Sergio Ruiz, la pareja de Dana Leonte -la mujer que desapareció hace más de tres meses- ha sido detenido tras encontrarse un fémur que ha dado positivo en ADN. El hombre ha estado en el punto de mira desde el principio de la investigación.
Durante más de tres meses, la Guardia Civil ha estado investigando el paradero de la joven, en muchas ocasiones en presencia del propio Ruiz. Y aunque siempre las sospechas señalaron al varón, hasta ahora nunca había sido detenido. La búsqueda de Dana se estaba realizando en unas zonas específicas, cercanas a la residencia en la que ambos convivían, determinadas por los investigadores.
Según ha adelantado Diario Sur, los agentes han localizado un hueso, que pertenecería a la joven desaparecida. El Programa de Ana Rosa ha informado que el resto óseo pertenece a Dana, tal y como ha confirmado la prueba de ADN. Además del fémur también se habría encontrado otros restos. Las pruebas han sido encontradas en una zona de campo cercana a la casa que Dana compartía con Sergio. La geolocalización del teléfono móvil del joven ha sido clave para su detención, ya que le sitúan en el área donde se han encontrado los restos óseos.
Durante todos estos meses, han estado participando agentes de la Guardia Civil del Grupo Cinológico, perros especializados en la búsqueda de personas, el Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS), el Equipo de Montña (EREIM), o el SEPRONA, entre otros. Además, para su búsqueda se están empleado vehículos 4x4 y helicópteros.
Más de 3 meses sin Dana
Los investigadores pusieron el foco en la pareja de Dana después de que entrara en diversas contradicciones y de que se encontrara restos de lejía en la casa que ambos se compartían. Además, las razones que daba el hombre sobre la marcha de Dana tampoco tenían sentido. Sergio afirmó que la joven se había ido debido a las deudas a las que se estaba enfrentando, mientras que sus allegados estaban seguros que nunca dejaría sola a su hija de pocos meses.
Dana Leonte desapareció el pasado 12 de junio en el municipio de Arenas, Málaga. Allí vivía con Sergio, su pareja, y con su hija de 10 meses. Su entorno sigue sin creer que abandonase por su propia iniciativa a su pequeña. Por ello, desde un primer momento las miradas se centraron en él.
Las sospechas fueron en aumento cuando la coartada de Sergio se vino abajo. El hombre de 37 años, que trabaja en un almacén de materiales de construcción, declaró que Dana le envió unos whatsapps "cuando estaba huyendo a Rumanía", por una supuesta deuda que había contraído con un prestamista por negocio hostelero.
La geolocalización de los móviles de ambos desmintió su versión, ya que aquellos mensajes fueron enviados desde la propia casa en la que vivían, estando muy cerca un terminal del otro. Según pudo saber este periódico, esos mensajes podrían haber sido enviados por él mismo, cuando Dana ya había desaparecido.