“El problema más grave que se planteó durante el reinado de Carlos II fue el sucesorio. El rey no tuvo hijos, por lo que en los años finales de su reinado había ya dos candidatos dispuestos a sucederle: el francés Felipe de Borbón y el archiduque Carlos de Austria (…) Este hecho desencadenó la guerra de Sucesión (1701-1713), que terminó con el triunfó de la dinastía de los Borbones”.

“¿Borbón?”, de qué me suena. Leonor, quizás, en un primer momento, dude, pero sólo por unos segundos. En tercero de la ESO, el curso que acaba de empezar la princesa de Asturias en el Colegio Santa María de los Rosales, se encontrará con su pariente lejano en la unidad 12, en el epígrafe sobre el final de la “dinastía de los Austrias”. Su historia –y la de su familia–, seguramente, a estas alturas, se la hayan contado sus padres o sus abuelos. Pero, por si acaso, se la recordarán en clase. Le explicarán que Felipe V (Versalles, 1683-Madrid, 1746) fue el primer Borbón que reinó en España, pero también que abdicó en su hijo Luis –ya fuera por su aspiración a ocupar el trono de Francia o por su posible depresión. Lo aprenderá y, a continuación, hará un pequeño test.

“¿Qué dinastía reina actualmente en España?”, tendrá que responder. “Mi padre y mi madre. Yo, quizás, en unos años”, podría decir, sin pasarse de lista. No mentiría. Ella es la heredera al trono. Eso lo sabe desde bien pequeñita. Pero, en el colegio, es una más –salvo por ejemplos como este– a efectos de temario. No es así en el resto del país. En cada Comunidad Autónoma, su libro de Geografía e Historia de la serie descubre (Editorial Santillana) goza de diferentes versiones. ¿Por qué? Porque en España hay unos reales decretos que establecen unos contenidos generales para todo el Estado y otros específicos promulgados por cada región.

La Reina Letizia junto a sus hijas (Sofía y Leonor) y Felipe VI, en el primer día de colegio en Santa María de los Rosales.

Leonor, por tanto, no estudiará la misma Historia que un niño canario, murciano o catalán –aunque esté llamada a ser la reina de todos. “Se puede decir que hay, prácticamente, 17 modelos educativos en España (con 450 textos normativos publicados en los últimos tres años)”, se queja José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros Educativos (Anele), en conversación con EL ESPAÑOL. Ni en todos los cursos se estudia la misma materia ni todos los temarios son redactados conforme a una misma realidad. ¿Con qué consecuencias? “Yo siempre pongo el mismo ejemplo, aunque sea absurdo. Imagínate que en una comunidad se da la suma en tercero y en otra, en cuarto. Puede ser que un chaval no la aprenda al cambiar de ciudad y es algo básico”, prosigue José.

Esas diferencias entre unos y otros (todos españoles, pero estudiantes de su propia realidad) le será ajena a la princesa de Asturias. Al menos, durante este curso. Leonor aprenderá sobre esa pluralidad cuando sea mayor y tendrá que lidiar con ella sentada en el trono. Entonces, se dará cuenta de lo que hoy en día es una certeza: las Comunidades Autónomas presionan para cambiar los contenidos de los libros de texto; y en cada una se explica qué es España de una forma distinta. En Cataluña, por ejemplo, piden que no aparezcan a los Reyes Católicos; en Canarias, que no se incluyan los ríos; y en Andalucía, que se hable del tambor rociero. Todo, según el último informe publicado por la Anele al inicio de este curso académico. 

Esas diferencias curriculares pasarán desapercibidas para Leonor, que, por ejemplo, sabrá de la importancia de los Reyes Católicos en la Unidad 11: La 'Formación del Imperio español' de su libro de Historia. "En 1469 contrajeron matrimonio Fernando, hijo del rey de Aragón, e Isabel, hermana del rey de Castilla. En 1474, ella se convirtió en reina de Castilla y, en en 1479, él heredó el trono aragonés. Así se produjo la unión de la Corona de Castilla y de la de Aragón (...) Ambos gobernaban conjuntamente sus territorios", aprenderá Leonor, en este curso, muy al contrario que algunos sus 'compañeros' catalanes...  

Leonor y Sofía en el primer día del curso 2019/20.



¿Qué estudia Leonor y qué la diferencia de una niña catalana?

