La Policía y la Guardia Civil llevaban buscando desde el pasado sábado 13 de julio a Jorge, un chico de 18 años natural de Cieza. Fue la novia del joven, Nerea, quien denunció los hechos en la comisaría de la localidad. En la madrugada del lunes, casi dos días después de su desaparición, los agentes encontraban el cuerpo de Jorge en una zona de olivares. Su muerte es todavía una incógnita.
El entorno de Jorge se volcó en su búsqueda. Durante el fin de semana, empapelaron todo Cieza con la cara del joven. De noche y de día. No pararon hasta dar con él. El cadáver de Jorge estaba en una zona abandonada cerca del Polideportivo y del Tanatorio de la localidad. Las batidas comenzaron el lunes, antes de que se fuera el sol, tan solo dos horas más tarde, el equipo encontraba al joven. En Cieza todavía no se lo pueden creer ni entienden qué le pudo pasar al chico.
Jorge era un devoto de la Semana Santa
Jorge había cumplido este año sus ansiados 18. El chico, natural de Cieza (Murcia), un municipio ubicado en la Zona Alta del Segura, de casi 35.000 habitantes. Pese a su juventud, Jorge era un devoto de la Semana Santa. Le encantaba la Iglesia, su pasión era seguir la palabra de Dios y estaba muy vinculado a la Parroquia San José Obrero. Allí se confirmó el pasado 8 de octubre. Una ceremonia muy especial en la que estuvo rodeado de su gente más querida; su familia y su novia, Nerea. Con ella llevaba más de dos años de amor y como muestran las redes sociales, se desvivían el uno por el otro. La última publicación de Jorge va dedicada a ella, a Nerea: "Para siempre", asegura el joven tras mostrar un selfi de ambos.
Pero no solo Jorge era un enamorado de los actos celebrados por su Iglesia. También, le gustaba el fútbol y el rugby, donde lucía el número 17. Todavía se estaba formando y formaba parte de las filas del Cieza F.C, pero de las más inferiores: "Estaba en las bases", cuenta el expresidente del club a EL ESPAÑOL. Pero lo que más le gustaba a Jorge, por encima de todo, era salir con el paso de Semana Santa. Recorría las calles de Cieza, como buen samaritano, y salía en las procesiones del miércoles y viernes santo.
El cuerpo ha sido encontrado en un olivar
El pasado sábado se le perdió de vista a Jorge. El chico se encontraba cerca del Bar Olimpia cuando fue visto por última vez, llevaba una mochila y unas zapatillas rojas. Fue su novia quien avisó a los agentes que algo no iba bien. Jorge no contestaba a los WhatsApp y su móvil estaba apagado. Rápidamente organizaron varias batidas y le encontraron. El cuerpo del joven se encontraba en un paraje abandonado, a las afueras de Cieza.
Su familia y sus amigos todavía no se creen que Jorge se haya ido. Los jóvenes de Cieza están consternados y ya son conscientes de la falta que va a hacer. "Te echaremos de menos, hermano", publica uno de sus amigos en las redes sociales. Cieza llora la muerte de este joven con un futuro prometedor por delante.