Sandra y Ade se habían mudado a Mallorca. Estaban aprovechando la temporada alta para ganar un poco de dinero y así poder vivir cómodamente. El pasado 1 de julio decidieron ir a pasear por Cala Vinyes, cerca de donde trabajaban. Allí se sentaron en una roca, que a los pocos minutos se desplazó. Sandra cayó y, desafortunadamente, murió aplastada. Su chico, Ade, corrió mejor suerte: pudo sobrevivir al incidente y llamar rápidamente a los sanitarios.
La pareja, de 24 y 25 años, se había conocido en el restaurante donde trabajaban, en Palma de Mallorca. Él es de Barcarrota (Badajoz), mientras ella había nacido en Yecla (Murcia). La Guardia Civil y la Policía tardaron más de dos horas en rescatar a los dos jóvenes, debido a las condiciones del terreno, además de la poca visibilidad. El joven sufre heridas graves en la parte inferior de su cuerpo y está destrozado. No se lo puede creer. Como tampoco en Yecla, donde lloran la muerte de Sandra.
Sandra era de Murcia y una apasionada del maquillaje
Sandra era una chica alegre, feliz y a la que le gustaba emprender nuevos retos y caminos. Uno de ellos le llevó hasta Palma de Mallorca desde su Yecla natal. Allí había crecido junto a sus padres y a su hermana pequeña. Estudió en la Universidad CEU San Pablo de Elche y estaba a punto de cumplir 25 años. Era una apasionada de la moda y del maquillaje. Le encantaba hacerse selfies, mostrar sus fotos con su mejor maquillaje. También, presumía de su isla bonita. La misma donde perdió la vida.
Pero, en Murcia estaba su casa. Allí era feliz. Cada reencuentro con los suyos era un soplo de frescor y de alegría contenida. A Sandra le gustaba viajar, le gustaba conocer el mundo y sus culturas. Era un culo inquieto. Sus ganas de exprimir la vida le llevaron hasta una de las islas pitiusas.
Allí encontró trabajo como camarera, en NO STRESS Wine & Prosecco. "Estamos muy mal, destrozados", apuntan desde el restaurante a EL ESPAÑOL. No era el empleo de su vida, pero disfrutaba de ello. Como muestran las redes sociales estaba orgullosa de lo que hacía. Preparaba los mejores cócteles, los mejores postres y ponía en cada uno de ellos su toque personal. Quería que sus clientes se sintieran como en casa. Arropada por la gente que había conocido en su nuevo destino, en Mallorca, se había olvidado un poco de la morriña que se sentía al estar lejos de casa. A más de 400 kilómetros.
Ade es primo del ciclista Alberto Contador
Entre esas personas se encontraba Ade. Un joven, de 25 años, y apasionado de los coches y del trabajo duro. Se entregaba en todo lo que hacía, se esforzaba por conseguir sus propósitos y por llegar a sus objetivos. También, le gustaba viajar. Su último destino había sido Venecia, en febrero. Antes de eso, Berlín o Sevilla. Adelardo es natural de Barcarrota, un pequeño municipio de apenas 4.000 habitantes, en Badajoz. A Ade le gustaba cuidar su cuerpo. Entrenaba todos los días, seguía una dieta estricta y se preocupaba por mantener su musculatura. Esta pasión por del deporte la compartía con su primero, el ciclista Alberto Contador.
Desde Badajoz viajó hasta Palma de Mallorca, donde trabajaba con Sandra en el mismo restaurante. Ambos se encargaban de preparar y servir las bebidas a los clientes. El punto fuerte de NO STRESS Wine & Prosecco. En el restaurante, situado en la zona de Palmanova, surgió la chispa entre ambos. Solían salir a tomar algo, aunque casi siempre acompañados. Habían encontrado amigos de varias nacionalidades en su nueva casa.
La noche del 1 de julio salieron a dar un paseo
Pero la noche del lunes 1 de julio decidieron salir solos a tomar un poco el aire y pasear hasta Cala Vinyes, un lugar idílico y desde donde se puede observar la luna y el mar. Ahí, se sentaron en una roca para disfrutar de las vistas y del cielo, que ese día estaba muy despejado. Cuando el reloj tocó la medianoche la pareja se encontraba sobre un pedrusco de unos 500 kilos de peso. De repente, la roca cedió y Sandra cayó hacia adelante, quedando totalmente sepultada. Ade pudo salvar su vida y, rápidamente, llamó a los servicios de emergencias. Cuando estos llegaron, comprobaron la gravedad de las heridas que presentaba el joven. Sobre todo en la parte inferior del tronco.
La Guardia Civil, la Policía Local y los bomberos, así como unas cuantas ambulancias acudieron al lugar de los hechos. Una zona oscura, con poca visibilidad. Además, el mar acechaba a pocos metros, por lo que el peligro era más que evidente. Adelardo fue estabilizado en ese mismo momento, donde los médicos comprobaron la gravedad de las heridas y que presentaba varias fracturas. Consciente, estaba destrozado por el trágico desenlace de Sandra.
Este miércoles se le practicará la autopsia a Sandra, pero en la primera inspección ocular que la Benemérita llevó a cabo se evidenció que la muerte había sido por aplastamiento. Como informa Última Hora, la Guardia Civil informó que la caída del pedrusco fue desde sólo un metro de altura.
Para Sandra y Ade, Palma de Mallorca era un sitio muy especial. Allí se habían conocido, pero sobre todo habían sentido lo que era la libertad, lo que era estar alejado de casa, pero sintiéndose felices. Habían encontrado su sitio. Pero, de un plumazo, en un paseo por la Cala de siempre, su sueño se esfumó en cuestión de segundos.