La princesa de Asturias acude cada mañana junto a su hermana Sofía al colegio Santa María de los Rosales (Madrid), un centro privado (a razón de 7.000 euros por curso) donde ya estudiaron su padre y sus tías. Allí, se relaciona con otros niños de padres ilustres –aunque nunca tanto como los suyos. Por ejemplo, los de Amelia Bono y Manuel Martos, hijos del político José Bono y del cantante Rafael respectivamente. O los de Álvaro Fuster y Beatriz Mira. O, los de Carlos Baute, entre otros.

Con muchos de ellos se habrá cruzado en esta primera semana de curso. Leonor, con el uniforme impecable y esa sonrisa que sólo es capaz de iluminar el comienzo de algo nuevo, volvió a clase acompañada de sus padres Felipe VI y Letizia. Pero, también, con un buen número de libros en la mochila de diferentes materias: Biología, Inglés, Matemáticas, Religión, Lengua… y el de Geografía e Historia de la Editorial Santillana. Este último, analizado por EL ESPAÑOL para comparar la educación que recibe la futura reina en Madrid con la de una niña catalana en Barcelona.

La primera diferencia se aprecia en la portada del libro. En ella, se puede leer: ‘Comunidad de Madrid’. Es decir, la versión de Leonor, ya de primeras, se autoproclama única, perteneciente o relativa a una realidad. “Cada vez hay más Historia regional y menos general. Esa es una tendencia común en todos sitios. A partir de ahí, en Cataluña se suele establecer qué tiene que decirse y qué no. Los independentistas intentan controlar la educación y falsear la Historia. Aunque no siempre sólo en estas materias. Pongo el último ejemplo que conocemos. En Matemáticas, en un problema de cálculo, distinguían entre catalanes y extranjeros”, denuncia Óscar Uceda, de la Asociación de Historiadores de Cataluña.

Libro de Geografía e Historia de la editorial Santillana con el que estudia Leonor.

Leonor no distinguirá entre catalanes y extranjeros, sino entre españoles y extranjeros. Y estudiará, obviamente, en castellano –salvo en horas de inglés, francés, alemán o chino (depende del idioma que haya elegido). Una niña de Barcelona, en cambio, no da ninguna hora de castellano en Infantil y sólo cursa dos en Educación Primaria y tres en Secundaria. “Y esto es un problema. Tenemos niños que después tienen dificultades para comunicarse en español. Mi hija, por ejemplo, dudo que vaya a tener las mismas competencias que otra que haya estudiado en Madrid”, denuncia Ana Losada, de la Asamblea por una Educación Bilingüe en Cataluña.

En un informe de la propia AEB se incluyen datos que son todavía más alarmantes. Como que el 98'5% de los proyectos educativos en Cataluña veten el uso del castellano oralmente en todos los ámbitos del centro (pasillos, patio, comedor...) o que el 99'5% de los centros realicen todas las comunicaciones escritas en catalán exclusivamente. "El modelo de inmersión lingüística de la escuela catalana, además de discriminatorio con los alumnos, es ilegal, en la medida en que no hay ni una sola sentencia que lo avale", se queja José Domingo, también de la Asamblea por una Eduación Bilingüe. 

Leonor no tendrá que enfrentarse con este problema; una niña catalana de la misma edad, sí. Esa es una de las principales diferencias entre unos y otros. 

¿Cataluña, un país?

La princesa de Asturias, en Geografía –la primera parte del libro que comparte con Historia en tercero e la ESO–, apreciará, en los mapas, que Cataluña está dentro de España. No va a necesitar que nadie se lo aclare, le bastará con echar una ojeada. Esto, en Barcelona, roza el sacrilegio para algunos. Asamblea por una Educación Bilingüe en Cataluña, en su informe más ambicioso, recoge ejemplos de cómo, en determinadas publicaciones, se ha hablado de Cataluña como algo independiente, como en el libro de Conocimiento del Medio de la editorial Cruïla (grupo SM).

Mapa del libro de la princesa Leonor. El mapa de España, dividido en provincias y comunidades.

Libro de texto de Crüilla donde Cataluña aparece como país autónomo.



En ese mismo estudio, en el libro de Lengua y Literatura de tercero de Primaria de la editorial Vicens Vives, Cataluña aparece como si fuera un Estado con una entidad propia junto a India o Marruecos. “Es un país. Está situado al norte de la Península Ibérica, al sur de los Pirineos. Viven 7 millones de habitantes. Las lenguas oficiales son el catalán, el aranés y el castellano”, dicta el texto del libro.

Cataluña, como un Estado propio.

“Intentan explicar Cataluña como algo independiente; y a España como una mala compañera de viaje. Hablan de los països catalanes… Por eso, el 70% de los niños sale de la escuela siendo independentista”, lamenta Óscar Uceda, de la Asociación de Historiadores de Cataluña. “Están falseando la Historia en su beneficio”, añade Ana Losada.

