sofía, situado en la localidad de Palermo. El menor fue ingresado debido a las heridas graves que sufrió y con un difícil pronóstico: había sufrido un daño cerebral irreversible. En el vídeo, subido a las redes sociales por el padre de 34 años, se puede oír como ruge el motor. En un primer plano, la oscuridad de la noche. Minutos después, la pantalla pasa a negro. Los Servicios de Emergencia acudieron al punto de la autopista donde se había producido el accidente y atendieron a los dos afectados.
El menor acabó muriendo, debido a las heridas irreversibles. El hombre acudió al centro escoltado por la Policía, con miedo de que los familiares de su exmujer quisieran vengar la muerte del pequeño. Otro hermano del joven también viajaba en el automóvil, corrió mejor suerte, aunque tuvo que ser hospitalizado.