Cataluña en Madrid

Leonor, en cambio, en su libro, edición de la Comunidad de Madrid, aprenderá a analizar el espacio urbano a través de un plano de la estructura de Barcelona. Estudiará la Ciudad condal como algo propio. En el capítulo 3, titulado ‘Un mundo de ciudades’, se encontrará con un mapa de la urbe catalana y con una fotografía de tres partes de la ciudad: el barrio gótico, el ensanche y la periferia. Es más, en el capítulo 5, dedicado a la minería y a la industria, descubrirá que Cataluña, más allá de su estética, es una de las regiones más ricas de España.

Plano urbano de Barcelona. La futura reina estudiará la configuración a través de un mapa de la Ciudad condal.

“¿Es importante Cataluña para España?”, le podrían preguntar a Leonor después de concluir el temario de Geografía. Y ella, inevitablemente, en base a lo aprendido, sólo podría contestar afirmativamente. ¿Y al revés, ocurre? No, según señalan varios informes. El sindicato Acción por la Mejora de la Enseñanza Secundaria (AMES), en un estudio publicado en su página web, detectó hasta 35 sesgos ideológicos en los libros de las editoriales Barcanova, Baula, Cruïlla, Edebé, La Galera, Santillana y Vicens Vives. En ellos, los niños ven cómo se prioriza el término “Estado español” sobre el término “España”, como se crítica al Tribunal Constitucional, como se aúpa el catalán como lengua propia del territorio y se habla de Cataluña como un país, enfrentando a unos y a otros.

Todos esos contenidos 'adoctrinadores' no los aprenderá Leonor; sí lo harán los niños catalanes. Ellos, en mucho casos, ven cómo las administraciones han presionado a los editores para que obvien la existencia de los Reyes Católicos. Leonor, en cambio, en la parte de Historia, descubrirá su importancia en el primer capítulo de su libro, titulado ‘La Edad Moderna’. Allí, estudiará cómo Fernando e Isabel fueron fundamentales para que Cristóbal Colón se lanzara a la aventura de conquistar América (aunque fuera por error).

La reina Letizia Y Felipe VI acompañan a sus hijas (Leonor y Sofía) al colegio.

Obviamente, en ese mismo capítulo, aprenderá que existen dos coronas, la Castellana y la Aragonesa. ¿Y la catalano-aragonesa? Esa, no aparece. O no, al menos, en su libro. Esa la estudiarán en Cataluña, en un libro de quinto de Primaría de Ciencias Sociales de la editorial Teide. “Se falsifica la historia y se oculta deliberadamente a España como nación y como Estado”, han denunciado desde la Asamblea por una España Bilingüe (AEB), pidiendo que lo retiren. En este mismo libro de Teide se presenta al Condado de Barcelona como el más poderoso y a Cataluña como la gran conquistadora de Valencia, las Islas Baleares, Sicilia, Cerdeña, Nápoles o Atenas.

Un problema que no se circunscribe sólo a Cataluña. “Eso pasó también en Aragón el año pasado y tuvieron que sacar el libro del mercado”, recuerda Óscar, de la Asociación de Historiadores Catalanes. No es, por tanto, algo nuevo. Las diferencias entre Comunidades Autónomas siguen ampliándose al ritmo que marcan los gobiernos regionales.

¿Qué más estudia la futura reina?

No todo van a ser diferencias. Hay aspectos comunes que no cambian. Al menos, de momento. Leonor, en tercero de la ESO, estudiará desde la Edad Moderna hasta la Revolución francesa (1789) –aunque no todas estas épocas vengan reflejadas en el libro. Descubrirá, a su modo, América, cómo se conquistó y quiénes vivían allí cuando llegó Cristóbal Colón. Que ya, desde tiempo ha, existen las clases sociales, divididas en estamentos privilegiados y no privilegiados…

Y, obviamente, la formación del Imperio español y la incidencia de Cataluña a comienzos del siglo XVII, cuando rechazó la Unión de Armas y promovió una revuelta que acabó con la independencia de Portugal. Todo eso lo aprenderá Leonor durante este curso. Será en el libro confeccionado para los alumnos de la Comunidad de Madrid. Pero habrá otras 16 ediciones de Santillana, cada una con un modelo educativo y con una idea de España diferente. Todas, germen de lo que será este país en el futuro, durante su reinado. Eso no se o enseñarán en Los Rosales. Se topará con ello de frente. 

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